Guardiola se sirve otra 'copa'
Los goles de Agüero y Rodri coronan a los 'skyblue' en la Carabao Cup. Samata recortó distancias y el Villa apretó, pero el City supo sufrir.
Alberto Muñoz
As
Pep Guardiola ha conseguido quitar, en una semana, el mal sabor de boca que tenía el Manchester City tras la sanción de la UEFA. Puñetazo encima de la mesa ante el Real Madrid entre semana y hoy una nueva Copa de la Liga para las vitrinas del conjunto skyblue, que se agarra a lo que sucede sobre el césped mientras se decide el futuro de la entidad en los despachos.
Los citizens llegaban con la resaca de la victoria en el Bernabéu y con la posibilidad de alzar el primer título de la temporada, una copa que Pep ha ganado en tres de sus cuatro temporadas en Inglaterra. La final, además, se antojaba fácil contra un equipo que está en zona de descenso en la Premier, y, a los 20 minutos, los vigentes campeones de liga ya se habían adelantado por medio del 'Kun', que aprovechó una buena dejada de Foden al primer toque para perforar la red de los villanos.
Que el argentino terminase el partido de una pieza fue casi un milagro, ya que primero en una entrada de Nakamba, que coqueteó con la tarjeta roja, y después tras una plancha involuntaria tras un remate suyo dentro del área, el delantero acabó dolorido sobre el césped. En el minuto 83, de hecho, tuvo que ser sustituido por Gabriel Jesús y abandonó el terreno de juego cojeando ostensiblemente.
Tan solo diez minutos después de que él abriese la lata, y sobre la media hora de juego, llegaría la polémica que marcaría en gran parte las quejas de los de Birmingham, ya que, en la jugada que precedió al tanto de Rodri, Gündogan, que es quien luego sacó desde la esquina, tocó el balón en última instancia claramente, por lo que la jugada no debería haberse producido. En cualquier caso, el VAR no puede entrar en este tipo de acciones, por lo que dependió del equipo arbitral de campo, que no alcanzó a verlo.
La rabia espoleó a un Aston Villa con más corazón que capacidad real para poner en apuros al Manchester City, pero, fruto de ese empeño, y de un fallo importante de Stones, que luego se pregunta por qué no es titular, llegó el tanto de los de Dean Smith, que recortaron distancias y porfiaron todas sus posibilidades a resistir atrás e intentar cazar alguna jugada a la contra con la que sorprender a los de Guardiola. Samatta, con un muy buen testarazo a centro de Ghazi, fue el encargado de batir a Claudio Bravo.
El chileno, sin embargo, se pondría la capa de héroe en una de las últimas jugadas de la final al desviar un remate desde la esquina hasta el poste, donde murieron las esperanzas de los villanos, que, sin embargo, se marcharon con la cabeza alta de su partido contra uno de los mejores conjuntos de Europa.
Alberto Muñoz
As
Pep Guardiola ha conseguido quitar, en una semana, el mal sabor de boca que tenía el Manchester City tras la sanción de la UEFA. Puñetazo encima de la mesa ante el Real Madrid entre semana y hoy una nueva Copa de la Liga para las vitrinas del conjunto skyblue, que se agarra a lo que sucede sobre el césped mientras se decide el futuro de la entidad en los despachos.
Los citizens llegaban con la resaca de la victoria en el Bernabéu y con la posibilidad de alzar el primer título de la temporada, una copa que Pep ha ganado en tres de sus cuatro temporadas en Inglaterra. La final, además, se antojaba fácil contra un equipo que está en zona de descenso en la Premier, y, a los 20 minutos, los vigentes campeones de liga ya se habían adelantado por medio del 'Kun', que aprovechó una buena dejada de Foden al primer toque para perforar la red de los villanos.
Que el argentino terminase el partido de una pieza fue casi un milagro, ya que primero en una entrada de Nakamba, que coqueteó con la tarjeta roja, y después tras una plancha involuntaria tras un remate suyo dentro del área, el delantero acabó dolorido sobre el césped. En el minuto 83, de hecho, tuvo que ser sustituido por Gabriel Jesús y abandonó el terreno de juego cojeando ostensiblemente.
Tan solo diez minutos después de que él abriese la lata, y sobre la media hora de juego, llegaría la polémica que marcaría en gran parte las quejas de los de Birmingham, ya que, en la jugada que precedió al tanto de Rodri, Gündogan, que es quien luego sacó desde la esquina, tocó el balón en última instancia claramente, por lo que la jugada no debería haberse producido. En cualquier caso, el VAR no puede entrar en este tipo de acciones, por lo que dependió del equipo arbitral de campo, que no alcanzó a verlo.
La rabia espoleó a un Aston Villa con más corazón que capacidad real para poner en apuros al Manchester City, pero, fruto de ese empeño, y de un fallo importante de Stones, que luego se pregunta por qué no es titular, llegó el tanto de los de Dean Smith, que recortaron distancias y porfiaron todas sus posibilidades a resistir atrás e intentar cazar alguna jugada a la contra con la que sorprender a los de Guardiola. Samatta, con un muy buen testarazo a centro de Ghazi, fue el encargado de batir a Claudio Bravo.
El chileno, sin embargo, se pondría la capa de héroe en una de las últimas jugadas de la final al desviar un remate desde la esquina hasta el poste, donde murieron las esperanzas de los villanos, que, sin embargo, se marcharon con la cabeza alta de su partido contra uno de los mejores conjuntos de Europa.