Los trabajos en Tiquipaya no paran y suman los voluntarios

Ocho son los días de trabajo intenso que se realizan en el municipio cochabambino que fue afectado por el desborde del río Taquiña

EL DEBER
Tiquipaya -municipio de Cochabamba- lucha por volver a la normalidad luego de la riada que dejó afectada a por lo menos 600 personas y dañó a más de una decena de casas.


Quienes trabajan en las tareas de rescate y emergencia suman a 1.300, un número que cada vez tiende a subir teniendo en cuenta la predisposición que hay de vecinos, FFAA, policías, rescatistas y funcionarios que asisten como voluntarios.

Fernando Fernández, director de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, explicó a los medios que se está trabajando en una primera fase que consiste en la evacuación, búsqueda y salvamento de damnificados, además que se atiende las necesidades que hay en los campamentos que fueron habilitados para asistirlos.

Remarcó que la ayuda de la maquinaria pesada es vital para que retirar los escombros y materiales que han quedado regados por las calles luego de que el río Taquiña se desbordara la semana pasada.

"Se activó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) con la finalidad de asignar roles y tareas en el puesto comando. Se monitorea, junto a la guarnición militar, todo el ingreso de personal, sus desplazamientos, ubicación y así optimizar los insumos y herramientas que disponemos", dijo Fernández a los medios.

De momento se ha contabilizado una víctima fatal en esta tragedia. Se trata de René Ozuna Durán, de 62 años, que fue encontrado ayer (sábado) y que había sido reportado como desaparecido.

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