Corte Suprema bloquea cualquier intento de Bolsonaro de levantar las cuarentenas
Brasilia, EFE
El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes ordenó al Poder Ejecutivo abstenerse de anular decisiones de gobiernos regionales o municipales que adoptaron “eficaces medidas restrictivas” a la circulación de personas para reducir el número de infectados y de muertos por la epidemia de coronavirus.
La decisión constituye un nuevo y contundente obstáculo legal a un eventual intento del presidente Jair Bolsonaro de arremeter contra las cuarentenas generalizadas que rigen en la mayor parte de Brasil y limitarlas a ancianos y enfermos, como defendió públicamente, reseñó el diario Clarín.
La afirmación fue hecha luego de repetidas arremetidas retóricas contra las cuarentenas de todas las franjas de la población y los gobernadores que las ordenaron, como el de San Pablo, Joao Doria, y de Río de Janeiro, Wilson Witzel.
El Ministerio de Salud registró hoy un aumento de 667 a 800 muertes por el Covid-19 en Brasil, donde también los casos de contagios pasaron de 13.717 a 15.927 en las últimas 24 horas.
El estado de Sao Paulo concentra la mayor cantidad de personas infectadas con seis mil 708 y le siguen Río de Janeiro (1.938), Ceará (1.291), Amazonas (804), Minas Gerais (614), Rio Grande do Sul (555), Paraná (539) y Distrito Federal (509).
Durante un contacto con la prensa, el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, comunicó que fue creada una fuerza de tarea integrada por un conjunto de empresas nacionales para acelerar la producción de respiradores, con previsión de entrega de seis mil 500 equipos en 90 días.
La defensa de Bolsonaro de cuarentenas limitadas a ancianos y enfermos y la posibilidad de dictar medidas para anular las disposiciones de los mandatarios regionales a los que considera rivales políticos, que días atrás el presidente dijo evaluar, tuvieron como respuesta advertencias de jueces del STF y líderes del Congreso al propio gobierno, al que avisaron que se desataría una batalla legal que terminaría con decisiones contrarias a la voluntad del jefe de Estado.
El mandatario ultraderechista habló primero de “gripecita” y “resfriadito” y dijo que a los brasileños había que estudiarlos porque no se contagian nada pese que saltan por las cloacas, pero luego describió a la pandemia como el mayor desafío para una generación.
"En momentos de crisis, el fortalecimiento de la unión y la ampliación de cooperación entre los tres poderes, en el ámbito de todos los entes federativos, son instrumentos esenciales e imprescindibles para ser utilizados por los diversos líderes en defensa del interés público", dijo el magistrado.
El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes ordenó al Poder Ejecutivo abstenerse de anular decisiones de gobiernos regionales o municipales que adoptaron “eficaces medidas restrictivas” a la circulación de personas para reducir el número de infectados y de muertos por la epidemia de coronavirus.
La decisión constituye un nuevo y contundente obstáculo legal a un eventual intento del presidente Jair Bolsonaro de arremeter contra las cuarentenas generalizadas que rigen en la mayor parte de Brasil y limitarlas a ancianos y enfermos, como defendió públicamente, reseñó el diario Clarín.
La afirmación fue hecha luego de repetidas arremetidas retóricas contra las cuarentenas de todas las franjas de la población y los gobernadores que las ordenaron, como el de San Pablo, Joao Doria, y de Río de Janeiro, Wilson Witzel.
El Ministerio de Salud registró hoy un aumento de 667 a 800 muertes por el Covid-19 en Brasil, donde también los casos de contagios pasaron de 13.717 a 15.927 en las últimas 24 horas.
El estado de Sao Paulo concentra la mayor cantidad de personas infectadas con seis mil 708 y le siguen Río de Janeiro (1.938), Ceará (1.291), Amazonas (804), Minas Gerais (614), Rio Grande do Sul (555), Paraná (539) y Distrito Federal (509).
Durante un contacto con la prensa, el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, comunicó que fue creada una fuerza de tarea integrada por un conjunto de empresas nacionales para acelerar la producción de respiradores, con previsión de entrega de seis mil 500 equipos en 90 días.
La defensa de Bolsonaro de cuarentenas limitadas a ancianos y enfermos y la posibilidad de dictar medidas para anular las disposiciones de los mandatarios regionales a los que considera rivales políticos, que días atrás el presidente dijo evaluar, tuvieron como respuesta advertencias de jueces del STF y líderes del Congreso al propio gobierno, al que avisaron que se desataría una batalla legal que terminaría con decisiones contrarias a la voluntad del jefe de Estado.
El mandatario ultraderechista habló primero de “gripecita” y “resfriadito” y dijo que a los brasileños había que estudiarlos porque no se contagian nada pese que saltan por las cloacas, pero luego describió a la pandemia como el mayor desafío para una generación.
"En momentos de crisis, el fortalecimiento de la unión y la ampliación de cooperación entre los tres poderes, en el ámbito de todos los entes federativos, son instrumentos esenciales e imprescindibles para ser utilizados por los diversos líderes en defensa del interés público", dijo el magistrado.