La pillada a Eder Sarabia desata las protestas de los clubes
Barcelona, AS
LaLiga no aprueba las prácticas periodísticas que desvelan públicamente conversaciones entre deportistas en un partido, como así acordaron los clubes después de una reunión hace unas semanas en las que estos fueron animados a comunicar esta circunstancia cada vez que se producía una situación así, ha podido saber EFE.
En una reunión para abordar asuntos sobre la comunicación en la sede de LaLiga en Madrid se puso sobre la mesa la disconformidad que los clubes manifestaron contra las televisiones con derechos así como con las que no los tienen, cuando airean conversaciones entre los deportistas dentro del terreno de juego, así como en el túnel de vestuarios.
Desde hace tiempo, debido a que en algunas televisiones se han extraído conversaciones a partir de la lectura de los labios, la mayoría de deportistas evita ser cazado tapándose la boca con una mano.
Éder Sarabia y la "pillada" en el Clásico
El fin de semana pasado, a raíz del partido Madrid-Barcelona, el canal Vamos reprodujo con un texto subtitulado, acompañado de imágenes, las quejas que profirió el segundo de Quique Setién, Éder Sarabia, contra algunos de los jugadores barcelonistas..
LaLiga no aprueba las prácticas periodísticas que desvelan públicamente conversaciones entre deportistas en un partido, como así acordaron los clubes después de una reunión hace unas semanas en las que estos fueron animados a comunicar esta circunstancia cada vez que se producía una situación así, ha podido saber EFE.
En una reunión para abordar asuntos sobre la comunicación en la sede de LaLiga en Madrid se puso sobre la mesa la disconformidad que los clubes manifestaron contra las televisiones con derechos así como con las que no los tienen, cuando airean conversaciones entre los deportistas dentro del terreno de juego, así como en el túnel de vestuarios.
Desde hace tiempo, debido a que en algunas televisiones se han extraído conversaciones a partir de la lectura de los labios, la mayoría de deportistas evita ser cazado tapándose la boca con una mano.
Éder Sarabia y la "pillada" en el Clásico
El fin de semana pasado, a raíz del partido Madrid-Barcelona, el canal Vamos reprodujo con un texto subtitulado, acompañado de imágenes, las quejas que profirió el segundo de Quique Setién, Éder Sarabia, contra algunos de los jugadores barcelonistas..
En el encuentro entre los clubes en la sede de LaLiga a mediados de febrero se trató que este tipo de conversaciones pertenecen a un ámbito privado y que no se puede hacer uso de ellas.
Entienden los clubes que cuando se exhiben conversaciones privadas, aunque estén realizadas en un ámbito deportivo, no pertenecen al ámbito de la información.
No obstante, los clubes no se han mostrados contrarios a que los aspavientos y otro tipo de acciones sean vetadas, sino que ponen la línea roja en la lectura de los labios de los deportistas, lo que algunas entidades denominan 'el karaoke'.
LaLiga animó a sus asociados a trasladar a la organización todos los casos en los que se produzcan malas prácticas, según su punto de vista, por lo que se espera que el Barcelona haga lo propio, después de que las imágenes de Sarabia y la rotulación de sus quejas hayan indignado
a la entidad azulgrana, según ha podido saber EFE.
a la entidad azulgrana, según ha podido saber EFE.
El veto de los clubes a la prensa en los entrenamientos
No es la primera vez que la privacidad de los clubes y el interés periodístico chocan. Sin ir muy lejos, a principio de este siglo era aún habitual que todos los entrenamientos de los equipos de LaLiga estuvieran abiertos a los informadores, excepto el previo al partido, en el que las entidades trabajaba la estrategia a puerta cerrada.
Debido a prácticas muy parecidas a la ocurrida el domingo en el Santiago Bernabéu y también a exhibición de imágenes en el que durante las sesiones jugadores hacían de entradas o se vivían situaciones tensas, los clubes empezaron a vetar la entrada de los informadores en los campos de entrenamiento, hasta el punto que ahora la mayoría de imágenes las suministran las propias entidades, dejando sólo a los medios unos residuales 15 minutos para filmar en el entrenamiento previo al partido.