Hace falta un central
Madrid, AS
En los despachos del Real Madrid empiezan a cobrar mayor importancia los informes sobre centrales. El eje de la defensa se está volviendo una cuestión principal, más aún con una nueva crisis económica acechando, lo que requiere astucia y rapidez. Por edad y/o por rendimiento, las situaciones de Nacho (30 años), Militao (22) y Sergio Ramos (34) hacen que haya que vigilar y acercar otras opciones para asegurar el futuro.
La posición más delicada es la de Nacho, a pesar de ese lema del "siempre cumple". Zidane, como cualquiera en el club, sólo tiene palabras cariñosas (sirva de ejemplo su rueda de prensa tras el gol salvador del canterano al Valladolid) y de elogio para él, pero en la 2019-20 se ha empezado a pronunciar su bajón de participación. La temporada pasada fue la que menos minutos tuvo desde la 2015-16 y en esta, entre la lesión de rodilla y el fichaje de Militao, que le convirtió en cuarto central, seguía la misma tendencia. Al parón se fue con 641 minutos, el 22º de la plantilla. Con contrato hasta 2022, una edad considerable y el Madrid condicionado por el número de fichas, es transferible. Y novias no le van a faltar…
Militao, refuerzo ilusionante por polivalencia, juventud y potencial, no ha cuajado. Es pronto y en el club le mantienen la confianza, no en vano se pagaron 50 millones por él y se le prefirió a De Ligt el curso pasado. Le penaliza que su llegada fuese anterior al regreso de Zidane. El técnico francés le designó públicamente como su tercera opción, pero con 992 minutos (17º del equipo) no le ha permitido mucho mostrar de qué pasta está hecho. Mientras, con Brasil se ha ganado un sitio fijo en las convocatorias.
El rendimiento de Ramos está fuera de toda duda, pero su futuro sí que guarda alguna incertidumbre. A veces cuesta creerlo por su físico, pero en su próxima tarta habrá un 35. En el club lo tienen muy presente y, como ha contado AS, no tratan su renovación como un asunto prioritario. Su vinculación actual es hasta 2021 y se avecina fricción porque el jugador quiere prolongar hasta 2023, mientras que el Madrid, fiel a su política con los mayores de 30, le ofrecería hasta 2022. Su pareja con Varane, a día de hoy, parece irrompible.
Este cuadro requiere, pues, una mano de pintura, al menos a medio plazo. En la cantera no hay condidatos firmes para escalar el peldaño, pero de fuera sí constan varios nombres en la agenda. A Zidane le gusta mucho Dayot Upamecano (21 años), que quiere dejar el Leipzig este verano para dar su gran salto. No será fácil su contratación porque el Bayern anda al acecho...
En los despachos del Real Madrid empiezan a cobrar mayor importancia los informes sobre centrales. El eje de la defensa se está volviendo una cuestión principal, más aún con una nueva crisis económica acechando, lo que requiere astucia y rapidez. Por edad y/o por rendimiento, las situaciones de Nacho (30 años), Militao (22) y Sergio Ramos (34) hacen que haya que vigilar y acercar otras opciones para asegurar el futuro.
La posición más delicada es la de Nacho, a pesar de ese lema del "siempre cumple". Zidane, como cualquiera en el club, sólo tiene palabras cariñosas (sirva de ejemplo su rueda de prensa tras el gol salvador del canterano al Valladolid) y de elogio para él, pero en la 2019-20 se ha empezado a pronunciar su bajón de participación. La temporada pasada fue la que menos minutos tuvo desde la 2015-16 y en esta, entre la lesión de rodilla y el fichaje de Militao, que le convirtió en cuarto central, seguía la misma tendencia. Al parón se fue con 641 minutos, el 22º de la plantilla. Con contrato hasta 2022, una edad considerable y el Madrid condicionado por el número de fichas, es transferible. Y novias no le van a faltar…
Militao, refuerzo ilusionante por polivalencia, juventud y potencial, no ha cuajado. Es pronto y en el club le mantienen la confianza, no en vano se pagaron 50 millones por él y se le prefirió a De Ligt el curso pasado. Le penaliza que su llegada fuese anterior al regreso de Zidane. El técnico francés le designó públicamente como su tercera opción, pero con 992 minutos (17º del equipo) no le ha permitido mucho mostrar de qué pasta está hecho. Mientras, con Brasil se ha ganado un sitio fijo en las convocatorias.
El rendimiento de Ramos está fuera de toda duda, pero su futuro sí que guarda alguna incertidumbre. A veces cuesta creerlo por su físico, pero en su próxima tarta habrá un 35. En el club lo tienen muy presente y, como ha contado AS, no tratan su renovación como un asunto prioritario. Su vinculación actual es hasta 2021 y se avecina fricción porque el jugador quiere prolongar hasta 2023, mientras que el Madrid, fiel a su política con los mayores de 30, le ofrecería hasta 2022. Su pareja con Varane, a día de hoy, parece irrompible.
Este cuadro requiere, pues, una mano de pintura, al menos a medio plazo. En la cantera no hay condidatos firmes para escalar el peldaño, pero de fuera sí constan varios nombres en la agenda. A Zidane le gusta mucho Dayot Upamecano (21 años), que quiere dejar el Leipzig este verano para dar su gran salto. No será fácil su contratación porque el Bayern anda al acecho...