¿Bajará el precio de la gasolina y el diésel en Bolivia tras la caída del precio del petróleo?
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y expertos en la materia, explican que los precios en Bolivia están subvencionados hace mucho tiempo y que los precios están congelados en el país.
Miguel Angel Melendres
El Deber
El mundo sigue mirando con ojos impávidos, lo que está pasando con la economía mundial y los precios internacionales de productos tan influyentes como el petróleo. Hasta el jefe Jameel Ahmad, jefe de estrategia de divisas e investigación de mercado en FXTM dijo que nunca pensó “que sería posible que el crudo estadounidense llegara a valer menos que una pizza o incluso un trozo de pizza”.
Pero ¿influenciará esta baja histórica del petróleo para esperar que los combustibles que ahora compramos en los surtidores también bajen?
Al medio día de hoy, el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense para entrega en mayo (último día de cotización), se pagaba a $us 4,39 el barril tras haber pasado la mayor parte de la sesión en negativo llegando a caer en torno a los -10 dólares. El lunes había cerrado en menos $us 37,63.
A la misma hora el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio perdía 25,58% y cotizaba a $us 19,02, tras haber llegado a valer $us 18,10 durante la sesión, su precio más bajo desde diciembre de 2001.
Subvención del combustible
Según el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Herland Soliz, los precios en Bolivia están subvencionados hace mucho tiempo.
“La gasolina sigue en Bs 3,74 por litro; el diésel a Bs 3,72 el litro; el Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Bs 22,50 y son precios fijos que no se mueven, ni se moverán porque eran precios bajos para que acceda la población boliviana y nadie se imaginó que ahora el precio subvencionado esté un poco por encima del precio internacional de petróleo”, explicó la autoridad.
Esto, según Soliz, muestra que dentro del país, se puede construir una economía más estable en base a los ingresos por ventas en el mercado interno. Es por eso, que otros países se la están viendo en figurillas, ya que su economía nacional depende del precio internacional del petróleo.
“Nosotros estamos un poco mejor que los países de Latinoamérica. Justamente, esas cosas son las que se están analizando. Por ahora, no se tiene previsto que suban o bajen los precios fijos de los combustibles”, señaló.
No necesitamos importar
El viceministro de Industrialización, Comercialización y Almacenamiento de Hidrocarburos, Antonio Pino, explicó a EL DEBER, que los combustibles líquidos que el país consume, provienen de dos fuentes. Refinamos diesel en nuestras refinerías, que tiene un costo bastante alto en lo operativo y logístico, que seguirá siendo subvencionado.
"Por otro lado, la segunda fuente de abastecimiento de diésel, es a través de producto importado, que aunque la actual coyuntura nos lleve a pensar que ese precio es menor, es importante señalar que el diesel que se compra, no se compra de un día para otro; por lo tanto, los precios de diésel que tenemos hoy, no lo pagamos ayer, por lo que las condiciones de venta y compra no responden a coyunturas inmediatas. Además que, con la actual situación, no hay la necesidad ni de comprar diesel, ni de refinarlo, lo que nos lleva a una conclusión clara: no necesitamos combustibles líquidos, porque no lo estamos consumiendo y esa es justamente la razón de la caída del precio del barril de crudo, es una materia prima que hoy por hoy no tiene demanda o es minúscula", señaló.
Por su parte, el analista Francesco Zaratti destacó que no es posible que los precios bajen en el país, “porque el precio es fijo, independientemente del precio del WTI”. “Las refinerías siguen comprando a $us 31 el barril, hoy el precio del petróleo más elevado del mundo”, expresó.
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, explicó que a su parecer, los precios de los combustibles no bajarán porque el precio está congelado en $us 27 el barril y que con ese precio, ya se está subsidiando a los productores.
Miguel Angel Melendres
El Deber
El mundo sigue mirando con ojos impávidos, lo que está pasando con la economía mundial y los precios internacionales de productos tan influyentes como el petróleo. Hasta el jefe Jameel Ahmad, jefe de estrategia de divisas e investigación de mercado en FXTM dijo que nunca pensó “que sería posible que el crudo estadounidense llegara a valer menos que una pizza o incluso un trozo de pizza”.
Pero ¿influenciará esta baja histórica del petróleo para esperar que los combustibles que ahora compramos en los surtidores también bajen?
Al medio día de hoy, el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense para entrega en mayo (último día de cotización), se pagaba a $us 4,39 el barril tras haber pasado la mayor parte de la sesión en negativo llegando a caer en torno a los -10 dólares. El lunes había cerrado en menos $us 37,63.
A la misma hora el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio perdía 25,58% y cotizaba a $us 19,02, tras haber llegado a valer $us 18,10 durante la sesión, su precio más bajo desde diciembre de 2001.
Subvención del combustible
Según el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Herland Soliz, los precios en Bolivia están subvencionados hace mucho tiempo.
“La gasolina sigue en Bs 3,74 por litro; el diésel a Bs 3,72 el litro; el Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Bs 22,50 y son precios fijos que no se mueven, ni se moverán porque eran precios bajos para que acceda la población boliviana y nadie se imaginó que ahora el precio subvencionado esté un poco por encima del precio internacional de petróleo”, explicó la autoridad.
Esto, según Soliz, muestra que dentro del país, se puede construir una economía más estable en base a los ingresos por ventas en el mercado interno. Es por eso, que otros países se la están viendo en figurillas, ya que su economía nacional depende del precio internacional del petróleo.
“Nosotros estamos un poco mejor que los países de Latinoamérica. Justamente, esas cosas son las que se están analizando. Por ahora, no se tiene previsto que suban o bajen los precios fijos de los combustibles”, señaló.
No necesitamos importar
El viceministro de Industrialización, Comercialización y Almacenamiento de Hidrocarburos, Antonio Pino, explicó a EL DEBER, que los combustibles líquidos que el país consume, provienen de dos fuentes. Refinamos diesel en nuestras refinerías, que tiene un costo bastante alto en lo operativo y logístico, que seguirá siendo subvencionado.
"Por otro lado, la segunda fuente de abastecimiento de diésel, es a través de producto importado, que aunque la actual coyuntura nos lleve a pensar que ese precio es menor, es importante señalar que el diesel que se compra, no se compra de un día para otro; por lo tanto, los precios de diésel que tenemos hoy, no lo pagamos ayer, por lo que las condiciones de venta y compra no responden a coyunturas inmediatas. Además que, con la actual situación, no hay la necesidad ni de comprar diesel, ni de refinarlo, lo que nos lleva a una conclusión clara: no necesitamos combustibles líquidos, porque no lo estamos consumiendo y esa es justamente la razón de la caída del precio del barril de crudo, es una materia prima que hoy por hoy no tiene demanda o es minúscula", señaló.
Por su parte, el analista Francesco Zaratti destacó que no es posible que los precios bajen en el país, “porque el precio es fijo, independientemente del precio del WTI”. “Las refinerías siguen comprando a $us 31 el barril, hoy el precio del petróleo más elevado del mundo”, expresó.
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, explicó que a su parecer, los precios de los combustibles no bajarán porque el precio está congelado en $us 27 el barril y que con ese precio, ya se está subsidiando a los productores.