Constructores realizarán despidos a “gran escala” y cerrarán empresas
El sector se declaró en emergencia. Las obras están paralizadas desde hace 35 días por la emergencia sanitaria que vive el país, Exige que el Estado honre sus deudas con las constructoras. Peligran 470.000 fuentes de trabajo
Ernesto Estremadoiro
El Deber
En emergencia. Así se declaró este domingo el sector de la construcción a escala nacional que mantiene paralizada sus operaciones, al igual que casi todos los sectores económicos por causa de la cuarentena total que vive el país desde el pasado 22 de marzo por presencia del coronavirus.
En comunicado de prensa, la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) señaló que desde hace 35 días todos los proyectos, públicos y privados, se paralizaron dejando al sector en una situación insostenible.
“Los empresarios de la construcción se ven en la situación de optar por despidos de personal a gran escala, cierre de sus empresas y por ende la falta de cancelación a todo el sector económico que depende de nuestro rubro, sumando la no cancelación de varias obligaciones tributarias, bancarias, laborales y municipales que nuestras empresas tienen comprometido”, señala el comunicado.
El estrechamiento del sector, según Caboco, es más que evidente en la presente gestión 2020; la construcción ya sufría una desaceleración económica.
“Actualmente la construcción está en descenso, en la gestión 2019 nuestro sector cerró con el 1,91% (de crecimiento) factor bastante bajo a comparación de otras gestiones”, señala el comunicado.
Para la entidad, la situación del sector “se agravará en la presente gestión por todos los problemas que se arrastran y ahora sumados a la pandemia”.
Los empresarios indicaron que las medidas emitidas por el Estado no son aplicables o viables para reactivar el sector, por los que se declaró en emergencia nacional.
Para el sector la única salida para superar esta crisis es que el Estado pague todas sus deudas que tienen con las empresas constructoras.
“La construcción, está paralizada junto con sus 470.000 trabajadores, que corren el riesgo de perder su fuente de vida, en cuanto no exista un pago efectivo de todas las deudas pendientes con nuestro sector, que en varios casos exceden varios años de antigüedad”, señala el comunicado.
Ernesto Estremadoiro
El Deber
En emergencia. Así se declaró este domingo el sector de la construcción a escala nacional que mantiene paralizada sus operaciones, al igual que casi todos los sectores económicos por causa de la cuarentena total que vive el país desde el pasado 22 de marzo por presencia del coronavirus.
En comunicado de prensa, la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) señaló que desde hace 35 días todos los proyectos, públicos y privados, se paralizaron dejando al sector en una situación insostenible.
“Los empresarios de la construcción se ven en la situación de optar por despidos de personal a gran escala, cierre de sus empresas y por ende la falta de cancelación a todo el sector económico que depende de nuestro rubro, sumando la no cancelación de varias obligaciones tributarias, bancarias, laborales y municipales que nuestras empresas tienen comprometido”, señala el comunicado.
El estrechamiento del sector, según Caboco, es más que evidente en la presente gestión 2020; la construcción ya sufría una desaceleración económica.
“Actualmente la construcción está en descenso, en la gestión 2019 nuestro sector cerró con el 1,91% (de crecimiento) factor bastante bajo a comparación de otras gestiones”, señala el comunicado.
Para la entidad, la situación del sector “se agravará en la presente gestión por todos los problemas que se arrastran y ahora sumados a la pandemia”.
Los empresarios indicaron que las medidas emitidas por el Estado no son aplicables o viables para reactivar el sector, por los que se declaró en emergencia nacional.
Para el sector la única salida para superar esta crisis es que el Estado pague todas sus deudas que tienen con las empresas constructoras.
“La construcción, está paralizada junto con sus 470.000 trabajadores, que corren el riesgo de perder su fuente de vida, en cuanto no exista un pago efectivo de todas las deudas pendientes con nuestro sector, que en varios casos exceden varios años de antigüedad”, señala el comunicado.