¿Sin descensos y un torneo de 26 equipos?
En la AFA manejan dos planes: reanudar la competencia, si se puede antes de mayo, o directamente suspenderla y eliminar los descensos. Disputa por los dos ascensos de la Primera Nacional a la A.
El Deber
El mundo está sumergido en una incertidumbre total. Y el fútbol, como pata central de entretenimiento del planeta, se encuentra ante una situación nunca vivida, que lo obliga a planificar sobre arena movediza, con reuniones vía Internet o planificaciones a través de WhatsApp. Y en eso andan los dirigentes de la AFA por estas horas, con charlas más informales que formales, porque ante todo están atentos a la salud nacional. Pero andan. Y frente a un escenario catastrófico como el que vivimos, piensan para adelante: ¿qué será de los torneos que estaban en disputa cuando apareció la pandemia?
De base hay una premisa que indica que la planificación va día a día, según cómo castigue el coronavirus. Pero hay bosquejos dando vueltas, en estudio. Miradas más optimistas y menos, que encontrarán la luz según la situación que atraviese el país y el mundo. Sin embargo, existe un pilar común en todas las cabezas de los integrantes de la AFA: si los torneos que estaban en marcha no pueden reanudarse, quedarán sin efecto los descensos en todas las categorías y se comenzará, si es posible en agosto, con la nueva temporada.
Ahora bien, el plan A, que entra dentro de las miradas positivas sobre el desarrollo de la pandemia, es esperar hasta los primeros días de abril para saber qué resultado dio la cuarentena obligatoria que dictó el Gobierno nacional. Alberto Fernández ya aclaró que el fútbol no es prioridad, pero en Viamonte hay ánimos positivos que sueñan con que entre el 15 y el 20 de abril los jugadores puedan volver a entrenarse en grupo. De ser así, diez días más tarde se retomaría la actividad normal. Y que no haya Copa América les permitiría cumplir el calendario.
Sin embargo, la mirada que parece más certera, lamentablemente, es la que también sobrevuela por la AFA y obligó a pensar un plan B. Si la cuarentena se estirara hasta mayo, se pararían todos los torneos, obviamente no habría campeón de Copa Superliga, se anularían los descensos y se usarían las tablas actuales para los ingresos a las copas internacionales.
Hasta ahí, estaría todo claro. Pero ojo porque ya hay disidencias en una de las categorías de Ascenso. Se trata de la Primera Nacional, donde existen posturas bien marcadas. Como el torneo está dividido en dos zonas, algunos dirigentes dicen que deberían ascender uno de cada una (hoy los líderes Atlanta y San Martín de Tucumán). Pero varios alzaron la voz para que eso no sea así. Sostienen que lo más razonable es que suban los dos mejores de la tabla general, es decir también los tucumanos y Defensores de Belgrano. Esta postura se basa en la siguiente: como los ganadores de cada zona deberían jugar una final, se afirma que el ser primero de una de las tablas no da derecho de ascenso. En cambio, el haber terminado como los dos mejores equipos hasta la posible suspensión del torneo los habilitaría a ser los elegidos. No está reglamentado, por lo tanto probablemente se haga una votación para determinarlo.
En este contexto, San Martín parece incuestionable. Líder de la Zona B, con mayor puntaje que todos en la general, mejor diferencia de gol y más partidos ganados. La disputa central es entre Atlanta y Defensores. El Bohemio es puntero de la Zona A y pretende subir. Los que avalan al Dragón dicen que es el segundo mejor equipo: 41 puntos, 11 partidos ganados y apenas dos perdidos (es el que tiene menos goles en contra, junto con el Santo). El Bohemio tiene tres puntos menos que Defe pero un partido suspendido por incidentes ante Independiente de Mendoza, aunque empataba 0-0. Sí, esto recién empieza...
En la B Metro, C y D, al haber Apertura y Clausura, todo parece más claro. De haber suspensión, subirían el ganador del Apertura y el mejor ubicado en la General sacando a éste: Almirante y Comunicaciones (B), Cañuelas y Laferrere (C) y Liniers y Atlas (D).
Si bien esto es día a día como el análisis de la pandemia, la próxima temporada la Primera División podría tener 26 equipos. Y nadie se quiere dormir...
El Deber
El mundo está sumergido en una incertidumbre total. Y el fútbol, como pata central de entretenimiento del planeta, se encuentra ante una situación nunca vivida, que lo obliga a planificar sobre arena movediza, con reuniones vía Internet o planificaciones a través de WhatsApp. Y en eso andan los dirigentes de la AFA por estas horas, con charlas más informales que formales, porque ante todo están atentos a la salud nacional. Pero andan. Y frente a un escenario catastrófico como el que vivimos, piensan para adelante: ¿qué será de los torneos que estaban en disputa cuando apareció la pandemia?
De base hay una premisa que indica que la planificación va día a día, según cómo castigue el coronavirus. Pero hay bosquejos dando vueltas, en estudio. Miradas más optimistas y menos, que encontrarán la luz según la situación que atraviese el país y el mundo. Sin embargo, existe un pilar común en todas las cabezas de los integrantes de la AFA: si los torneos que estaban en marcha no pueden reanudarse, quedarán sin efecto los descensos en todas las categorías y se comenzará, si es posible en agosto, con la nueva temporada.
Ahora bien, el plan A, que entra dentro de las miradas positivas sobre el desarrollo de la pandemia, es esperar hasta los primeros días de abril para saber qué resultado dio la cuarentena obligatoria que dictó el Gobierno nacional. Alberto Fernández ya aclaró que el fútbol no es prioridad, pero en Viamonte hay ánimos positivos que sueñan con que entre el 15 y el 20 de abril los jugadores puedan volver a entrenarse en grupo. De ser así, diez días más tarde se retomaría la actividad normal. Y que no haya Copa América les permitiría cumplir el calendario.
Sin embargo, la mirada que parece más certera, lamentablemente, es la que también sobrevuela por la AFA y obligó a pensar un plan B. Si la cuarentena se estirara hasta mayo, se pararían todos los torneos, obviamente no habría campeón de Copa Superliga, se anularían los descensos y se usarían las tablas actuales para los ingresos a las copas internacionales.
Hasta ahí, estaría todo claro. Pero ojo porque ya hay disidencias en una de las categorías de Ascenso. Se trata de la Primera Nacional, donde existen posturas bien marcadas. Como el torneo está dividido en dos zonas, algunos dirigentes dicen que deberían ascender uno de cada una (hoy los líderes Atlanta y San Martín de Tucumán). Pero varios alzaron la voz para que eso no sea así. Sostienen que lo más razonable es que suban los dos mejores de la tabla general, es decir también los tucumanos y Defensores de Belgrano. Esta postura se basa en la siguiente: como los ganadores de cada zona deberían jugar una final, se afirma que el ser primero de una de las tablas no da derecho de ascenso. En cambio, el haber terminado como los dos mejores equipos hasta la posible suspensión del torneo los habilitaría a ser los elegidos. No está reglamentado, por lo tanto probablemente se haga una votación para determinarlo.
En este contexto, San Martín parece incuestionable. Líder de la Zona B, con mayor puntaje que todos en la general, mejor diferencia de gol y más partidos ganados. La disputa central es entre Atlanta y Defensores. El Bohemio es puntero de la Zona A y pretende subir. Los que avalan al Dragón dicen que es el segundo mejor equipo: 41 puntos, 11 partidos ganados y apenas dos perdidos (es el que tiene menos goles en contra, junto con el Santo). El Bohemio tiene tres puntos menos que Defe pero un partido suspendido por incidentes ante Independiente de Mendoza, aunque empataba 0-0. Sí, esto recién empieza...
En la B Metro, C y D, al haber Apertura y Clausura, todo parece más claro. De haber suspensión, subirían el ganador del Apertura y el mejor ubicado en la General sacando a éste: Almirante y Comunicaciones (B), Cañuelas y Laferrere (C) y Liniers y Atlas (D).
Si bien esto es día a día como el análisis de la pandemia, la próxima temporada la Primera División podría tener 26 equipos. Y nadie se quiere dormir...