Militao crea dudas de futuro
Apuntaba a titular en Mánchester ante la baja de Ramos por sanción, pero su partido en Sevilla dejó muchas incógnitas. Con él se perdió en París, en Mallorca, en la Copa...
Manu de Juan
As
Lo del Benito Villamarín era una final para el Real Madrid, pero también para Eder Militao. Y el brasileño lo sabía. Como sabía, desde el pasado 26 de febrero, día en que el City derrotó al Madrid en la ida de octavos de Champions (1-2), que iba a ser titular el 17 de marzo en el Etihad Stadium, en la vuelta de la eliminatoria, en la que el equipo de Zidane necesitaba poco menos que un milagro. La expulsión en el Bernabéu de Ramos puso inmediatamente el foco sobre Militao, que compartirá zaga con Varane, si Zidane mantiene sus palabras del pasado 29 de noviembre: "Le veo un futuro muy bueno y es verdad que no ha jugado mucho, pero es nuestro tercer central y cuento con él". Ahora todo se ha parado por la crisis del coronavirus y la cuarentena blanca, pero la sensación general antes del parón era de dudas en torno a Militao. El futuro no parece asegurado con él.
Unas palabras, las de Zidane, que, indirectamente, degradaban a Nacho a un rol residual, de cuarto central, pese a haber formado parte del Madrid de las cuatro Copas de Europa en cinco años y a ser un jugador de rendimiento tremendamente regular, sin grandes altibajos. Aunque supone una decisión lógica dentro de la dinámica del club: Militao fue firmado el pasado verano a cambio de 50 millones de euros, es una apuesta personal del Madrid y, concretamente, de Juni Calafat, el hombre de las grandes decisiones dentro del mercado de fichajes blanco en los últimos años. La baja por gripe de Nacho confirmó totalmente la titularidad de Militao en Sevilla ante el Betis, como lateral derecho. Un rol que conoce bien, se desarrolló ahí en muchos partidos con el Oporto. Y pese a ello, el brasileño no despejó ninguna duda; más bien generó nuevas.
Los números del encuentro de Sevilla hablan de una actuación muy pobre por parte de Militao: estuvo muy mal con balón (48 pases buenos de 64), profundizó poco en ataque (sólo 23 pases en campo contrario), le superaron con facilidad (sólo ganó cinco duelos de doce) y recuperó siete balones, la mitad que Varane, el mejor de la zaga blanca en ese sentido (14). Aun así, una cifra encomiable... de no ser porque ocasionó 22 pérdidas de posesión para el Madrid, el que más junto a Lucas Vázquez, otro que firmó un partido muy mejorable. Se pasó de intenso en las marcas, provocando tres faltas y no generando ninguna para los blancos. En resumen: un muy mal partido de Militao, que además le tocó sufrir a un inspiradísimo Fekir.
La teoría y las palabras de Zidane indicaban que iba a ser Militao el elegido para jugarse las opciones blancas en Mánchester. El reparto de esfuerzos también estaba de su lado: lleva jugados más de 300 minutos más que Nacho esta temporada. Bien es cierto que es una posición la de los centrales, en la que Zidane está apostando poco por la rotación: Ramos y Varane ya superan los 3.000 minutos; Militao y Nacho no llegan a los mil.
Y la mala fortuna para Militao, además, está en que todo cuadra: con él de titular han llegado varios de los peores resultados del Madrid este curso. Fue parte del once en París contra el PSG (3-0), en Mallorca (1-0), contra la Real Sociedad en la eliminación blanca de Copa (3-4)... En ese último partido también fue titular Nacho, que al menos dejó un gol en el intento de remontada blanco. Tampoco en eso está brillando Militao: no ha marcado ni un gol, pese a contar con 186 centrímetros que deberían brillar en las acciones a balón parado. Nacho, con seis centímetros menos, ya ha marcado dos goles, uno de ellos que valió tres puntos en Valladolid. Está ahora por ver si volveremos a ver a Militao esta temporada y si mejorará un rendimiento que, de momento, no ha sido el esperado para tratarse del defensa más caro de la historia del Real Madrid.
Manu de Juan
As
Lo del Benito Villamarín era una final para el Real Madrid, pero también para Eder Militao. Y el brasileño lo sabía. Como sabía, desde el pasado 26 de febrero, día en que el City derrotó al Madrid en la ida de octavos de Champions (1-2), que iba a ser titular el 17 de marzo en el Etihad Stadium, en la vuelta de la eliminatoria, en la que el equipo de Zidane necesitaba poco menos que un milagro. La expulsión en el Bernabéu de Ramos puso inmediatamente el foco sobre Militao, que compartirá zaga con Varane, si Zidane mantiene sus palabras del pasado 29 de noviembre: "Le veo un futuro muy bueno y es verdad que no ha jugado mucho, pero es nuestro tercer central y cuento con él". Ahora todo se ha parado por la crisis del coronavirus y la cuarentena blanca, pero la sensación general antes del parón era de dudas en torno a Militao. El futuro no parece asegurado con él.
Unas palabras, las de Zidane, que, indirectamente, degradaban a Nacho a un rol residual, de cuarto central, pese a haber formado parte del Madrid de las cuatro Copas de Europa en cinco años y a ser un jugador de rendimiento tremendamente regular, sin grandes altibajos. Aunque supone una decisión lógica dentro de la dinámica del club: Militao fue firmado el pasado verano a cambio de 50 millones de euros, es una apuesta personal del Madrid y, concretamente, de Juni Calafat, el hombre de las grandes decisiones dentro del mercado de fichajes blanco en los últimos años. La baja por gripe de Nacho confirmó totalmente la titularidad de Militao en Sevilla ante el Betis, como lateral derecho. Un rol que conoce bien, se desarrolló ahí en muchos partidos con el Oporto. Y pese a ello, el brasileño no despejó ninguna duda; más bien generó nuevas.
Los números del encuentro de Sevilla hablan de una actuación muy pobre por parte de Militao: estuvo muy mal con balón (48 pases buenos de 64), profundizó poco en ataque (sólo 23 pases en campo contrario), le superaron con facilidad (sólo ganó cinco duelos de doce) y recuperó siete balones, la mitad que Varane, el mejor de la zaga blanca en ese sentido (14). Aun así, una cifra encomiable... de no ser porque ocasionó 22 pérdidas de posesión para el Madrid, el que más junto a Lucas Vázquez, otro que firmó un partido muy mejorable. Se pasó de intenso en las marcas, provocando tres faltas y no generando ninguna para los blancos. En resumen: un muy mal partido de Militao, que además le tocó sufrir a un inspiradísimo Fekir.
La teoría y las palabras de Zidane indicaban que iba a ser Militao el elegido para jugarse las opciones blancas en Mánchester. El reparto de esfuerzos también estaba de su lado: lleva jugados más de 300 minutos más que Nacho esta temporada. Bien es cierto que es una posición la de los centrales, en la que Zidane está apostando poco por la rotación: Ramos y Varane ya superan los 3.000 minutos; Militao y Nacho no llegan a los mil.
Y la mala fortuna para Militao, además, está en que todo cuadra: con él de titular han llegado varios de los peores resultados del Madrid este curso. Fue parte del once en París contra el PSG (3-0), en Mallorca (1-0), contra la Real Sociedad en la eliminación blanca de Copa (3-4)... En ese último partido también fue titular Nacho, que al menos dejó un gol en el intento de remontada blanco. Tampoco en eso está brillando Militao: no ha marcado ni un gol, pese a contar con 186 centrímetros que deberían brillar en las acciones a balón parado. Nacho, con seis centímetros menos, ya ha marcado dos goles, uno de ellos que valió tres puntos en Valladolid. Está ahora por ver si volveremos a ver a Militao esta temporada y si mejorará un rendimiento que, de momento, no ha sido el esperado para tratarse del defensa más caro de la historia del Real Madrid.