Denuncian que al menos dos muertos con Covid-19 en La Paz no fueron reportados

La Paz, Página Siete
En las últimas horas se denunció que por lo menos dos personas murieron contagiadas por coronavirus en La Paz, pero sus casos nunca fueron reportados por las autoridades nacionales en los informes que se dan diariamente.
El primero de esos casos es el de una mujer, de 80 años, que falleció en una clínica privada de La Paz, según un reporte médico que recibió Brújula Digital. El segundo es el de una mujer de 63 años que murió en una clínica perteneciente a un seguro de salud, informó Página Siete.


Aunque tardíamente, en ambos casos el SEDES hizo los tests para comprobar si se trataba de pacientes portadores del COVID-19 y, pese a las demoras e ineficiencias que mostró esa entidad, al final se comprobó que ambos murieron por efectos del contagio de coronavirus.

“Hay mucho desorden en el SEDES, mucha ineficiencia. Demoran días en acudir a hacer las pruebas y, luego, en dar los resultados. En la clínica que dirijo murió una mujer de 80 años, pero tengo información de que en otras clínicas también han muerto otras personas con la enfermedad y que nunca han sido reportados por las autoridades nacionales”, dijo el director de ese centro médico a Brújula Digital.

Mujer de 80 años

El informe médico obtenido por Brújula Digital de parte de la clínica establece: “Paciente femenina de 80 años de edad que ingresa en fecha 28/03/20 a horas 01:30 am aproximadamente con cuadro de evolución de 4 semanas caracterizado por tos seca que fue progresando a productiva que se acompañó con alzas térmicas no cuantificadas, astenia hiporexia desde hace 4 días, fue empeorando cuadro clínico con dificultad respiratoria, fue atendida por médico particular quien aplicó dioxadol y diclofenaco mejorando parcialmente”.


El informe y la declaración del director de esa clínica establecen que la mujer murió el 29 de marzo y que posteriormente se confirmó que se trataba de un caso de coronavirus.

A las 8:35 del 29 de marzo el informe establece que una doctora de esa clínica dijo: “Ya se informó al SEDES del deceso..... Estamos a la espera q nos den instrucciones sobre aplicar protocolos en estos casos, si no responden seguiré insistiendo”.

Luego agrega el reporte que a las 9:00 horas “se instruye aplicar protocolo de bioseguridad para el manejo de la fallecida, instruyendo disponer del cuerpo en doble envoltura de plástico, y no retirarla del área de internación”.

A las 9:48, agrega el reporte, uno de los médicos dijo que los “familiares solicitan la entrega inmediata del cadáver inclusive sin considerar medidas de bioseguridad, nos comunicamos con el SEDES para contar con la autorización y al no tener respuesta, hablamos con los familiares para que asuman la responsabilidad del cadáver con las indicaciones de bioseguridad aplicadas en este caso”.

Pero a las 10:34, el director de ese centro médico prohibió que se retirara el cuerpo de la mujer e instruyó que se insistiera “para contar con la autorización del SEDES para viabilizar la entrega del cadáver a los familiares”. El cuerpo estuvo seis horas sin poder ser retirado.

Este caso nunca fue informado por el ministro Aníbal Cruz en sus reportes diarios de número de contagios y fallecimientos.


Mujer de 63 años

El 6 de abril, por su parte, falleció por COVID-19 una mujer de 63 años en un seguro perteneciente a la CNS y que tampoco ha sido dado a conocer por las autoridades.

Los familiares de la persona dijeron que el 24 de marzo reportaron el caso al SEDES-La Paz, pero los funcionarios demoraron varios días en hacer seguimiento; ahora por lo menos tres de sus familiares están contagiados, informó Página Siete.

“Como le digo, desde el 24 de marzo, que hemos hecho la primera llamada para decir que teníamos los síntomas y pedíamos que nos realicen las pruebas, sólo se presentaron una sola vez en mi domicilio. Y fue a mucha insistencia”, expresa el relato de un familiar.

La declaración agrega que, pese al fallecimiento, que es de conocimiento del SEDES, no se han realizado más tests a los miembros de la familia ni tampoco se ha controlado que estén en aislamiento.

Según el relato, la paciente fue colocada en coma inducido y estaba internada desde el 29 de marzo. Un día antes, sólo porque la mujer amenazó con denunciar el caso públicamente, un galeno se presentó a revisarla en su domicilio.

“Mandaron un médico, sin ambulancia y le dijeron que sólo tenía un resfrío fuerte, le pusieron una inyección (…) pero al día siguiente ella se desmayó, tenía vómitos y nosotros tuvimos que llevarla en nuestro vehículo. La intubaron y la internaron en terapia intensiva, estaba en un estado crítico por insuficiencia respiratoria”, denunció el familiar a Página Siete.


Ante la ineficiencia del SEDES, que no les realizo tests de comprobación a los familiares de la mujer fallecida, éstos recurrieron a laboratorios privados y pagaron ellos mismos los análisis. Cuatro de los siete, incluida la fallecida, resultaron ser portadores de coronavirus. Nunca el SEDES coordinó con ellos la toma de muestras ni hizo un mapeo para establecer si existen otros contagiados por el caso.

Según el control que realizaron los parientes, ni el 1 de abril, cuando se obtuvieron los resultados de los análisis, ni el 6 de abril, cuando la mujer murió, el caso figuró en los partes diarios que da el ministro de Salud.

Los familiares, por sí mismos, se han autoaislado e informado del asunto a las personas con las que han estado en contacto.

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