Ministro de Defensa califica de inhumanos a los que protestan por la llegada de gente desde Chile
La autoridad estuvo en Pisiga. Dijo que no se permitirá que algunos cochabambinos no permitan que otros compatriotas se queden en la Villa Suramericana. Aseguró que son personas sanas y sin sospecha de contagio
Emilio Huáscar Castillo Illanes
El Deber
El ministro de Defensa, Fernando López, reconoció desde la frontera con Chile, en Pisiga, que la logística nacional para este tipo de situación de pandemia, como es el caso del coronavirus, no estaba preparada y que hay lentitud en muchas de las reacciones del Estado, respecto a los problemas que se han venido presentando en diferentes puntos del país.
"La logística no está preparada para estos eventos. Estamos lentos, nos encantaría ser más rápidos. Esa es la realidad", dijo López, acompañado por el gobernador de Oruro, Zenón Pizarro.
Sin embargo, dijo que les gustaría actuar de manera más rápida en los casos donde se los convoca y que la unidad de todas las autoridades generará buenos resultados. Las declaraciones del ministro fueron hechas desde la frontera orureña con Chile, donde en días pasados los pobladores de Pisiga protestaban por la presencia de connacionales que retornaban al país.
Enterado de las protestas de algunos vecinos de la Villa Suramericana en Cochabamba, por la presencia de bolivianos que llegaron desde Chile, López señaló: "Les pido y les digo al pueblo cochabambino, no a todos... primero que se informen.. lo que están haciendo es inhumano.. quiero que sepan que entre las Fuerzas Armadas, la Policía y la justicia no vamos a permitir que unos inadaptados y desinformados no permitan el normal desarrollo de los protocolos de salud".
La autoridad gubernamental aseguró que los connacionales que están en suelo cochabambino no tienen ningún síntoma de un posible contagio y que solo se necesita que se queden en ese lugar por una cuestión de protocolos de seguridad.
Además, López y el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, se comprometieron con las autoridades de Pisiga a enviar desde La Paz un hospital móvil para atender la llegada de los bolivianos que retornan al país. La dotación de los elementos sanitarios necesarios para proteger a los vivientes de la zona y dos cisternas de agua, ya que el lugar no cuenta con este servicio.
Emilio Huáscar Castillo Illanes
El Deber
El ministro de Defensa, Fernando López, reconoció desde la frontera con Chile, en Pisiga, que la logística nacional para este tipo de situación de pandemia, como es el caso del coronavirus, no estaba preparada y que hay lentitud en muchas de las reacciones del Estado, respecto a los problemas que se han venido presentando en diferentes puntos del país.
"La logística no está preparada para estos eventos. Estamos lentos, nos encantaría ser más rápidos. Esa es la realidad", dijo López, acompañado por el gobernador de Oruro, Zenón Pizarro.
Sin embargo, dijo que les gustaría actuar de manera más rápida en los casos donde se los convoca y que la unidad de todas las autoridades generará buenos resultados. Las declaraciones del ministro fueron hechas desde la frontera orureña con Chile, donde en días pasados los pobladores de Pisiga protestaban por la presencia de connacionales que retornaban al país.
Enterado de las protestas de algunos vecinos de la Villa Suramericana en Cochabamba, por la presencia de bolivianos que llegaron desde Chile, López señaló: "Les pido y les digo al pueblo cochabambino, no a todos... primero que se informen.. lo que están haciendo es inhumano.. quiero que sepan que entre las Fuerzas Armadas, la Policía y la justicia no vamos a permitir que unos inadaptados y desinformados no permitan el normal desarrollo de los protocolos de salud".
La autoridad gubernamental aseguró que los connacionales que están en suelo cochabambino no tienen ningún síntoma de un posible contagio y que solo se necesita que se queden en ese lugar por una cuestión de protocolos de seguridad.
Además, López y el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, se comprometieron con las autoridades de Pisiga a enviar desde La Paz un hospital móvil para atender la llegada de los bolivianos que retornan al país. La dotación de los elementos sanitarios necesarios para proteger a los vivientes de la zona y dos cisternas de agua, ya que el lugar no cuenta con este servicio.