Krupoviesa y la patada que se recuerda como un cumple
Su voladora a Montenegro quedó inmortalizada en el hincha de Boca. Y hoy, 14 años después, hasta se usa como meme para cualquier situación. “Me recuerdan la fecha como si fuera mi cumpleaños”, dice el Tucu.
Olé
Juan Ángel Krupoviesa cumple años el 19 de abril. Sin embargo, el día que recibe saludos, felicitaciones y mensajes de los hinchas es el 26 de marzo. El anticipo tiene una razón simple: ese fue el día de su famosa patada a Rolfi Montenegro, en un superclásico del Clausura 2006, un partido en el que quedó grabado a fuego por la espectacularidad de la acción, pero también porque salvó al equipo del Coco Basile de la derrota. Para poner las cosas en su contexto: esa tarde, Boca empató a los 89 minutos por un penal de Palermo y el que se fue en andas al final del encuentro fue Guillermo, por haber hecho la jugada que derivó en la pena máxima. Pero el hombre que quedó en la historia de ese Súper fue el tucumano.
“Es así, la gente de Boca me recuerda la fecha como si fuera mi cumple. Pero fue una circunstancia del partido y nada más”, le cuenta Krupoviesa a Olé desde su casa de City Bell, donde cumple con el aislamiento obligatorio, aunque sin dejar de hacer lo que hizo gran parte de su vida: un entrenamiento físico, en este caso, en el fondo de su hogar.
Al ex defensor, hoy ayudante de Battaglia en la Reserva de Boca, no le gusta mucho hablar de aquella situación. Lo incomoda. No le genera orgullo. Porque en definitiva, no fue un gol sino un falta muy fuerte, una acción desesperada, de último recurso, que le costó la lógica expulsión (le dieron dos fechas de suspensión). Sin embargo, la trascendencia fue por lo que vino luego, el 1 a 1 con uno menos que se que se festejó como una victoria.
La jugada que este jueves cumple 14 años y que los hinchas celebrarán tal cual muletazo de Palermo en el 2000, ocurrió a los 37 minutos del segundo tiempo. Tras un bochazo del propio Tucu al área de River, un rechazo de Santana dejó a Montenegro en corrida libre rumbo al arco de Migliore. Y fue en ese momento que Krupo lo cruzó en el aire para evitar el casi seguro 2-0 (River ganaba 1-0 con gol del Tecla Farías) y ganarse la roja.
A tal punto llega el recuerdo, que la referencia a aquella patada también se utiliza en las redes como meme para cualquier situación de la vida y, hoy por hoy, hasta se la toma como referencia en mensajes ligados al aislamiento por el coronavirus. Un muestreo de que la gente, no sólo de Boca, siempre tiene presente esa jugada.
Como fuere, tras su falta, seis minutos después, llegó la jugada de Guillermo, el penal que le hizo Cáceres y el gol de Palermo. Así empató Boca un clásico que tenía perdido, porque en un momento lo jugaba con nueve (Abbondanzieri había visto la roja a los 21' del ST, luego echaron a Krupo a los 37' y más tarde a Tula, a los 39'). Y así, como cada 26 de marzo, el Tucu cumple un año más...
Olé
Juan Ángel Krupoviesa cumple años el 19 de abril. Sin embargo, el día que recibe saludos, felicitaciones y mensajes de los hinchas es el 26 de marzo. El anticipo tiene una razón simple: ese fue el día de su famosa patada a Rolfi Montenegro, en un superclásico del Clausura 2006, un partido en el que quedó grabado a fuego por la espectacularidad de la acción, pero también porque salvó al equipo del Coco Basile de la derrota. Para poner las cosas en su contexto: esa tarde, Boca empató a los 89 minutos por un penal de Palermo y el que se fue en andas al final del encuentro fue Guillermo, por haber hecho la jugada que derivó en la pena máxima. Pero el hombre que quedó en la historia de ese Súper fue el tucumano.
“Es así, la gente de Boca me recuerda la fecha como si fuera mi cumple. Pero fue una circunstancia del partido y nada más”, le cuenta Krupoviesa a Olé desde su casa de City Bell, donde cumple con el aislamiento obligatorio, aunque sin dejar de hacer lo que hizo gran parte de su vida: un entrenamiento físico, en este caso, en el fondo de su hogar.
Al ex defensor, hoy ayudante de Battaglia en la Reserva de Boca, no le gusta mucho hablar de aquella situación. Lo incomoda. No le genera orgullo. Porque en definitiva, no fue un gol sino un falta muy fuerte, una acción desesperada, de último recurso, que le costó la lógica expulsión (le dieron dos fechas de suspensión). Sin embargo, la trascendencia fue por lo que vino luego, el 1 a 1 con uno menos que se que se festejó como una victoria.
La jugada que este jueves cumple 14 años y que los hinchas celebrarán tal cual muletazo de Palermo en el 2000, ocurrió a los 37 minutos del segundo tiempo. Tras un bochazo del propio Tucu al área de River, un rechazo de Santana dejó a Montenegro en corrida libre rumbo al arco de Migliore. Y fue en ese momento que Krupo lo cruzó en el aire para evitar el casi seguro 2-0 (River ganaba 1-0 con gol del Tecla Farías) y ganarse la roja.
A tal punto llega el recuerdo, que la referencia a aquella patada también se utiliza en las redes como meme para cualquier situación de la vida y, hoy por hoy, hasta se la toma como referencia en mensajes ligados al aislamiento por el coronavirus. Un muestreo de que la gente, no sólo de Boca, siempre tiene presente esa jugada.
Como fuere, tras su falta, seis minutos después, llegó la jugada de Guillermo, el penal que le hizo Cáceres y el gol de Palermo. Así empató Boca un clásico que tenía perdido, porque en un momento lo jugaba con nueve (Abbondanzieri había visto la roja a los 21' del ST, luego echaron a Krupo a los 37' y más tarde a Tula, a los 39'). Y así, como cada 26 de marzo, el Tucu cumple un año más...