Activistas piden al Gobierno redoblar esfuerzos para evitar el maltrato infantil durante la cuarentena
La Paz, ANF
Cuando Ana (nombre referencial), una niña de 4 años, no quiere comer su mamá, su padrastro y el hermano de éste, la flagelan con cables y correas. Otras veces se burlan, sin importar las lágrimas y los ruegos de la pequeña que pedía que no la maltraten más.
A su corta edad, Ana tiene cicatrices y otros signos de violencia en todo su cuerpo por los constantes maltratos que sufrió. Recientemente, la pequeña víctima fue rescatada por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Cochabamba. La menor tiene 11 días de impedimento.
El caso de Ana es uno más en las estadísticas de violencia infantil del país que se reportó en esta época de emergencia sanitaria por el coronavirus (Covid-19). Los casos tienden a empeorar en la cuarentena decretada, ya que de acuerdo al reporte de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), hasta la fecha se registraron alrededor 1.282 casos de maltrato doméstico a menores en Bolivia.
De esa cifra, 44 son casos de violaciones a infantes, niños, niñas y adolescentes, un infanticidio y siete raptos.
En el Día Internacional contra el Maltrato Infantil, que se recuerda este 25 de abril, los activistas y organismos, ante el aumento de los casos piden al Gobierno redoblar los esfuerzos para evitar la violencia contra los menores en Bolivia. Afirman que esa situación pone en riesgo el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes.
Jéssica Echeverría Bravo, activista por los derechos de los más indefensos y fundadora de la Red Ciudadana Contra el Infanticidio y el Abuso Sexual Infantil, en contacto con ANF, afirma que, pese a que los niños son una población vulnerable, el Gobierno aún no prioriza políticas públicas para protegerlos.
Señala que una de las deficiencias para combatir los maltratos son las falencias que presentan las Defensorías de la Niñez en los protocolos para atender los casos de las pequeñas víctimas, que muchas veces son revictimizadas por las instituciones.
"Hoy más que nunca nosotros reclamamos que los niños sean visibilizados por el sistema. Es urgente comenzar a debatir sobre las falencias de las Defensorías de la Niñez. Los niños son los más vulnerables, son víctimas de la violencia sexual que nadie ve. A nosotros nos duele que una niña de 4 años haya sido flagelada por el padrastro y su hermano durante la cuarentena y que su mamá dejaba que ambos la peguen con un cable", relata.
La activista indica que, en este periodo de cuarentena, la Red Ciudadana Contra el Infanticidio y el Abuso Sexual Infantil, recibe varias denuncias por día y de distinto tipo. Por eso, resalta la importancia de que las autoridades visibilicen a los menores porque muchos corren peligro en sus propios hogares en este aislamiento.
"Recibimos varias denuncias de distintos tipos. Nos escriben vecinos preocupados porque un niño llora mucho o se escucha gritos. Madres víctimas de violencia familiar que están embarazadas o cargando un bebé y no tienen cómo trasladarse para denunciar o comer (por la cuarentena), por eso queremos que en cada municipio la Defensoría de la Niñez sea fortalecida, eso exigimos porque los niños están en riesgo", dice.
Echeverría sugiere que se cree la Defensoría de la Niñez en el país, para así individualizar desde el Estado el trabajo en defensa de los menores. Cuestiona que hasta ahora no se pongan en las alcaldías personas especializadas para la atención de este tipo de casos, pese a los altos índices de maltrato que se reportan a diario.
"No se está priorizando el tema niñez, se lo trata como un tema secundario (...) Por eso creemos que lo mejor es individualizar el tema niñez para detectar las falencias que se cometen dentro del sistema de protección", remarca.
La activista pone a disposición el siguiente número 63491123 para ayudar a las víctimas.
El director de Aldeas Infantiles SOS Bolivia, Alfonso Lupo, sugiere encarar un trabajo conjunto entre la sociedad civil y el Gobierno para que, durante la cuarentena, se redoblen esfuerzos en la generación de condiciones para que los hogares estén libres de violencia y se protejan a los niños.
Señala que la situación actual de confinamiento que atraviesa el mundo entero, a raíz de la pandemia por el Covid-19, es un agravante adicional, ya que las víctimas están más tiempo en casa, cerca de su posible agresor.
"En el Día Internacional contra el Maltrato Infantil, que se conmemora cada 25 de abril, nos parece importante visibilizar los altos niveles de violencia hacia niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe, particularmente en Bolivia. Es de nuestro especial interés revelar los riesgos de desprotección que sufren, así como promover que se desarrollen acciones preventivas para crear entornos afectivos, seguros y protectores", afirma.
Lupo recomienda a los progenitores y familiares cercanos que tienen a menores de edad bajo su cuidado tomar conciencia sobre las vulneraciones a los derechos de esta población.
"Queremos dirigirnos a madres, padres, tíos cuidadores, tutores y a cualquier persona que está a cargo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y también a representantes de los distintos niveles de Gobierno para que tomen conciencia de las terribles vulneraciones que se dan a los derechos de la niñez en nuestro país. Sólo si trabajamos juntos podremos promover hogares libres de maltrato", remarca.
Un estudio de Aldeas Infantiles realizado en 2015 reveló que cada año más de seis millones de niñas y niños sufren abuso severo en los países de América Latina y el Caribe y más de 80.000 mueren a causa de la violencia doméstica.
Para la directora de la Agencia Nacional de la Niñez (ANI) y Ecojóvenes, Julia Velasco, la violencia que sufren los niños en la cuarentena es preocupante y señala que con los casos que se reportaron se confirma que algunos hogares son el sitio más peligroso para los pequeños.
"La violencia que se genera al interior de las familias, nos reconfirma esa situación que el lugar más peligroso para los niños es la familia, el hogar y los más peligrosos para su integridad son los parientes cercanos, como papás, mamás, tíos, primos, etc.", indica a ANF.
Velasco pide a las autoridades reforzar los mecanismos de protección de los menores porque remarca que pese a la pandemia del coronavirus, en la que tanto el Gobierno como gobernaciones y alcaldías centran sus esfuerzos, el maltrato infantil puede ser letal para los niños si no se prioriza esa situación.
"Hay que reforzar mecanismos de protección de los menores, lamentablemente en este momento están concentrado el nivel estatal departamental y municipal a combatir el coronavirus, sin embargo, hay otra pandemia que se está viviendo en las familias, que puede ser mucho más nociva y mortal que el coronavirus porque puede terminar con la vida de los niños", resalta.
Además, exhorta a que se habiliten varias líneas gratuitas y se priorice la atención desde las defensorías y plataformas que trabajan en la defensa de la niñez y adolescencia.
"La violencia física y sexual puede ser el inicio de un infanticidio, por eso las instancias llamadas a proteger a los niños, como las defensorías, Slims, plataformas trabajen con mayor esfuerzo y compromiso para atender estos casos. No solo es habilitar una línea gratuita, tiene que ser dos o tres para que la gente pueda hacer su pedido de auxilio", dice Velasco.
También pide a las autoridades que dispongan de presupuesto para atender los casos de agresión en esta cuarentena porque hay "niños que viven con sus agresores" y por las restricciones de la cuarentena no pueden hacer una denuncia.
"Los niños, niñas y adolescentes no pueden ser socorridos de manera oportuna y adecuada, lo que implica un atentado contra el derecho a la vida de los menores", indicó.
Cuando Ana (nombre referencial), una niña de 4 años, no quiere comer su mamá, su padrastro y el hermano de éste, la flagelan con cables y correas. Otras veces se burlan, sin importar las lágrimas y los ruegos de la pequeña que pedía que no la maltraten más.
A su corta edad, Ana tiene cicatrices y otros signos de violencia en todo su cuerpo por los constantes maltratos que sufrió. Recientemente, la pequeña víctima fue rescatada por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Cochabamba. La menor tiene 11 días de impedimento.
El caso de Ana es uno más en las estadísticas de violencia infantil del país que se reportó en esta época de emergencia sanitaria por el coronavirus (Covid-19). Los casos tienden a empeorar en la cuarentena decretada, ya que de acuerdo al reporte de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), hasta la fecha se registraron alrededor 1.282 casos de maltrato doméstico a menores en Bolivia.
De esa cifra, 44 son casos de violaciones a infantes, niños, niñas y adolescentes, un infanticidio y siete raptos.
En el Día Internacional contra el Maltrato Infantil, que se recuerda este 25 de abril, los activistas y organismos, ante el aumento de los casos piden al Gobierno redoblar los esfuerzos para evitar la violencia contra los menores en Bolivia. Afirman que esa situación pone en riesgo el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes.
Jéssica Echeverría Bravo, activista por los derechos de los más indefensos y fundadora de la Red Ciudadana Contra el Infanticidio y el Abuso Sexual Infantil, en contacto con ANF, afirma que, pese a que los niños son una población vulnerable, el Gobierno aún no prioriza políticas públicas para protegerlos.
Señala que una de las deficiencias para combatir los maltratos son las falencias que presentan las Defensorías de la Niñez en los protocolos para atender los casos de las pequeñas víctimas, que muchas veces son revictimizadas por las instituciones.
"Hoy más que nunca nosotros reclamamos que los niños sean visibilizados por el sistema. Es urgente comenzar a debatir sobre las falencias de las Defensorías de la Niñez. Los niños son los más vulnerables, son víctimas de la violencia sexual que nadie ve. A nosotros nos duele que una niña de 4 años haya sido flagelada por el padrastro y su hermano durante la cuarentena y que su mamá dejaba que ambos la peguen con un cable", relata.
La activista indica que, en este periodo de cuarentena, la Red Ciudadana Contra el Infanticidio y el Abuso Sexual Infantil, recibe varias denuncias por día y de distinto tipo. Por eso, resalta la importancia de que las autoridades visibilicen a los menores porque muchos corren peligro en sus propios hogares en este aislamiento.
"Recibimos varias denuncias de distintos tipos. Nos escriben vecinos preocupados porque un niño llora mucho o se escucha gritos. Madres víctimas de violencia familiar que están embarazadas o cargando un bebé y no tienen cómo trasladarse para denunciar o comer (por la cuarentena), por eso queremos que en cada municipio la Defensoría de la Niñez sea fortalecida, eso exigimos porque los niños están en riesgo", dice.
Echeverría sugiere que se cree la Defensoría de la Niñez en el país, para así individualizar desde el Estado el trabajo en defensa de los menores. Cuestiona que hasta ahora no se pongan en las alcaldías personas especializadas para la atención de este tipo de casos, pese a los altos índices de maltrato que se reportan a diario.
"No se está priorizando el tema niñez, se lo trata como un tema secundario (...) Por eso creemos que lo mejor es individualizar el tema niñez para detectar las falencias que se cometen dentro del sistema de protección", remarca.
La activista pone a disposición el siguiente número 63491123 para ayudar a las víctimas.
El director de Aldeas Infantiles SOS Bolivia, Alfonso Lupo, sugiere encarar un trabajo conjunto entre la sociedad civil y el Gobierno para que, durante la cuarentena, se redoblen esfuerzos en la generación de condiciones para que los hogares estén libres de violencia y se protejan a los niños.
Señala que la situación actual de confinamiento que atraviesa el mundo entero, a raíz de la pandemia por el Covid-19, es un agravante adicional, ya que las víctimas están más tiempo en casa, cerca de su posible agresor.
"En el Día Internacional contra el Maltrato Infantil, que se conmemora cada 25 de abril, nos parece importante visibilizar los altos niveles de violencia hacia niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe, particularmente en Bolivia. Es de nuestro especial interés revelar los riesgos de desprotección que sufren, así como promover que se desarrollen acciones preventivas para crear entornos afectivos, seguros y protectores", afirma.
Lupo recomienda a los progenitores y familiares cercanos que tienen a menores de edad bajo su cuidado tomar conciencia sobre las vulneraciones a los derechos de esta población.
"Queremos dirigirnos a madres, padres, tíos cuidadores, tutores y a cualquier persona que está a cargo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y también a representantes de los distintos niveles de Gobierno para que tomen conciencia de las terribles vulneraciones que se dan a los derechos de la niñez en nuestro país. Sólo si trabajamos juntos podremos promover hogares libres de maltrato", remarca.
Un estudio de Aldeas Infantiles realizado en 2015 reveló que cada año más de seis millones de niñas y niños sufren abuso severo en los países de América Latina y el Caribe y más de 80.000 mueren a causa de la violencia doméstica.
Para la directora de la Agencia Nacional de la Niñez (ANI) y Ecojóvenes, Julia Velasco, la violencia que sufren los niños en la cuarentena es preocupante y señala que con los casos que se reportaron se confirma que algunos hogares son el sitio más peligroso para los pequeños.
"La violencia que se genera al interior de las familias, nos reconfirma esa situación que el lugar más peligroso para los niños es la familia, el hogar y los más peligrosos para su integridad son los parientes cercanos, como papás, mamás, tíos, primos, etc.", indica a ANF.
Velasco pide a las autoridades reforzar los mecanismos de protección de los menores porque remarca que pese a la pandemia del coronavirus, en la que tanto el Gobierno como gobernaciones y alcaldías centran sus esfuerzos, el maltrato infantil puede ser letal para los niños si no se prioriza esa situación.
"Hay que reforzar mecanismos de protección de los menores, lamentablemente en este momento están concentrado el nivel estatal departamental y municipal a combatir el coronavirus, sin embargo, hay otra pandemia que se está viviendo en las familias, que puede ser mucho más nociva y mortal que el coronavirus porque puede terminar con la vida de los niños", resalta.
Además, exhorta a que se habiliten varias líneas gratuitas y se priorice la atención desde las defensorías y plataformas que trabajan en la defensa de la niñez y adolescencia.
"La violencia física y sexual puede ser el inicio de un infanticidio, por eso las instancias llamadas a proteger a los niños, como las defensorías, Slims, plataformas trabajen con mayor esfuerzo y compromiso para atender estos casos. No solo es habilitar una línea gratuita, tiene que ser dos o tres para que la gente pueda hacer su pedido de auxilio", dice Velasco.
También pide a las autoridades que dispongan de presupuesto para atender los casos de agresión en esta cuarentena porque hay "niños que viven con sus agresores" y por las restricciones de la cuarentena no pueden hacer una denuncia.
"Los niños, niñas y adolescentes no pueden ser socorridos de manera oportuna y adecuada, lo que implica un atentado contra el derecho a la vida de los menores", indicó.