Argentina decide no flexibilizar la cuarentena obligatoria en los centros urbanos
Buenos Aires, EFE
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este miércoles que la cuarentena total obligatoria continuará a partir del 13 de abril y no será flexibilizada en los grandes centros urbanos porque le preocupa "cierto relajamiento" que observa pese a las medidas decretadas por el Gobierno para frenar el contagio de coronavirus.
"No va a haber ningún levantamiento de cuarentena, no se va a flexibilizar. No podemos tener una recaída, todo el esfuerzo hecho es muy importante", remarcó Fernández en una entrevista con el Canal 13 de Buenos Aires al desmentir las versiones acerca de que el aislamiento social preventivo obligatorio que rige desde el 20 de marzo podría comenzar a levantarse de forma gradual.
El mandatario reveló su preocupación por que en un viaje en helicóptero que realizó el martes notó mayor actividad en la ciudad de Buenos Aires y el populoso cordón urbano que la rodea: "En centros urbanos, como el área metropolitana de Buenos Aires, seremos más estrictos porque también vemos cierto relajamiento que nos preocupa".
Pico de casos para mayo
El presidente señaló que los expertos esperan para la segunda quincena de mayo el pico más alto de casos de Covid-19, por lo cual consideró necesario prolongar el aislamiento social preventivo y obligatorio.
"Estamos en una pandemia y estamos tratando de hacer lento el contagio para poder atender la salud de todos, pero nos estamos preparando para tiempos más difíciles, con más contagios", reconoció.
Hasta el momento, Argentina registra 1.715 casos confirmados de Covid-19, de los cuales 60 fallecieron y otros 358 ya recibieron el alta médica, informaron esta mañana las autoridades sanitarias.
Por otro lado, el presidente evitó confirmar cuándo se reanudarán las clases, al señalar que "si el chico termina el colegio seis meses más tarde, no es un problema, el problema es que el chico circule, contagie a los adultos mayores: el problema son las vidas humanas".
Fernández dio en tanto su aprobación a que la población circule con barbijos o mascarillas, al considerar que "lo que abunda no daña", pero advirtió que en el país no existe cantidad suficiente para toda la población, por lo cual avaló que los ciudadanos fabriquen sus propios cobertores siguiendo las indicaciones de los expertos.
Situación económica
El Gobierno analizó el martes la situación sanitaria y económica del país con los gobernadores de los 24 distritos del país y quedó en evaluar la posible flexibilización de alguna actividad en particular, si no implica riesgos, pero aclaró que toda medida será debatida primero con el comité de infectólogos y expertos sanitarios.
"En muchos industriales hay preocupación por abrir las fábricas y hay cierta ansiedad que comprendo", reconoció Fernández.
El jefe de Estado garantizó que el Gobierno prestará asistencia a las provincias y las empresas en estos momentos de crisis, que según coinciden los analistas profundizará la recesión económica que vive Argentina desde hace dos años.
"Lo que más preocupa es la salud de los argentinos, eso no quiere decir que no me preocupe la economía, por eso vamos a hacer todo lo que haya que hacer para preservar las empresas y los puestos de trabajo, vamos a hacer todo lo necesario desde el Estado para que las empresas sostengan la actividad, no cierren y mantengan los trabajos de los argentinos", garantizó Fernández.
El presidente fue hoy muy crítico por los sobreprecios que fueron autorizados por funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social en la compra de alimentos para asistir a los sectores más vulnerables en medio de la crisis por el coronavirus.
"Acá nadie se para frente al Estado", advirtió Fernández, quien resolvió remover a los funcionarios del área de compras del Ministerio y suspender la licitación para adquirir aceite y azúcar, con precios hasta un 50 % más caros que los valores máximos establecidos por el Estado, mientras que en otras compras en las que ya se habían entregado los alimentos se decidió ajustar los precios.
El mandatario aseguró que trabaja en "hacer un Estado honesto, inteligente e idóneo" y anticipó que no va a "tolerar ningún tipo de conducta poco transparente".
"Hay una denuncia en la justicia y nosotros iniciamos una investigación administrativa. Se estaban pagando precios por encima de los que recomendamos como precios testigos y alguien autorizó a que se pague esa compra igual", explicó, tras lo que advirtió además de "una cartelización de proveedores" del Estado.
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este miércoles que la cuarentena total obligatoria continuará a partir del 13 de abril y no será flexibilizada en los grandes centros urbanos porque le preocupa "cierto relajamiento" que observa pese a las medidas decretadas por el Gobierno para frenar el contagio de coronavirus.
"No va a haber ningún levantamiento de cuarentena, no se va a flexibilizar. No podemos tener una recaída, todo el esfuerzo hecho es muy importante", remarcó Fernández en una entrevista con el Canal 13 de Buenos Aires al desmentir las versiones acerca de que el aislamiento social preventivo obligatorio que rige desde el 20 de marzo podría comenzar a levantarse de forma gradual.
El mandatario reveló su preocupación por que en un viaje en helicóptero que realizó el martes notó mayor actividad en la ciudad de Buenos Aires y el populoso cordón urbano que la rodea: "En centros urbanos, como el área metropolitana de Buenos Aires, seremos más estrictos porque también vemos cierto relajamiento que nos preocupa".
Pico de casos para mayo
El presidente señaló que los expertos esperan para la segunda quincena de mayo el pico más alto de casos de Covid-19, por lo cual consideró necesario prolongar el aislamiento social preventivo y obligatorio.
"Estamos en una pandemia y estamos tratando de hacer lento el contagio para poder atender la salud de todos, pero nos estamos preparando para tiempos más difíciles, con más contagios", reconoció.
Hasta el momento, Argentina registra 1.715 casos confirmados de Covid-19, de los cuales 60 fallecieron y otros 358 ya recibieron el alta médica, informaron esta mañana las autoridades sanitarias.
Por otro lado, el presidente evitó confirmar cuándo se reanudarán las clases, al señalar que "si el chico termina el colegio seis meses más tarde, no es un problema, el problema es que el chico circule, contagie a los adultos mayores: el problema son las vidas humanas".
Fernández dio en tanto su aprobación a que la población circule con barbijos o mascarillas, al considerar que "lo que abunda no daña", pero advirtió que en el país no existe cantidad suficiente para toda la población, por lo cual avaló que los ciudadanos fabriquen sus propios cobertores siguiendo las indicaciones de los expertos.
Situación económica
El Gobierno analizó el martes la situación sanitaria y económica del país con los gobernadores de los 24 distritos del país y quedó en evaluar la posible flexibilización de alguna actividad en particular, si no implica riesgos, pero aclaró que toda medida será debatida primero con el comité de infectólogos y expertos sanitarios.
"En muchos industriales hay preocupación por abrir las fábricas y hay cierta ansiedad que comprendo", reconoció Fernández.
El jefe de Estado garantizó que el Gobierno prestará asistencia a las provincias y las empresas en estos momentos de crisis, que según coinciden los analistas profundizará la recesión económica que vive Argentina desde hace dos años.
"Lo que más preocupa es la salud de los argentinos, eso no quiere decir que no me preocupe la economía, por eso vamos a hacer todo lo que haya que hacer para preservar las empresas y los puestos de trabajo, vamos a hacer todo lo necesario desde el Estado para que las empresas sostengan la actividad, no cierren y mantengan los trabajos de los argentinos", garantizó Fernández.
El presidente fue hoy muy crítico por los sobreprecios que fueron autorizados por funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social en la compra de alimentos para asistir a los sectores más vulnerables en medio de la crisis por el coronavirus.
"Acá nadie se para frente al Estado", advirtió Fernández, quien resolvió remover a los funcionarios del área de compras del Ministerio y suspender la licitación para adquirir aceite y azúcar, con precios hasta un 50 % más caros que los valores máximos establecidos por el Estado, mientras que en otras compras en las que ya se habían entregado los alimentos se decidió ajustar los precios.
El mandatario aseguró que trabaja en "hacer un Estado honesto, inteligente e idóneo" y anticipó que no va a "tolerar ningún tipo de conducta poco transparente".
"Hay una denuncia en la justicia y nosotros iniciamos una investigación administrativa. Se estaban pagando precios por encima de los que recomendamos como precios testigos y alguien autorizó a que se pague esa compra igual", explicó, tras lo que advirtió además de "una cartelización de proveedores" del Estado.