¿Por qué la policía de Portugal registró el domicilio de Íker Casillas?
La ‘Operación Fuera de Juego’ busca en sedes de clubes, despachos y casas particulares documentos que certifiquen la transparencia o la opacidad de los contratos, incluido el traspaso del guardameta del Real Madrid al Oporto en 2015
Oporto, ABC
Las preguntas se extienden alrededor del registro del domicilio de Íker Casillas en Oporto, ubicado en la zona costera de Foz. ¿Qué buscaba la Fiscalía en el seno de la ‘Operación Fuera de Juego’ que sacude los cimientos del fútbol portugués?
Las respuestas aún están en el aire, pues la investigación sigue su curso, pero el objetivo de la policía son los documentos relativos al traspaso del todavía guardameta del Real Madrid al club portugués, realizado en agosto de 2015 tras salir por la puerta de atrás del Bernabéu.
Es precisamente en ese año que se hallan las raíces de estas pesquisas, que lucha contra la opacidad en los contratos de jugadores y entrenadores en una doble dirección: comprobar si se pagaron o se evitaron los desembolsos pertinentes en relación al IVA, el IRPF o la Seguridad Social y encontrar pruebas que puedan demostrar las cláusulas infladas para incluir de manera oscura cuantiosas comisiones a terceros.
Son, de momento, 47 entidades y particulares los escrutados por las autoridades del país vecino, con motivo de las nuevas revelaciones difundidas por Rui Pinto, el ‘hacker’ clave en el maremágnum de Football Leaks, y proclamadas por el semanario portugués ‘Sábado’.
Los primeros cálculos estiman en unos 20 millones de euros la cantidad que habría dejado de ingresar el Estado luso como consecuencia de las supuestas irregularidades cometidas.
Casillas se vio obligado a reconocer que las búsquedas en su casa frente al Océano Atlántico fueron un hecho y, ante la gravedad de los acontecimientos, manifestó su voluntad de cooperación absoluta.
Lo que está claro es que la actuación policial perjudica la imagen de su candidatura a la Real Federación Española de Fútbol, en dura pugna con el máximo responsable actual, Luis Rubiales.
También ha quedado de manifiesto que, por ahora, el nombre de Íker no ha sido descartado de las pesquisas, que igualmente afectan a clubes como el Benfica, el Sporting o el Oporto, así como al intermediario Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo.
La intención es vigilar si se cumple la transparencia que requiere la legalidad cuando se cierra un acuerdo de este tipo, como en el caso de la transferencia de Diogo Dalot del Estadio do Dragao al Manchester United, otro fichaje que permanece bajo sospecha.
Oporto, ABCLas preguntas se extienden alrededor del registro del domicilio de Íker Casillas en Oporto, ubicado en la zona costera de Foz. ¿Qué buscaba la Fiscalía en el seno de la ‘Operación Fuera de Juego’ que sacude los cimientos del fútbol portugués?
Las respuestas aún están en el aire, pues la investigación sigue su curso, pero el objetivo de la policía son los documentos relativos al traspaso del todavía guardameta del Real Madrid al club portugués, realizado en agosto de 2015 tras salir por la puerta de atrás del Bernabéu.
Es precisamente en ese año que se hallan las raíces de estas pesquisas, que lucha contra la opacidad en los contratos de jugadores y entrenadores en una doble dirección: comprobar si se pagaron o se evitaron los desembolsos pertinentes en relación al IVA, el IRPF o la Seguridad Social y encontrar pruebas que puedan demostrar las cláusulas infladas para incluir de manera oscura cuantiosas comisiones a terceros.
Son, de momento, 47 entidades y particulares los escrutados por las autoridades del país vecino, con motivo de las nuevas revelaciones difundidas por Rui Pinto, el ‘hacker’ clave en el maremágnum de Football Leaks, y proclamadas por el semanario portugués ‘Sábado’.
Los primeros cálculos estiman en unos 20 millones de euros la cantidad que habría dejado de ingresar el Estado luso como consecuencia de las supuestas irregularidades cometidas.
Casillas se vio obligado a reconocer que las búsquedas en su casa frente al Océano Atlántico fueron un hecho y, ante la gravedad de los acontecimientos, manifestó su voluntad de cooperación absoluta.
Lo que está claro es que la actuación policial perjudica la imagen de su candidatura a la Real Federación Española de Fútbol, en dura pugna con el máximo responsable actual, Luis Rubiales.
También ha quedado de manifiesto que, por ahora, el nombre de Íker no ha sido descartado de las pesquisas, que igualmente afectan a clubes como el Benfica, el Sporting o el Oporto, así como al intermediario Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo.
La intención es vigilar si se cumple la transparencia que requiere la legalidad cuando se cierra un acuerdo de este tipo, como en el caso de la transferencia de Diogo Dalot del Estadio do Dragao al Manchester United, otro fichaje que permanece bajo sospecha.
