Insultados y escupidos, el drama que enfrentan policías en la lucha contra el coronavirus
La entidad del verde olivo está de luto por la muerte del sargento Filomeno Choquehuanca.
La Paz, Página Siete Digital
El 12 de marzo, la presidenta Jeanine Añez declaró estado de emergencia sanitaria por el coronavirus y dictó siete medidas, una de ellas: la cuarentena parcial. Desde entonces, miembros de la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas salieron a las calles para hacer cumplir la medida para frenar los contagios. Ese trabajo no fue sencillo, pues recibieron desde insultos, hasta agresiones e incluso escupitajos.
Actualmente, la institución del orden está de luto por una baja en sus filas, su camarada, el sargento Filomeno Choquehuanca Vargas, es el primer policía que falleció a consecuencia del coronavirus, enfermedad que contrajo durante el cumplimiento de sus funciones: impedir que la gente salga a las calles con el fin de evitar la propagación de la pandemia.
Sus colegas afirman que Choquehuanca Vargas siempre será recordado por su valor ejemplar, porque pese a las arbitrariedades de algunas personas y el no estar junto a su familia, él siguió -al igual que sus compañeros- pidiendo a la gente que se quede en su casa.
“La muerte de este policía tiene que servirnos para reflexionar, es la primera víctima del Covid-19. En este momento tenemos 16 policías afectados, tenemos ocho militares afectados también con el coronavirus, 43 trabajadores de salud, médicos, enfermeras”, exhortó el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
El coronel Tito Lucero del Comando Departamental de La Paz también pidió a la población reflexionar y cambiar de actitud, porque en el proceso de la cuarentena constantemente fueron agredidos. “Toda la cuarentena hemos sido agredidos. Nosotros al estar en primera línea tratamos de hacerles entender que deben quedarse en sus casas, pero nos insultan, nos escupen, parece que nuestro trabajo es vano, caso perdido”, dijo.
Otro efectivo que brinda seguridad en una entidad bancaria en Santa Cruz relató que cuando pidió distancia de al menos un metro, a las personas que hacían fila para cobrar los bonos, “una mujer me insultó, yo insistí que cumpla las medidas de bioseguridad, que era por su bien y ella me escupió, luego corrió”, dijo.
La agresión a los efectivos del orden comenzó los primeros días de la cuarentena. El 19 de marzo, los vecinos de Río Seco, de la ciudad de El Alto, rechazaron la medida y agredieron a los policías con el argumento de que el coronavirus era “un invento de la derecha”, similar postura expresó la diputada del MAS, Juana Quispe. Ese día la policía fue echada de la zona entre golpes, gritos y silbidos.
Luego, el 22 de marzo, vecinos de la urbanización Pumas Andino de Oruro agredió con piedras y palos a efectivos policiales y miembros de la guardia municipal, cuando intentaban arrestar a ciudadanos que rompieron la cuarentena. En aquella oportunidad también quebraron el parabrisas de un vehículo patrullero.
Cinco días después, el 27 de marzo, al grito de: ¡motines váyanse! y silbidos, nuevamente los vecinos de la zona de Río Seco de El Alto, agredieron a efectivos policiales cuando realizaban el patrullaje en cumplimiento del Decreto Supremo 4200 para contener la propagación de la pandemia.
Entonces los vecinos salieron a los mercados en compañía de sus hijos y en grupo; y los transportistas de servicio público circulaban con total normalidad, ignorando la cuarentena total en todo el país que dictó el Gobierno nacional el 25 de marzo, recordó Tito Lucero.
Similar hecho se registró dos días antes en el municipio de San Julián, del departamento de Santa Cruz. El 25 de marzo los uniformados realizaban el patrullaje preventivo por la zona del mercado 24 de Junio, para hacer cumplir la cuarentena y encontraron un vehículo tipo Ipsum con dos personas a bordo.
Ante ello, los efectivos procedieron al arresto de ambos sujetos, que se resistieron a la determinación de la autoridad policial y uno de ellos procedió a golpear al cabo Milton R. T., dejándolo inconsciente. Luego, los dos infractores fueron detenidos y la población de San Julián protestó e intentó tomar los predios policiales sin importar la cuarentena.
Una reciente agresión a efectivos del orden se registró el 17 de abril. Pobladores del municipio de Shinahota, en el trópico de Cochabamba donde se encuentra el bastión del MAS, expulsaron y agredieron a los policías que brindaban seguridad en los bancos que abrieron sus puertas para pagar los bonos que buscan ayudar a la ciudadanía en los días de cuarentena.
Con esos antecedentes, el ministro Murillo, también delegado presidencial para afrontar el COVID - 19 en Santa Cruz, pidió a la población respetar el trabajo de los efectivos policiales y de las Fuerzas Armadas, como a hombres de primera línea que combaten desde las calles para evitar la propagación de la pandemia
“Policías y militares son los que más riesgo están corriendo, los que están en contacto directo con la población”, expresó Murillo, en la capital cruceña, donde recordó que “nosotros los servidores públicos estamos exponiendo y arriesgando nuestras vidas, para que ustedes que están en su casa y están obedeciendo esta normativa estén seguros”.
La Paz, Página Siete Digital
El 12 de marzo, la presidenta Jeanine Añez declaró estado de emergencia sanitaria por el coronavirus y dictó siete medidas, una de ellas: la cuarentena parcial. Desde entonces, miembros de la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas salieron a las calles para hacer cumplir la medida para frenar los contagios. Ese trabajo no fue sencillo, pues recibieron desde insultos, hasta agresiones e incluso escupitajos.
Actualmente, la institución del orden está de luto por una baja en sus filas, su camarada, el sargento Filomeno Choquehuanca Vargas, es el primer policía que falleció a consecuencia del coronavirus, enfermedad que contrajo durante el cumplimiento de sus funciones: impedir que la gente salga a las calles con el fin de evitar la propagación de la pandemia.
Sus colegas afirman que Choquehuanca Vargas siempre será recordado por su valor ejemplar, porque pese a las arbitrariedades de algunas personas y el no estar junto a su familia, él siguió -al igual que sus compañeros- pidiendo a la gente que se quede en su casa.
“La muerte de este policía tiene que servirnos para reflexionar, es la primera víctima del Covid-19. En este momento tenemos 16 policías afectados, tenemos ocho militares afectados también con el coronavirus, 43 trabajadores de salud, médicos, enfermeras”, exhortó el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
El coronel Tito Lucero del Comando Departamental de La Paz también pidió a la población reflexionar y cambiar de actitud, porque en el proceso de la cuarentena constantemente fueron agredidos. “Toda la cuarentena hemos sido agredidos. Nosotros al estar en primera línea tratamos de hacerles entender que deben quedarse en sus casas, pero nos insultan, nos escupen, parece que nuestro trabajo es vano, caso perdido”, dijo.
Otro efectivo que brinda seguridad en una entidad bancaria en Santa Cruz relató que cuando pidió distancia de al menos un metro, a las personas que hacían fila para cobrar los bonos, “una mujer me insultó, yo insistí que cumpla las medidas de bioseguridad, que era por su bien y ella me escupió, luego corrió”, dijo.
La agresión a los efectivos del orden comenzó los primeros días de la cuarentena. El 19 de marzo, los vecinos de Río Seco, de la ciudad de El Alto, rechazaron la medida y agredieron a los policías con el argumento de que el coronavirus era “un invento de la derecha”, similar postura expresó la diputada del MAS, Juana Quispe. Ese día la policía fue echada de la zona entre golpes, gritos y silbidos.
Luego, el 22 de marzo, vecinos de la urbanización Pumas Andino de Oruro agredió con piedras y palos a efectivos policiales y miembros de la guardia municipal, cuando intentaban arrestar a ciudadanos que rompieron la cuarentena. En aquella oportunidad también quebraron el parabrisas de un vehículo patrullero.
Cinco días después, el 27 de marzo, al grito de: ¡motines váyanse! y silbidos, nuevamente los vecinos de la zona de Río Seco de El Alto, agredieron a efectivos policiales cuando realizaban el patrullaje en cumplimiento del Decreto Supremo 4200 para contener la propagación de la pandemia.
Entonces los vecinos salieron a los mercados en compañía de sus hijos y en grupo; y los transportistas de servicio público circulaban con total normalidad, ignorando la cuarentena total en todo el país que dictó el Gobierno nacional el 25 de marzo, recordó Tito Lucero.
Similar hecho se registró dos días antes en el municipio de San Julián, del departamento de Santa Cruz. El 25 de marzo los uniformados realizaban el patrullaje preventivo por la zona del mercado 24 de Junio, para hacer cumplir la cuarentena y encontraron un vehículo tipo Ipsum con dos personas a bordo.
Ante ello, los efectivos procedieron al arresto de ambos sujetos, que se resistieron a la determinación de la autoridad policial y uno de ellos procedió a golpear al cabo Milton R. T., dejándolo inconsciente. Luego, los dos infractores fueron detenidos y la población de San Julián protestó e intentó tomar los predios policiales sin importar la cuarentena.
Una reciente agresión a efectivos del orden se registró el 17 de abril. Pobladores del municipio de Shinahota, en el trópico de Cochabamba donde se encuentra el bastión del MAS, expulsaron y agredieron a los policías que brindaban seguridad en los bancos que abrieron sus puertas para pagar los bonos que buscan ayudar a la ciudadanía en los días de cuarentena.
Con esos antecedentes, el ministro Murillo, también delegado presidencial para afrontar el COVID - 19 en Santa Cruz, pidió a la población respetar el trabajo de los efectivos policiales y de las Fuerzas Armadas, como a hombres de primera línea que combaten desde las calles para evitar la propagación de la pandemia
“Policías y militares son los que más riesgo están corriendo, los que están en contacto directo con la población”, expresó Murillo, en la capital cruceña, donde recordó que “nosotros los servidores públicos estamos exponiendo y arriesgando nuestras vidas, para que ustedes que están en su casa y están obedeciendo esta normativa estén seguros”.