La asombrosa estadística del Tevez goleador
Carlitos vive un presente de ensueño y los números lo posicionan en el pico máximo de su carrera. En ningún otro club, ni en sus otros ciclos en Boca, logró un promedio de gol tan alto como en lo que va de este año.
Olé
Tiene la frescura del primer Carlitos de Boca. Rompe redes como el de Corinthians. Aparece en las difíciles como el del West Ham. No baja nunca los brazos como el del United. Es amado como en el City. Y vuela como en la Juve.
Olé no anduvo con vueltas y lo definió como el mejor Tevez de la historia. Un tiempo atrás, Ameal lo había elegido por sobre Paolo Guerrero como uno de los mejores delanteros del continente. Román lo empujó a seguir. Y Russo lo respaldó en la cancha. El presente de Carlitos pareciera ser ideal. En ninguna otra etapa de su carrera resultó tan decisivo para su equipo ni alcanzó un promedio de gol tan alto como en lo que va del 2020. Ni siquiera en Brasil, donde llegó a convertir 25 tantos en 39 partidos.
Carlitos renació con la llegada de Miguel y se quedó a pelearla tal cual le aconsejó Riquelme. Pese a su amistad con Daniel Angelici, los nuevos aires que corren por el club potenciaron su nivel. Volvió a sentirse uno más, sin viejas responsabilidades que le consumían la mayor parte de su energía, y de ese modo hizo un clic futbolístico y mental para convertirse en el jugador más valioso del plantel. Se puso el equipo al hombro y lo guió a conseguir un título que todavía se festeja.
Los números del Apache hablan por sí solos. Este año ya lleva seis gritos en ocho partidos. Dos a Central Córdoba y uno a Talleres, Godoy Cruz, Colón y Gimnasia. Un promedio de tres cuartos de gol por partido. Una animalada. Sólo Salvio tiene mejores valores que el Apache en este 2020 (siete tantos y la misma cantidad de asistencias, dos), aunque el ex Lanús jugó algunos minutos más.
Haciendo un breve repaso por su carrera, el Tevez actual nada tiene que envidiarles a sus anteriores versiones. Y eso que en la mayoría de los clubes donde jugó le fue espectacular. En la Juve y en el City, por ejemplo, promedió medio gol por partido, mientras que en sus dos primeros ciclos en el Xeneize (2001-2005 y 2015-2018), y en sus dos años en el United, tampoco se quedó atrás: 0,34. Donde no le fue nada bien fue en China, donde apenas convirtió cuatro goles en 20 partidos.
Tiene la frescura del primer Carlitos de Boca. Rompe redes como el de Corinthians. Aparece en las difíciles como el del West Ham. No baja nunca los brazos como el del United. Es amado como en el City. Y vuela como en la Juve.
Olé no anduvo con vueltas y lo definió como el mejor Tevez de la historia. Un tiempo atrás, Ameal lo había elegido por sobre Paolo Guerrero como uno de los mejores delanteros del continente. Román lo empujó a seguir. Y Russo lo respaldó en la cancha. El presente de Carlitos pareciera ser ideal. En ninguna otra etapa de su carrera resultó tan decisivo para su equipo ni alcanzó un promedio de gol tan alto como en lo que va del 2020. Ni siquiera en Brasil, donde llegó a convertir 25 tantos en 39 partidos.
Carlitos renació con la llegada de Miguel y se quedó a pelearla tal cual le aconsejó Riquelme. Pese a su amistad con Daniel Angelici, los nuevos aires que corren por el club potenciaron su nivel. Volvió a sentirse uno más, sin viejas responsabilidades que le consumían la mayor parte de su energía, y de ese modo hizo un clic futbolístico y mental para convertirse en el jugador más valioso del plantel. Se puso el equipo al hombro y lo guió a conseguir un título que todavía se festeja.
Los números del Apache hablan por sí solos. Este año ya lleva seis gritos en ocho partidos. Dos a Central Córdoba y uno a Talleres, Godoy Cruz, Colón y Gimnasia. Un promedio de tres cuartos de gol por partido. Una animalada. Sólo Salvio tiene mejores valores que el Apache en este 2020 (siete tantos y la misma cantidad de asistencias, dos), aunque el ex Lanús jugó algunos minutos más.
Haciendo un breve repaso por su carrera, el Tevez actual nada tiene que envidiarles a sus anteriores versiones. Y eso que en la mayoría de los clubes donde jugó le fue espectacular. En la Juve y en el City, por ejemplo, promedió medio gol por partido, mientras que en sus dos primeros ciclos en el Xeneize (2001-2005 y 2015-2018), y en sus dos años en el United, tampoco se quedó atrás: 0,34. Donde no le fue nada bien fue en China, donde apenas convirtió cuatro goles en 20 partidos.
