4.000 marineros de EEUU, encerrados en un portaaviones nuclear con un brote de coronavirus
Los Ángeles, AFP
El capitán de un portaaviones nuclear del Ejército de Estados Unidos ha pedido por carta a la Armada que le envíen ayuda para poder aislar a un centenar de marineros afectados por Covid-19. Hay más de 4.000 soldados a bordo del buque, que se encuentra atracado en Guam, una isla 2.600 kilómetros al sur de Japón en el océano Pacífico.
En la carta, fechada el 30 de marzo y obtenida por el diario The San Francisco Chronicle, el capitán Brett Crozier pide habitaciones en tierra para poner a los marineros en cuarentena “cuanto antes”.
“La enfermedad continúa extendiéndose cada vez más deprisa. Hay que actuar con decisión ahora para cumplir con las recomendaciones del CDC y prevenir un resultado trágico”, escribe el capitán Crozier.
El CDC es el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. El oficial denunció que solo “unos cuantos” de los camarotes de los oficiales cumplen las condiciones para aislarse en cuarentena, reseñó el diario El País.
“Debido a las limitaciones de espacio inherentes a un barco de guerra, no lo estamos cumpliendo (el aislamiento)”, escribe en la misiva.
El capitán afirma en su carta que no tiene sentido centrarse ahora mismo en hacer pruebas del coronavirus a los marineros.
"Debido a la cercanía que se requiere en un barco de guerra y el número de casos positivos, todos los marineros, independientemente de su rango, deben ser considerados como personas en contacto directo con infectados de acuerdo con las reglas del CDC adaptadas a la Armada.
Parte del personal ha comenzado a descender a tierra y se encuentra en cuarentena en Guam, pero de los espacios que les ha proporcionado la Armada, solo uno cumple las recomendaciones, denuncia el capitán Crozier. Los demás duermen en grupos.
El capitán pone como ejemplo las medidas tomadas en el crucero Diamond Princess, uno de los primeros focos preocupantes del coronavirus fuera de China y que llamó la atención sobre los medios de transporte. El crucero se encontraba frente a la costa de Japón con 3.700 personas a bordo cuando a principios de febrero se detectó un brote de coronavirus entre los pasajeros, informó el diario.
Crozier cita un artículo científico en el que se afirma que, gracias a las medidas de aislamiento y desembarco de los pasajeros afectados y a la cuarentena de todos los demás, el brote quedó en 619 casos. Sin esas medidas, habría enfermado el 79 por ciento del pasaje.
“Sacar a la mayoría del personal de un portaaviones nuclear en activo de Estados Unidos y asilarlos durante dos semanas puede parecer una medida extraordinaria”, dice Crozier al Departamento de la Armada. Calcula que el 10 por ciento de los marineros tendrían que quedarse a bordo para las operaciones básicas y asumir “un riesgo necesario”.
Pero “mantener a más de 4.000 jóvenes a bordo del Theodore Roosevelt es un riesgo innecesario y quiebra la confianza que estos marineros nos han dado. No estamos en guerra. No tienen que morir marineros”, concluye.
El secretario de la Armada, Thomas Modly, dijo anoche en una entrevista en CNN que su departamento se iba a poner a trabajar “inmediatamente” en la denuncia del Theodore Roosevelt.
“En los últimos días hemos estado trabajando para bajar a los marineros del barco y encontrarles habitaciones en Guam”, señaló Modly.
El capitán de un portaaviones nuclear del Ejército de Estados Unidos ha pedido por carta a la Armada que le envíen ayuda para poder aislar a un centenar de marineros afectados por Covid-19. Hay más de 4.000 soldados a bordo del buque, que se encuentra atracado en Guam, una isla 2.600 kilómetros al sur de Japón en el océano Pacífico.
En la carta, fechada el 30 de marzo y obtenida por el diario The San Francisco Chronicle, el capitán Brett Crozier pide habitaciones en tierra para poner a los marineros en cuarentena “cuanto antes”.
“La enfermedad continúa extendiéndose cada vez más deprisa. Hay que actuar con decisión ahora para cumplir con las recomendaciones del CDC y prevenir un resultado trágico”, escribe el capitán Crozier.
El CDC es el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. El oficial denunció que solo “unos cuantos” de los camarotes de los oficiales cumplen las condiciones para aislarse en cuarentena, reseñó el diario El País.
“Debido a las limitaciones de espacio inherentes a un barco de guerra, no lo estamos cumpliendo (el aislamiento)”, escribe en la misiva.
El capitán afirma en su carta que no tiene sentido centrarse ahora mismo en hacer pruebas del coronavirus a los marineros.
"Debido a la cercanía que se requiere en un barco de guerra y el número de casos positivos, todos los marineros, independientemente de su rango, deben ser considerados como personas en contacto directo con infectados de acuerdo con las reglas del CDC adaptadas a la Armada.
Parte del personal ha comenzado a descender a tierra y se encuentra en cuarentena en Guam, pero de los espacios que les ha proporcionado la Armada, solo uno cumple las recomendaciones, denuncia el capitán Crozier. Los demás duermen en grupos.
El capitán pone como ejemplo las medidas tomadas en el crucero Diamond Princess, uno de los primeros focos preocupantes del coronavirus fuera de China y que llamó la atención sobre los medios de transporte. El crucero se encontraba frente a la costa de Japón con 3.700 personas a bordo cuando a principios de febrero se detectó un brote de coronavirus entre los pasajeros, informó el diario.
Crozier cita un artículo científico en el que se afirma que, gracias a las medidas de aislamiento y desembarco de los pasajeros afectados y a la cuarentena de todos los demás, el brote quedó en 619 casos. Sin esas medidas, habría enfermado el 79 por ciento del pasaje.
“Sacar a la mayoría del personal de un portaaviones nuclear en activo de Estados Unidos y asilarlos durante dos semanas puede parecer una medida extraordinaria”, dice Crozier al Departamento de la Armada. Calcula que el 10 por ciento de los marineros tendrían que quedarse a bordo para las operaciones básicas y asumir “un riesgo necesario”.
Pero “mantener a más de 4.000 jóvenes a bordo del Theodore Roosevelt es un riesgo innecesario y quiebra la confianza que estos marineros nos han dado. No estamos en guerra. No tienen que morir marineros”, concluye.
El secretario de la Armada, Thomas Modly, dijo anoche en una entrevista en CNN que su departamento se iba a poner a trabajar “inmediatamente” en la denuncia del Theodore Roosevelt.
“En los últimos días hemos estado trabajando para bajar a los marineros del barco y encontrarles habitaciones en Guam”, señaló Modly.