Héroes de bata blanca: 13 profesionales de salud se contagiaron en la valiente batalla contra el Covid-19
Santa Cruz, El Deber
¿Cómo no agradecer y proveer de las mejores condiciones a quienes todos los días arriesgan sus vidas para salvar a los demás?, se pregunta el presidente del Colegio Médico Departamental, Wilfredo Anzoátegui, cuando se refiere al trabajo que desempeñan los trabajadores y profesionales de salud que están en la primera línea de contención del Covid-19.
La pandemia de coronavirus ha involucrado el mayor compromiso de médicos, enfermeros, técnicos, camilleros y otros funcionarios de salud que enfrentan una valiente batalla desde los centros hospitalarios, en muchos casos sin más condiciones que un barbijo quirúrgico y guantes.
En lo que va de la emergencia sanitaria, 13 profesionales de salud contrajeron el coronavirus en Santa Cruz, entre ellos tres médicos y ocho bioquímicos que aún están en recuperación.
Asimismo, dos enfermeras perdieron la vida tras una larga batalla en terapia intensiva, lo que ha puesto de luto y en alerta a la comunidad sanitaria. La última enfermera vivía en Roboré y todo apunta a que se contagió cuando desempeñaba funciones en el hospital de ese municipio.
Según datos que maneja el sistema de salud, en Montero se dio el mayor número de contagios entre los profesionales; se trata de ocho bioquímicos del sistema público (cinco de ellos del hospital Alfonso Gumucio), tres médicos (dos del sistema público y uno del sistema privado) y una enfermera del sistema privado (que falleció). El otro contagio se dio en una enfermera de Roboré (que también falleció).
El presidente del Colegio Médico Departamental indica que los profesionales, por estar en la primera línea de contención, corren mayor riesgo de contagio, pero esto se maximiza por el relacionamiento con el paciente sin tener las medidas de bioseguridad que se requieren en estos casos.
Lamenta la dotación tardía al sector salud, -en muchos casos- de mamelucos, gafas de protección y barbijos N95, esenciales para atender a personas enfermas.
Renuncia de profesionales
"Es algo lamentable decirlo, pero, hay colegas que se están viendo obligados a renunciar porque no hay condiciones para trabajar y no hay coordinación con las autoridades municipales", dijo Anzoátegui, refiriéndose a Montero.
La presidenta del Colegio Médico Provincial de Montero, Gaby Orellana, confirmó que diez profesionales presentaron su carta de renuncia en distintos centros de esa ciudad porque no se sienten seguros para desempeñar funciones y también existe la amenaza de renuncia masiva del personal del hospital Alfonso Gumucio por la falta de coordinación con la dirección del hospital.
Ellos exigen el cambio en el mando del hospital y materiales. “Ya son diez los médicos que han renunciado, entre ellos dos terapistas, un emergenciólogo, bioquímicos y otros por falta de coordinación y de dotación de equipos de bioseguridad. Se sienten desprotegidos. Muchos son cabeza de familia", aseguró la profesional.
Anzoátegui agrega que el tema específico de los profesionales de Montero fue abordado con el secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, y autoridades de la Subgobernación, y existe el compromiso de darles atención inmediata.
Además, dijo que se está gestionando una reunión con la Alcaldía, institución a la que le exigen la dotación de materiales de bioseguridad.
El objetivo es generar acciones que permitan mejorar el trabajo dentro de los hospitales. Precisamente ayer, el Concejo Municipal de Montero aprobó una resolución, instruyendo al Ejecutivo la entrega inmediata de equipos de bioseguridad.
Con respecto a los otros centros hospitalarios que tienen similares demandas, como el Mario Ortiz, Japonés y Pampa de la Isla, Anzoátegui refirió que el tema fue abordado ayer en la reunión que sostuvieron con la presidenta del Estado, Jeanine Áñez, y para la semana próxima tienen prevista una reunión con autoridades del Ministerio de Salud.
Sobre la indemnización de Bs 100.000 ofrecida por el Estado a los profesionales, manifestó que la ayuda es bien recibida, pero se necesita más que eso, es decir, una jubilación digna (con el 100% del salario), su inclusión en la Ley General del Trabajo y que se declare al sector como estratégico.
¿Cómo no agradecer y proveer de las mejores condiciones a quienes todos los días arriesgan sus vidas para salvar a los demás?, se pregunta el presidente del Colegio Médico Departamental, Wilfredo Anzoátegui, cuando se refiere al trabajo que desempeñan los trabajadores y profesionales de salud que están en la primera línea de contención del Covid-19.
La pandemia de coronavirus ha involucrado el mayor compromiso de médicos, enfermeros, técnicos, camilleros y otros funcionarios de salud que enfrentan una valiente batalla desde los centros hospitalarios, en muchos casos sin más condiciones que un barbijo quirúrgico y guantes.
En lo que va de la emergencia sanitaria, 13 profesionales de salud contrajeron el coronavirus en Santa Cruz, entre ellos tres médicos y ocho bioquímicos que aún están en recuperación.
Asimismo, dos enfermeras perdieron la vida tras una larga batalla en terapia intensiva, lo que ha puesto de luto y en alerta a la comunidad sanitaria. La última enfermera vivía en Roboré y todo apunta a que se contagió cuando desempeñaba funciones en el hospital de ese municipio.
Según datos que maneja el sistema de salud, en Montero se dio el mayor número de contagios entre los profesionales; se trata de ocho bioquímicos del sistema público (cinco de ellos del hospital Alfonso Gumucio), tres médicos (dos del sistema público y uno del sistema privado) y una enfermera del sistema privado (que falleció). El otro contagio se dio en una enfermera de Roboré (que también falleció).
El presidente del Colegio Médico Departamental indica que los profesionales, por estar en la primera línea de contención, corren mayor riesgo de contagio, pero esto se maximiza por el relacionamiento con el paciente sin tener las medidas de bioseguridad que se requieren en estos casos.
Lamenta la dotación tardía al sector salud, -en muchos casos- de mamelucos, gafas de protección y barbijos N95, esenciales para atender a personas enfermas.
Renuncia de profesionales
"Es algo lamentable decirlo, pero, hay colegas que se están viendo obligados a renunciar porque no hay condiciones para trabajar y no hay coordinación con las autoridades municipales", dijo Anzoátegui, refiriéndose a Montero.
La presidenta del Colegio Médico Provincial de Montero, Gaby Orellana, confirmó que diez profesionales presentaron su carta de renuncia en distintos centros de esa ciudad porque no se sienten seguros para desempeñar funciones y también existe la amenaza de renuncia masiva del personal del hospital Alfonso Gumucio por la falta de coordinación con la dirección del hospital.
Ellos exigen el cambio en el mando del hospital y materiales. “Ya son diez los médicos que han renunciado, entre ellos dos terapistas, un emergenciólogo, bioquímicos y otros por falta de coordinación y de dotación de equipos de bioseguridad. Se sienten desprotegidos. Muchos son cabeza de familia", aseguró la profesional.
Anzoátegui agrega que el tema específico de los profesionales de Montero fue abordado con el secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, y autoridades de la Subgobernación, y existe el compromiso de darles atención inmediata.
Además, dijo que se está gestionando una reunión con la Alcaldía, institución a la que le exigen la dotación de materiales de bioseguridad.
El objetivo es generar acciones que permitan mejorar el trabajo dentro de los hospitales. Precisamente ayer, el Concejo Municipal de Montero aprobó una resolución, instruyendo al Ejecutivo la entrega inmediata de equipos de bioseguridad.
Con respecto a los otros centros hospitalarios que tienen similares demandas, como el Mario Ortiz, Japonés y Pampa de la Isla, Anzoátegui refirió que el tema fue abordado ayer en la reunión que sostuvieron con la presidenta del Estado, Jeanine Áñez, y para la semana próxima tienen prevista una reunión con autoridades del Ministerio de Salud.
Sobre la indemnización de Bs 100.000 ofrecida por el Estado a los profesionales, manifestó que la ayuda es bien recibida, pero se necesita más que eso, es decir, una jubilación digna (con el 100% del salario), su inclusión en la Ley General del Trabajo y que se declare al sector como estratégico.