Setién necesita hacer "un Valverde" si quiere ganar LaLiga
Barcelona, AS
Un punto de distancia respecto al líder Real Madrid y doce jornadas por delante. Obviamente, LaLiga no está perdida para el Barcelona, pero para tener opciones en la carrera, el equipo deberá acostumbrarse a una regularidad en los resultados que no exhibe desde la época en la que Ernesto Valverde estaba al frente de la nave. Al técnico le despidieron después de caer en la semifinal de la Supercopa de España disputada en Arabia Saudita contra el Atlético de Madrid porque el equipo no daba el espectáculo esperado ni ofrecía sensaciones fiables.
Setién ocupó su lugar, pero lo del espectáculo y el atrevimiento, así como la apuesta por los jóvenes no están ni se les espera después de once partidos y las sensaciones fiables tampoco aparecen por ninguna parte. Le queda al técnico cántabro aferrarse a la regularidad. Es decir, al sello que le dio Valverde al equipo si quiere mantener el título que ganó por dos veces consecutivas el anterior entrenador barcelonista.
Mientras estuvo al frente del Barça, Valverde logró completar dos rachas de resultados casi consecutivas que ahora mismo le irían de perlas a Setién de cara al sprint final del campeonato.
La primera abarca del 24 de septiembre al 29 de octubre del 2019. Un mes en el que el equipo blaugrana encadenó siete victorias consecutivas. En Liga, el Barça derrotó al Villarreal, Sevilla y Valladolid en casa y fuera venció al Getafe y al Eibar, mientras que en Champions se impuso al Inter en el Camp Nou y al Slavia en Praga.
Esa racha se truncó en el campo del Levante con una tremenda derrota de la que el equipo se recuperó de inmediato encadenando once partidos sin perder con un balance de siete victorias y cuatro empates. Esa racha sin perder se acabó en Arabia Saudita con la derrota en la Supercopa que supuso el despido de Valverde y la llegada de Setién, que suma ya once partidos al frente del Barça.
En esos once partidos, el equipo blaugrana ha sido incapaz de encadenar más de tres victorias consecutivas. Su mejor serie fue ganar en el campo del Betis, encadenar dos triunfos ante Getafe y Eibar en casa, empatar en Nápoles y luego perder en el Bernabéu.
Con doce jornadas por delante, Setién necesita urgentemente "hacer un Valverde" si quiere llegar con opciones de ganar LaLiga a las últimas jornadas.
Un punto de distancia respecto al líder Real Madrid y doce jornadas por delante. Obviamente, LaLiga no está perdida para el Barcelona, pero para tener opciones en la carrera, el equipo deberá acostumbrarse a una regularidad en los resultados que no exhibe desde la época en la que Ernesto Valverde estaba al frente de la nave. Al técnico le despidieron después de caer en la semifinal de la Supercopa de España disputada en Arabia Saudita contra el Atlético de Madrid porque el equipo no daba el espectáculo esperado ni ofrecía sensaciones fiables.
Setién ocupó su lugar, pero lo del espectáculo y el atrevimiento, así como la apuesta por los jóvenes no están ni se les espera después de once partidos y las sensaciones fiables tampoco aparecen por ninguna parte. Le queda al técnico cántabro aferrarse a la regularidad. Es decir, al sello que le dio Valverde al equipo si quiere mantener el título que ganó por dos veces consecutivas el anterior entrenador barcelonista.
Mientras estuvo al frente del Barça, Valverde logró completar dos rachas de resultados casi consecutivas que ahora mismo le irían de perlas a Setién de cara al sprint final del campeonato.
La primera abarca del 24 de septiembre al 29 de octubre del 2019. Un mes en el que el equipo blaugrana encadenó siete victorias consecutivas. En Liga, el Barça derrotó al Villarreal, Sevilla y Valladolid en casa y fuera venció al Getafe y al Eibar, mientras que en Champions se impuso al Inter en el Camp Nou y al Slavia en Praga.
Esa racha se truncó en el campo del Levante con una tremenda derrota de la que el equipo se recuperó de inmediato encadenando once partidos sin perder con un balance de siete victorias y cuatro empates. Esa racha sin perder se acabó en Arabia Saudita con la derrota en la Supercopa que supuso el despido de Valverde y la llegada de Setién, que suma ya once partidos al frente del Barça.
En esos once partidos, el equipo blaugrana ha sido incapaz de encadenar más de tres victorias consecutivas. Su mejor serie fue ganar en el campo del Betis, encadenar dos triunfos ante Getafe y Eibar en casa, empatar en Nápoles y luego perder en el Bernabéu.
Con doce jornadas por delante, Setién necesita urgentemente "hacer un Valverde" si quiere llegar con opciones de ganar LaLiga a las últimas jornadas.