De finalistas a eliminados en octavos
Liverpool y Tottenham, campeón y subcampeón de la Champions, se despidieron de la edición actual al caer en instancia de octavos de final frente al Atlético de Madrid y Leipzig, respectivamente. Desde 2007 no ocurría algo similar.
Olé
El deporte no te da tiempo a festejar. De un día al otro es posible pasar del éxito a la frustración. De campeón o finalista a eliminado. Tal es el caso del Liverpool y del Tottenham, ganador y segundo en la Champions 2018/2019, respectivamente. Ambos pasaron de disputar la definición del torneo a quedarse afuera en los octavos de la edición actual.
Si bien los dos equipos tenían el panorama complicado, en la previa se los marcaba como los candidatos a avanzar de ronda. De todos modos, en la cancha sufrieron los planteos rivales y, en consecuencia, terminaron su participación antes de tiempo.
Liverpool, cuyo rendimiento en la temporada venía siendo superlativo, pagó caro el mal encuentro que jugó en la ida ante el Atlético de Madrid (derrota 0-1) y en la vuelta no pudo vencer al esloveno Oblak, quien fue la gran figura de la noche en Anfield.
Los de Simeone respetaron a raja tabla su plan en condición de visitante: defender cerca del arco propio e intentar rápidas salidas de contragolpe. No obstante, recién en el tiempo extra pudieron llevar a cabo lo proyectado. Tanto es así que lograron revertir un 0-2 para ganar 3-2 el encuentro y 4-2 en la sumatoria de ambos duelos. Claro, un error del arquero Adrián les facilitó la cuestión.
Por otro lado, el equipo del norte de Londres no logró escapar de la irregularidad en la que se encuentra en la Premier League. Si bien esperaban encontrar en Mourinho el entrenador indicado para intentar ganar el certamen continental, el fútbol les dio un cachetazo: Leipzig los eliminó con un global de 4-0.
Los Toros Rojos ganaron tanto en Inglaterra como en Alemania, situación que demostró su exponencial crecimiento en los últimos años. De hecho, hace diez años estaban jugando en la cuarta categoría teutona. Y de la mano de Julian Nagelsmann se ilusionan con seguir avanzando.
En definitiva, desde 2007 que no sucedía algo similar. En aquella ocasión, Barcelona (campeón) y Arsenal (subcampeón) habían caído ante Liverpool y PSV, respectivamente, en la primera instancia después de la fase de grupos.
Si bien la bronca debe reinar en ambos vestuarios, los dos conjuntos saben que el fútbol da revancha nuevamente.
Olé
El deporte no te da tiempo a festejar. De un día al otro es posible pasar del éxito a la frustración. De campeón o finalista a eliminado. Tal es el caso del Liverpool y del Tottenham, ganador y segundo en la Champions 2018/2019, respectivamente. Ambos pasaron de disputar la definición del torneo a quedarse afuera en los octavos de la edición actual.
Si bien los dos equipos tenían el panorama complicado, en la previa se los marcaba como los candidatos a avanzar de ronda. De todos modos, en la cancha sufrieron los planteos rivales y, en consecuencia, terminaron su participación antes de tiempo.
Liverpool, cuyo rendimiento en la temporada venía siendo superlativo, pagó caro el mal encuentro que jugó en la ida ante el Atlético de Madrid (derrota 0-1) y en la vuelta no pudo vencer al esloveno Oblak, quien fue la gran figura de la noche en Anfield.
Los de Simeone respetaron a raja tabla su plan en condición de visitante: defender cerca del arco propio e intentar rápidas salidas de contragolpe. No obstante, recién en el tiempo extra pudieron llevar a cabo lo proyectado. Tanto es así que lograron revertir un 0-2 para ganar 3-2 el encuentro y 4-2 en la sumatoria de ambos duelos. Claro, un error del arquero Adrián les facilitó la cuestión.
Por otro lado, el equipo del norte de Londres no logró escapar de la irregularidad en la que se encuentra en la Premier League. Si bien esperaban encontrar en Mourinho el entrenador indicado para intentar ganar el certamen continental, el fútbol les dio un cachetazo: Leipzig los eliminó con un global de 4-0.
Los Toros Rojos ganaron tanto en Inglaterra como en Alemania, situación que demostró su exponencial crecimiento en los últimos años. De hecho, hace diez años estaban jugando en la cuarta categoría teutona. Y de la mano de Julian Nagelsmann se ilusionan con seguir avanzando.
En definitiva, desde 2007 que no sucedía algo similar. En aquella ocasión, Barcelona (campeón) y Arsenal (subcampeón) habían caído ante Liverpool y PSV, respectivamente, en la primera instancia después de la fase de grupos.
Si bien la bronca debe reinar en ambos vestuarios, los dos conjuntos saben que el fútbol da revancha nuevamente.