Divorcio inminente entre la afición del PSG y Mbappé
Según L'Equipe, el jugador no siente el cariño de la afición y ya ha tenido enfrentamientos con los ultras. El Madrid mira la situación con optimismo.
Andrés Onrubia
As
Ocurrió durante el PSG-Burdeos disputado el pasado 23 de febrero en París. Una pancarta en el Parque de los Príncipes rezaba “Miedo a ganar”, en relación con la actitud de la plantilla del PSG en la ida de los octavos de final de la Champions League contra el Borussia Dortmund, duelo en el que los alemanes se impusieron por 2-1. Aquel encuentro dejó bastantes protagonistas negativos por parte del equipo galo, y uno fue Mbappé.
El delantero francés respondió en Instagram a los ultras del PSG: “¿Miedo a ganar? Nunca”. Una respuesta que no sentó nada bien a la afición parisina, harta de ver a su equipo perder en los octavos de final de la Copa de Europa. La relación de Mbappé con la grada del Parque de los Príncipes se ha enfriado en el último año, una realidad que ayer llenó la portada de L’Equipe: “En estado de alerta”, titulaba el rotativo, que apuntaba también en su primera página: “El mejor goleador de la temporada vive una relación nada idílica con parte de la grada”. Llegó en 2017 como una de las estrellas emergentes del fútbol mundial, pero con los años, no ha cosechado el cariño que sí han logrado otros, como
Verratti o Cavani.
La eliminación en los octavos contra el Manchester United la temporada pasada fue el inicio de todo. Mbappé fue uno de los señalados por fallar varias ocasiones claras y se cuestionó su compromiso en los partidos importantes. Después llegarían sus encontronazos con Tuchel por ser sustituido contra el Montpellier o el Nantes, una actitud que no gustó a una afición caracterizada por no querer a jugadores que se sientan más importantes que el club. Los enfrentamientos de Neymar con los ultras del PSG en el pasado son buena prueba de ello.
Una situación que beneficia al Madrid, consciente de que necesita que el PSG se abra a negociar para cumplir el sueño de la afición blanca. De momento, Mbappé cumple con su papel: se ha negado a firmar una renovación y su contrato actual acaba en 2022.
Andrés Onrubia
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Ocurrió durante el PSG-Burdeos disputado el pasado 23 de febrero en París. Una pancarta en el Parque de los Príncipes rezaba “Miedo a ganar”, en relación con la actitud de la plantilla del PSG en la ida de los octavos de final de la Champions League contra el Borussia Dortmund, duelo en el que los alemanes se impusieron por 2-1. Aquel encuentro dejó bastantes protagonistas negativos por parte del equipo galo, y uno fue Mbappé.
El delantero francés respondió en Instagram a los ultras del PSG: “¿Miedo a ganar? Nunca”. Una respuesta que no sentó nada bien a la afición parisina, harta de ver a su equipo perder en los octavos de final de la Copa de Europa. La relación de Mbappé con la grada del Parque de los Príncipes se ha enfriado en el último año, una realidad que ayer llenó la portada de L’Equipe: “En estado de alerta”, titulaba el rotativo, que apuntaba también en su primera página: “El mejor goleador de la temporada vive una relación nada idílica con parte de la grada”. Llegó en 2017 como una de las estrellas emergentes del fútbol mundial, pero con los años, no ha cosechado el cariño que sí han logrado otros, como
Verratti o Cavani.
La eliminación en los octavos contra el Manchester United la temporada pasada fue el inicio de todo. Mbappé fue uno de los señalados por fallar varias ocasiones claras y se cuestionó su compromiso en los partidos importantes. Después llegarían sus encontronazos con Tuchel por ser sustituido contra el Montpellier o el Nantes, una actitud que no gustó a una afición caracterizada por no querer a jugadores que se sientan más importantes que el club. Los enfrentamientos de Neymar con los ultras del PSG en el pasado son buena prueba de ello.
Una situación que beneficia al Madrid, consciente de que necesita que el PSG se abra a negociar para cumplir el sueño de la afición blanca. De momento, Mbappé cumple con su papel: se ha negado a firmar una renovación y su contrato actual acaba en 2022.