Mbappé hunde al Lyon

Un hat-trick del francés, con un golazo maradoniano incluido, meten al PSG en la final de la Coupe de France. La expulsión de Marçal fue trascendental.

Andrés Onrubia
As
El PSG se clasificó por sexta vez consecutiva a la final de la Copa de Francia. El conjunto parisino sufrió bastante para doblegar al Lyon, hasta la expulsión de Marçal, que abrió por completo el encuentro y un espléndido Mbappé, con tres goles -uno de ellos impresionante-, sentenciaron a los de Rudi García.


Ambos equipos iban a enfrentarse la tercera vez de las cuatro que tienen que hacerlo, ya que disputarán el 4 de abril la final de la Coupe de la Ligue en París. Rudi García volvió a apostar por un centro del campo formado por Guimaraes, Aouar y Tousart, y Tuchel siguió utilizando el 4-2-2-2 de las últimas semanas, con la inclusión de Paredes en el centro del campo y Sarabia en la derecha. Todo indica a que el de hoy va a ser el once que jugará contra el Dortmund.

La primera parte entre Lyon y PSG fue un auténtico homenaje al fútbol. No pareció en absoluto el fútbol francés de los últimos años, caracterizado por ver a equipos encerrados contra los parisinos con el objetivo de encajar el menor número de goles posibles. El Lyon volvió a ser valiente en un partido grande, y sometió al PSG durante los primeros minutos.

Tanto Lyon como PSG tuvieron ocasiones para adelantarse en el marcador tras el inicio. Aouar avisó con un disparo con la izquierda que sacó Keylor Navas con los pies, Mbappé remató de forma espectacular con la izquierda en la frontal y Lopes salvó el primero de los de Tuchel; Terrier puso la guinda a 13 minutos frenéticos adelantando al Lyon. Fue un contragolpe perfecto, iniciado por Dubois con un robo en campo rival, fabricado por Toko-Ekambi y rubricado por un Terrier que pilló por sorpresa a la defensa parisina apareciendo en el segundo palo.

El partido no tuvo tregua. Tras el 1-0, el PSG se fue con todo al ataque y llegó al área de Lopes en varias ocasiones. Fue Mbappé en un córner el que puso el empate, tras un gran centro de Sarabia que Kurzawa peinó, y que el internacional francés aprovechó en el segundo palo para empatar el partido. Ni el más optimista se podía imaginar un ritmo de partido así, con goles, emoción, tensión, y sobre todo, intensidad.

Tras el empate, el PSG comenzó a dominar paulatinamente el encuentro, pero con ritmos bajos de posesión que intentaban apaciguar el frenético inicio de partido en el Parc OL. Sin embargo, el Lyon quería un ida y vuelta, y en cada robo se iba sin freno en busca del área de Keylor Navas. En el 30, Terrier tuvo el 2-1, pero el costarricense sacó con el pie un gran disparo del ex del Estrasburgo. Pero es que, a la jugada siguiente, el PSG respondió con un disparo de Cavani al poste tras un brutal pase de Neymar con la pierna izquierda. La primera parte se hizo hasta corta para el espectador, ya que no hubo ni un solo momento de tranquilidad en el encuentro. Neymar dio el susto tras irse cojeando al túnel de vestuarios, pero pudo continuar en la segunda parte con normalidad.

No como en la primera parte, pero el inicio de la segunda mitad tuvo también mucha tensión, sobre todo por una acción que cambiaría el devenir del encuentro. El Lyon salió dominador otra vez, con un Guimaraes que fue creciendo exponencialmente a medida que pasaron los minutos, pero los de Rudi García no materializaron sus llegadas. La más clara, un pase del brasileño a Dubois que el lateral del Lyon envió fuera en una posición algo escorada.

Antes del penalti que cambiaría el partido, el Lyon reclamó una segunda amarilla a Kurzawa, en una acción en la que el ex del Mónaco llegó tarde a un duelo con Toko-Ekambi, pero Rudy Bouquet decidió no amonestarle. El árbitro expulsó minutos después a Marçal, por cometer una imprudencia en el área, tras cortar con la mano el balón, después de un control de Cavani con el pecho, lo que supuso la segunda tarjeta amarilla del jugador del Lyon. Neymar no falló en la pena máxima y puso tierra de por medio para el PSG.

Con un Lyon yendo al ataque con un jugador menos, los espacios se multiplicaron en el campo. Ahí, no hay un jugador más letal que Mbappé, y así lo evidenció el delantero, tras marcar uno de los goles de la temporada en una arrancada marca de la casa en la que se llevó consigo a todo el que se le puso por delante. Un gol de auténtico genio que finiquitó el encuentro, y que hundió todavía más al conjunto de Rudi García. Por si fuera poco, Sarabia redondeó otra gran actuación y marcó el 1-4. El ex del Sevilla ya suma diez goles en 2020, cifras que denotan que está llamando a las puertas de la titularidad en París. Mbappé cerró la goleada y certificó su hat-trick.

Entradas populares