Crisis en el fútbol: se viene la reducción de sueldos
Por el parate debido al coronavirus y con los derechos de TV como único ingreso en varios casos, los dirigentes ya están evaluando una drástica quita salarial en sus planteles: ¿se aproxima un gran conflicto con Agremiados?
Olé
Ante todo está la salud, vale aclararlo. Pero la pandemia desborda al mundo a nivel económico y el fútbol argentino está en el umbral de una situación límite, que los dirigentes ya definen como “catastrófica”. Ante esto, empezaron a recortar gastos y anuncian la reducción de los salarios de los jugadores que más dinero perciben.
En ese contexto, todas las categorías están alineados y en contacto permanente con la AFA, para no cortarse y quedar expuestas. Pero ojo, porque se avecina una gran disputa con Futbolistas Argentinos Agremiados, que ya fue sondeado por Chiqui Tapia y salió con una propuesta absolutamente inesperada...
“Los jugadores van a tener que hacer un esfuerzo”, aseguró Pablo Moyano. “Se les dará prioridad a los empleados, luego a los jugadores que menos cobran... A los que más ganan se les pagará sólo una parte”, anunció Nicola Russo, de Lanús. “Hay una franja de jugadores que puede soportar cobrar un sueldo mínimo”, dijo Verón. “En Primera, a nosotros la caja no nos da abasto”, ejemplificó Julito Grondona, pope de Arsenal. Y siguen las firmas... Obviamente en las categorías de Ascenso (en la PN cada club percibe $ 2.200.000 de la TV) están en la misma: los que más cobran se van a tener que ajustar el cinturón.
El tema es delicado. Por eso Tapia ya tuvo un primer acercamiento con Agremiados y le salieron con un martes 13: se le habría aconsejado a la AFA sacar un crédito para que ningún futbolista cobre un peso menos mientras dure el parate que generó el coronavirus. Olé intentó comunicarse varias veces con Sergio Marchi para consultarle qué medida tomará cuando se desate esta catarata de descuentos, pero nunca respondió los llamados.
Sin fútbol, la situación económica pinta muy mal. Algunos sondeos hechos por Olé en distintos clubes indican que la mitad de los socios ya no están pagando la cuota. Los sponsors no pondrán dinero hasta que retorne la actividad y entonces para la mayoría el único ingreso firme hoy es el de la tele. En abril llegará la plata de marzo: un club de los no considerados grandes percibe 16.000.000 de pesos por mes, mientras que Boca y River rondan los 22.000.000. Los que recién ascendieron, un poco menos que el primer grupo. Y aquí es donde empiezan a ser clave los socios: los dos más grandes del país tienen muchos más ingresos y encima con débito automático, lo que les garantiza el cobro de un porcentaje sustancial de las cuotas. Boca, por ejemplo, recauda 830.575.298 por año, más otros 408.000.000 por adherentes. Sí, cuatro veces más que por la TV.
Claro, en la mayoría de los clubes la ecuación es a la inversa. Un equipo promedio mueve poca masa societaria y cubre el 40% de su presupuesto con los derechos de televisión. Y encima ahí empieza otra discusión: los dirigentes creen que lo que pagan Fox y Turner es poco y pretenden un aumento (otros van a pedir que las empresas sigan pagando aunque no se juegue, como pasó en Chile el año pasado con el estallido social). Al margen, se deben definir los derechos internacionales, cuyo contrato se venció a fin de año y hay que renovar. Y está pendiente una reunión con el Gobierno para hablar de una quita en las cargas sociales. Señores, el fútbol en crisis.
Olé
Ante todo está la salud, vale aclararlo. Pero la pandemia desborda al mundo a nivel económico y el fútbol argentino está en el umbral de una situación límite, que los dirigentes ya definen como “catastrófica”. Ante esto, empezaron a recortar gastos y anuncian la reducción de los salarios de los jugadores que más dinero perciben.
En ese contexto, todas las categorías están alineados y en contacto permanente con la AFA, para no cortarse y quedar expuestas. Pero ojo, porque se avecina una gran disputa con Futbolistas Argentinos Agremiados, que ya fue sondeado por Chiqui Tapia y salió con una propuesta absolutamente inesperada...
“Los jugadores van a tener que hacer un esfuerzo”, aseguró Pablo Moyano. “Se les dará prioridad a los empleados, luego a los jugadores que menos cobran... A los que más ganan se les pagará sólo una parte”, anunció Nicola Russo, de Lanús. “Hay una franja de jugadores que puede soportar cobrar un sueldo mínimo”, dijo Verón. “En Primera, a nosotros la caja no nos da abasto”, ejemplificó Julito Grondona, pope de Arsenal. Y siguen las firmas... Obviamente en las categorías de Ascenso (en la PN cada club percibe $ 2.200.000 de la TV) están en la misma: los que más cobran se van a tener que ajustar el cinturón.
El tema es delicado. Por eso Tapia ya tuvo un primer acercamiento con Agremiados y le salieron con un martes 13: se le habría aconsejado a la AFA sacar un crédito para que ningún futbolista cobre un peso menos mientras dure el parate que generó el coronavirus. Olé intentó comunicarse varias veces con Sergio Marchi para consultarle qué medida tomará cuando se desate esta catarata de descuentos, pero nunca respondió los llamados.
Sin fútbol, la situación económica pinta muy mal. Algunos sondeos hechos por Olé en distintos clubes indican que la mitad de los socios ya no están pagando la cuota. Los sponsors no pondrán dinero hasta que retorne la actividad y entonces para la mayoría el único ingreso firme hoy es el de la tele. En abril llegará la plata de marzo: un club de los no considerados grandes percibe 16.000.000 de pesos por mes, mientras que Boca y River rondan los 22.000.000. Los que recién ascendieron, un poco menos que el primer grupo. Y aquí es donde empiezan a ser clave los socios: los dos más grandes del país tienen muchos más ingresos y encima con débito automático, lo que les garantiza el cobro de un porcentaje sustancial de las cuotas. Boca, por ejemplo, recauda 830.575.298 por año, más otros 408.000.000 por adherentes. Sí, cuatro veces más que por la TV.
Claro, en la mayoría de los clubes la ecuación es a la inversa. Un equipo promedio mueve poca masa societaria y cubre el 40% de su presupuesto con los derechos de televisión. Y encima ahí empieza otra discusión: los dirigentes creen que lo que pagan Fox y Turner es poco y pretenden un aumento (otros van a pedir que las empresas sigan pagando aunque no se juegue, como pasó en Chile el año pasado con el estallido social). Al margen, se deben definir los derechos internacionales, cuyo contrato se venció a fin de año y hay que renovar. Y está pendiente una reunión con el Gobierno para hablar de una quita en las cargas sociales. Señores, el fútbol en crisis.