Sergio Ramos alcanza la madurez con sello goleador
Madrid, AS
Sergio Ramos cumple hoy 34 años demostrando que la edad, más que del DNI, depende de la persona. Hasta el parón por el coronavirus, su rendimiento en la 2019-20 había sido altísimo en defensa y en ataque. También en intangibles que controla a la perfección, como un liderazgo fácilmente perceptible de puertas para fuera y ampliamente reconocido por sus compañeros a nivel interno.
Esas serán sus cartas cuando se siente en la mesa de negociación con el Madrid para su renovación. No pinta a camino de rosas: acaba contrato en 2021, quiere firmar por dos temporadas más y el club, que aún no le ha llamado, le ofrecería una. Otra de las bazas del capitán será su evidente importancia para Zidane. El francés, que no pierde oportunidad de elogiarle en público (en febrero le apoyó en su deseo de ir a los Juegos, antes del aplazamiento), le ha dado 3.033 minutos este curso. Es el segundo jugador de la plantilla al que más ha utilizado, sólo detrás de Casemiro (3.120).
A tiro, su mejor temporada
Las estadísticas de Ramos, que desde verano se ha perdido cinco partidos (dos por sanción, otros tantos por lesión y el restante por descanso), muestran su inconformismo. En su afán por pulirse y crecer, se ha destapado como un goleador habitual desde hace dos temporadas, casualmente desde la marcha de Cristiano, que es cuando más necesario ha sido para su equipo...
En la 2018-19 consiguió su mejor registro, apuntándose 11 dianas, una cifra que ya sería meritoria en un centrocampista, más aún en un central. En la actual había puesto los cimientos de su récord personal, con 7. A la cuarentena se marchó, de hecho, como el segundo pichichi de la plantilla, empatado con Rodrygo y superado por Benzema (19). Ningún defensa de las cinco grandes ligas ha hecho más goles que él en la última decada...
Sergio Ramos cumple hoy 34 años demostrando que la edad, más que del DNI, depende de la persona. Hasta el parón por el coronavirus, su rendimiento en la 2019-20 había sido altísimo en defensa y en ataque. También en intangibles que controla a la perfección, como un liderazgo fácilmente perceptible de puertas para fuera y ampliamente reconocido por sus compañeros a nivel interno.
Esas serán sus cartas cuando se siente en la mesa de negociación con el Madrid para su renovación. No pinta a camino de rosas: acaba contrato en 2021, quiere firmar por dos temporadas más y el club, que aún no le ha llamado, le ofrecería una. Otra de las bazas del capitán será su evidente importancia para Zidane. El francés, que no pierde oportunidad de elogiarle en público (en febrero le apoyó en su deseo de ir a los Juegos, antes del aplazamiento), le ha dado 3.033 minutos este curso. Es el segundo jugador de la plantilla al que más ha utilizado, sólo detrás de Casemiro (3.120).
A tiro, su mejor temporada
Las estadísticas de Ramos, que desde verano se ha perdido cinco partidos (dos por sanción, otros tantos por lesión y el restante por descanso), muestran su inconformismo. En su afán por pulirse y crecer, se ha destapado como un goleador habitual desde hace dos temporadas, casualmente desde la marcha de Cristiano, que es cuando más necesario ha sido para su equipo...
En la 2018-19 consiguió su mejor registro, apuntándose 11 dianas, una cifra que ya sería meritoria en un centrocampista, más aún en un central. En la actual había puesto los cimientos de su récord personal, con 7. A la cuarentena se marchó, de hecho, como el segundo pichichi de la plantilla, empatado con Rodrygo y superado por Benzema (19). Ningún defensa de las cinco grandes ligas ha hecho más goles que él en la última decada...