El dramático testimonio de la esposa del empresario que murió con Covid-19

“Mis hijos y yo asistimos al entierro de Richard a través del monitor de una computadora”. Claudia Gonzales denuncia que a su esposo le vulneraron el derecho a la vida. Cree que si alguien enferma de coronavirus en Bolivia tiene alta probabilidad de morir por falta de un respirador

La Paz, El Deber
Con voz serena, pero reflejando el dolor por la muerte de su esposo con coronavirus, el gerente de AXS, Richard Sandóval, Claudia Gonzales fue entrevistada por el periodista José Gary Áñez y describió como una experiencia terrible lo vivido, con la certeza de que los protocolos médicos no sirvieron para salvar la vida de este hombre de 49 años que no era parte del grupo de riesgo.


“Cuando muere mi esposo, muere en la más triste soledad porque esta enfermedad te aísla socialmente. Mis hijos, yo, toda la familia y sus amigos vimos su entierro a través del monitor de una computadora. No pudo asistir nadie de nosotros. Lo despedimos con la promesa que ningún boliviano pase el calvario que vivió Richard Sandoval, que a ningún boliviano se le corte el derecho a vivir. Que la vida de Richard tenga un propósito y que ningún boliviano muera como lo hizo él, que tenían todas las posibilidades de salvar su vida en una clínica privada y no se le da ese derecho”, expresó, demandando que las autoridades paceñas y nacionales de salud reflexionen y modifiquen los protocolos de atención.

Al remarcar que es la experiencia familiar la que reflexiona, dijo “Es importante que todos entendamos que si te enfermas con Covid-19 y haces esta ruta crítica del protocolo, es probable que pierdas la vida”. Continuó: “En Bolivia tu cuerpo tiene que luchar contra el Covid-19 y si no logra luchar contra el Covid, te vas a morir porque no tienes condiciones para sobrevivir si necesitas un respirador”. Por eso llamó a la reflexión a la ciudadanía para que la gente se cuide, teniendo en cuenta que Bolivia no está preparada para enfrentar esta pandemia. “¡Mi esposo era el sexto caso y no tuvo acceso a un respirador! ¿Qué pasará cuando los números crezcan, cuando los muertos continúen?”, cuestionó.


Sin una explicación oficial, la familia investigará

La familia denunció las circunstancias de la muerte desde que esta se produjo, pero hasta ahora no ha recibido una explicación formal de por qué sacaron a su esposo, ya diagnosticado con neumonía severa, de una clínica privada donde había terapia intensiva, para llevarlo a un hospital público de segundo nivel, que carecía de respirador.

Claudia Gonzales denuncia que nadie en la clínica privada en la que estaba internado les dijo que lo iban a trasladar a un lugar que carecía de respirador, y que ella tenía que manejarse por teléfono porque está en cuarentena, junto con su hija de 12 años.

La otra gran interrogante que tienen es por qué las clínicas privadas no quisieron recibir a un paciente con Covid-19. “Vamos a hacer las gestiones legales que correspondan”, asegura.

El Vía Crucis

Gonzales contó el vía crucis que ella y su familia vivieron desde que Richard Sandóval llegó de Nueva York el 17 de marzo. Al día siguiente sintió malestar y decidió guardar reposo. El 23 de marzo, en base a los síntomas que presentaba, pidieron que el Sedes le haga la prueba del coronavirus, pero el Sedes demoró 48 horas en llegar a su casa.

El día 26 de marzo, el ex gerente de AXS se levantó escupiendo sangre y con dificultades para respirar. Llegó hasta la clínica del Sur y fue atendido por un médico neumólogo que le diagnosticó neumonía por lo que fue internado en una zona de aislamiento de ese centro médico privado. Mientras permanecía en este establecimiento, el Sedes comunicó a la clínica, no a la familia, que la prueba había salido positiva.

No obstante, al mediodía del viernes 27 de marzo, Richard llama a su esposa y le dice: “Me están trasladando en contra de mi voluntad en una ambulancia y no sé dónde me están llevando”, relata Claudia. Ella aún no sabe quién tomó la decisión. “Sin embargo, hemos hecho averiguaciones y entendemos que es la Clínica del Sur la que solicita al Sedes que se haga esta transferencia a otro centro”, dice.

Explica que a Richard no sacaron con un diagnóstico de neumonía grave y lo llevaron a un hospital de segundo nivel que carecía de médico intensivista y de respiradores. “Como familia, queremos saber quién da la autorización de salida de la Clínica del Sur a este centro porque es ahí donde a Richard se le vulnera el derecho a la vida”, afirma contundente.

Más adelante, consiguieron como familia que los informes que les daban del hospital de La Portada eran escuetos, pero se preocuparon más cuando Sandóval ya no se comunicaba por teléfono ni leía los mensajes. El día domingo 27, la directora de salud de la Alcaldía llamó a la esposa de Richard Sandóval para decirle que debían trasladarlo a un hospital de tercer nivel donde haya respirador. Ahí comenzó otro calvario.

La negativa de las clínicas privadas

Durante una hora y media, cuando los segundos valían oro para salvar esa vida, la familia Sandóval Gonzales, con apoyo de la alcaldía, imploraron que una clínica privada abra las puertas de su terapia intensiva para trasladar al paciente, pero todas negaron esa posibilidad. “Decían que no tenían terapia intensiva para pacientes con Covid.19”, afirma.

“Finalmente llamamos a la Clínica del Sur, donde él había estado internado. La familia habla con el director y nos da tres razones: que el lugar no estaba desinfectado, que los intensivistas son mayores o tienen 60 años y habría problemas, finalmente que si ingresara otro enfermo no podrían atenderlo porque ya tendrían uno con Covid-19. Se cierran así las puertas de la vida a mi esposo”, relata Claudia.

Al final, hallaron que en el hospital de tercer nivel de El Alto había un respirador disponible y se decide trasladarlo ahí, pero había pasado una hora y media. El traslado se hizo sin el monitoreo correspondiente y Richard murió en la puerta de ese nosocomio.

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