¿Qué dicen en la cocina de River?
Desde el club las sensaciones son encontradas entre la bronca por el arbitraje (focalizada en alguien en especial) y el reconocimiento a un Boca que ganó el torneo por un sprint final casi perfecto.
Olé
¿Cómo es el día después de perder un título? En River no suele suceder en los últimos tiempos, por eso la derrota (empate) en Tucumán duele más. Ahora bien, en las últimas horas las sensaciones en la cocina del club son algo encontradas: entre la bronca por un arbitraje que condicionó el juego en contra del equipo y el reconocimiento a Boca.
En referencia al rol de la terna arbitral, el malestar tiene foco en una sola persona. ¿Patricio Loustau, el juez del partido? No exactamente. El apuntado es Gabriel Chade, el línea que levantó la banderita para anular en el primer tiempo el gol de un Borré que estaba claramente habilitado. En River entienden que los dos penales que Loustau no cobró fueron errores groseros, pero que se le pudieron escapar al árbitro. Pero no piensan precisamente lo mismo del desempeño de su compañero Chade.
Más allá de eso, desde la dirigencia no quieren ver fantasmas ni tampoco que el arbitraje les nuble la vista: principalmente, más allá de todo, se sacan el sombrero para reconocer el mérito de Boca y una seguidilla de victorias espectacular. Y en ese sentido, más que una autocrítica, felicitan al rival de toda la vida. En otras palabras: la CD no cree que River haya perdido el campeonato sino que la Superliga la gana Boca. Y es que evalúan, también, que la campaña del equipo del Muñeco, sobre todo en este tramo final, fue casi perfecta, con seis victorias y dos empates en 2020. No alcanzó, porque Boca no aflojó nunca.
De eso hablaron los popes del club después del partido en el campo de juego del José Fierro, cuando ya nadie quedaba en las tribunas: de un arbitraje que probablemente pudo haberle sacado el triunfo de las manos reconociendo los errores de Loustau pero apuntándole a Chade y del reconocimiento sincero a Boca, que ganó en buena ley. Saber perder, creen en River, también es un mensaje que se debe bajar desde el club, un mensaje que los diferencia de otros.
Olé
¿Cómo es el día después de perder un título? En River no suele suceder en los últimos tiempos, por eso la derrota (empate) en Tucumán duele más. Ahora bien, en las últimas horas las sensaciones en la cocina del club son algo encontradas: entre la bronca por un arbitraje que condicionó el juego en contra del equipo y el reconocimiento a Boca.
En referencia al rol de la terna arbitral, el malestar tiene foco en una sola persona. ¿Patricio Loustau, el juez del partido? No exactamente. El apuntado es Gabriel Chade, el línea que levantó la banderita para anular en el primer tiempo el gol de un Borré que estaba claramente habilitado. En River entienden que los dos penales que Loustau no cobró fueron errores groseros, pero que se le pudieron escapar al árbitro. Pero no piensan precisamente lo mismo del desempeño de su compañero Chade.
Más allá de eso, desde la dirigencia no quieren ver fantasmas ni tampoco que el arbitraje les nuble la vista: principalmente, más allá de todo, se sacan el sombrero para reconocer el mérito de Boca y una seguidilla de victorias espectacular. Y en ese sentido, más que una autocrítica, felicitan al rival de toda la vida. En otras palabras: la CD no cree que River haya perdido el campeonato sino que la Superliga la gana Boca. Y es que evalúan, también, que la campaña del equipo del Muñeco, sobre todo en este tramo final, fue casi perfecta, con seis victorias y dos empates en 2020. No alcanzó, porque Boca no aflojó nunca.
De eso hablaron los popes del club después del partido en el campo de juego del José Fierro, cuando ya nadie quedaba en las tribunas: de un arbitraje que probablemente pudo haberle sacado el triunfo de las manos reconociendo los errores de Loustau pero apuntándole a Chade y del reconocimiento sincero a Boca, que ganó en buena ley. Saber perder, creen en River, también es un mensaje que se debe bajar desde el club, un mensaje que los diferencia de otros.