Claves para sobrellevar el confinamiento por el Covid-19 para cuidar la salud mental
El número 168 es para llamadas de emergencia. En media jornada se atiende en promedio, a 20 pacientes. Los sicólogos prestan ayuda vía online frente a la crisis por la pandemia
Carmela Delgado Quispe
El Deber
"El coronavirus nos cambió la vida”, sostiene la siquiatra Iracema Justiniano, responsable del programa de Salud Mental del Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz. Los especialistas recomiendan seguir una rutina variada durante el aislamiento que obliga esta pandemia mundial.
De acuerdo con las cifras oficiales, en este momento Santa Cruz presenta 59 casos positivos de coronavirus, 29 casos sospechosos y se hace seguimiento a 368 contactos directos. Además, hasta esta jornada se ha tenido que lamentar la muerte de cuatro personas afectadas por Covid-19.
Todas las personas sospechosas de portar la enfermedad deben someterse al aislamiento, por eso es importante seguir algunos consejos de los profesionales que tienen que ver con la salud mental. La siquiatra Iracema Justiniano recomenda:
-Mantenga el contacto y su red de apoyo social.
-Intente marcar todo lo que va a hacer durante el día.
-Incluso en situaciones de aislamiento, intente mantener sus rutinas diarias, puede mantenerse conectado a través de correo electrónico, redes sociales, videollamadas y teléfono.
-Es importante reducir los tiempos con la tecnología y dedicar espacio también a otras actividades (no importa la edad), como pintar, dibujar o hacer algunos juegos.
-Durante los momentos de estrés, preste atención a sus propias necesidades y sentimientos.
-Lleve a cabo actividades saludables que disfrute y encuentre relajante.
-Haga ejercicio regularmente, mantenga rutinas de sueño regulares y coma alimentos saludable.
- Es importante la higiene y los cuidados que se recomiendan para proteger a todos los que están cerca.
-Un flujo casi constante de noticias sobre el brote puede hacer que cualquiera se sienta ansioso o angustiado. Busque información a lo largo del día, a través de fuentes formales y evite escuchar rumores que le hagan sentir incomodo.
La sicóloga laboral Aldana Fernández también comparte tres consejos prácticos, porque asegura que estamos experimentando estrés y emociones que puedan ser difíciles de lidiar.
1. Ocuparnos más y preocuparnos menos. Si estamos muy preocupados en lo que no podemos gestionar, lo más probable es que sintamos que la situación tampoco la podemos controlar, que el problema es demasiado grande y esto puede causarnos mayor ansiedad, temor, miedo y hasta podemos sentirnos desbordarnos. La sugerencia es ocuparnos en aquello que sí está en nuestras manos, por ejemplo: planificar nuestro día, establecer horarios para las cosas que queremos hacer; realizar aquello que no podíamos hacer cuando no teníamos tiempo, como cambiar algo de la casa, aprender algo nuevo.
Hoy mucha gente está aprendiendo más de tecnología; mi abuela de 94 años acaba de seguir transmisiones al vivo por Facebook; podemos leer un buen libro, ver una buena película, que nos levante el ánimo; crear algunos juegos en casa, conversar de temas constructivos; hacer ejercicios, bailar, tener espacios de relajación o aislamiento, escribir sobre lo que sentimos. Hay personas que están rearmando sus negocios, cambiando estrategias, buscando nuevas formas de hacer las cosas. Un amigo me contó que está dejando el cigarrillo, porque no ha podido salir a comprárselo. Hay gente con temor de perder el empleo, no obstante, no está haciendo nada para cuidarlo; sin embargo, desde el lugar en el cual está puede buscar alguna manera de aportar. Lo primero, entonces, es aprovechar este tiempo que la vida nos está obligando a tener para sacarle el mayor provecho posible.
2. Trabajar la mente. Los pensamientos son muy poderosos y de ellos depende lo que hagamos y el como lo hagamos, así que puede ser un buen momento para analizar cuáles son esos pensamientos que usualmente nos visitan; son muy extremistas “de esta no salimos ninguno vivo”; son negativos “nada puede estar peor”; son pesimistas “lo que se viene es peor de lo que estamos viviendo”; son desproporcionados “el encierro nos va a matar”; son desvalorizantes “nadie me toma en cuenta”; de comparación “como vivo en este país..”; de crítica sin aporte “esta medida está mal, no va a funcionar, esta otra tampoco sirve, nadie piensa bien”.
Sabemos que la pandemia del coronavirus es un problema global gigante, lo que requerimos es de mentes lúcidas, positivas, activas, ingeniosas, predispuestas, que agreguen valor, que sumen, que construyan y que alienten a sacar lo mejor en medio de la calamidad y eso depende de cuánto trabajes en tu mente.
3. Servir a los demás. No hay terapia más efectiva que servir a los demás, porque cuando lo hacemos nos damos cuenta de muchas cosas; entre ellas, que no estamos solos en esto, que otros pueden tener mayores necesidades que las nuestras, que si nos unimos podemos ser más fuertes, nos eleva la autoestima y la valía personal. Es por ello que sería muy bueno que en lugar de lamentarnos por la situación nos preguntemos cómo podríamos ser más útiles en casa, con el esposo o la esposa, con los hijos, con tus colegas de trabajo, con tus familiares que están lejos. En estos momentos es cuando más solidarios debemos ser; el quedarnos en casa no solo lo hacemos por nosotros mismos, sino por el bien común y tomar conciencia del impacto de esa acción, es urgente. Es muy probable que en casa tengas hoy tu mayor acción de servicio, tu entorno también está necesitando atención, contención, tolerancia y mucho amor. Ofrecerte a los demás aún que no te lo pidan es otra oportunidad para aprender a ser más desprendidos y más colaborativos. Recuerda que hacer algo por otro, llena el corazón de alegría y alegrar a otros es reconfortante.
La asistencia online
La Gobernación ha dispuesto la línea de emergencia 168, donde se están dando terapias sicológicas online para lo que se ha dispuesto un equipo de especialistas. En esta media jornada fueron atendidas 20 personas, cifra que representa el promedio de pacientes que asiste regularmente en un turno.
Los especialistas hacen una clasificación de los pacientes y los identifican con el verde (a aquellos que solo necesitan expresar sus miedos y temores), con el amarillo (los que requieren una intervención breve en sicología) y el rojo (trastornos graves). La semana pasada fueron atendidas más a los que forman este último grupo.
Se programan las consultas como corresponda cada caso, todo depende de la valoración que haga el profesional para asistir al paciente.
El equipo de profesionales indica que en este momento hay muchas personas que están padeciendo la falta de sueño y se levanta con taquicardia o siente una presión en el pecho. Señalan que los síntomas somáticos están apareciendo más en esta época de cuarentena, es decir que presenta síntomas reales, porque sostienen que como se siente emocionalmente lo presenta la parte fisiológica y la persona piensa que sufre de algo grave.
El equipo de profesionales está intentando proporcionar ayuda a los pacientes positivos de Covid-19. Con ellos sí necesitan hacer videollamadas para que se sienta más acompañados.
Ahora que se han presentado cuatro decesos de pacientes por causa del Covid-19 también se intenta llegar con la ayuda sicológica a los familiares de las víctimas, porque no es una situación normal donde ni siquiera hay velorios. La reunión familiar, entre otras tradiciones, lo que podría hacer inhibir el dolor, por eso es importante hacerle el acompañamiento para que no se haga un duelo patológico.
Carmela Delgado Quispe
El Deber
"El coronavirus nos cambió la vida”, sostiene la siquiatra Iracema Justiniano, responsable del programa de Salud Mental del Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz. Los especialistas recomiendan seguir una rutina variada durante el aislamiento que obliga esta pandemia mundial.
De acuerdo con las cifras oficiales, en este momento Santa Cruz presenta 59 casos positivos de coronavirus, 29 casos sospechosos y se hace seguimiento a 368 contactos directos. Además, hasta esta jornada se ha tenido que lamentar la muerte de cuatro personas afectadas por Covid-19.
Todas las personas sospechosas de portar la enfermedad deben someterse al aislamiento, por eso es importante seguir algunos consejos de los profesionales que tienen que ver con la salud mental. La siquiatra Iracema Justiniano recomenda:
-Mantenga el contacto y su red de apoyo social.
-Intente marcar todo lo que va a hacer durante el día.
-Incluso en situaciones de aislamiento, intente mantener sus rutinas diarias, puede mantenerse conectado a través de correo electrónico, redes sociales, videollamadas y teléfono.
-Es importante reducir los tiempos con la tecnología y dedicar espacio también a otras actividades (no importa la edad), como pintar, dibujar o hacer algunos juegos.
-Durante los momentos de estrés, preste atención a sus propias necesidades y sentimientos.
-Lleve a cabo actividades saludables que disfrute y encuentre relajante.
-Haga ejercicio regularmente, mantenga rutinas de sueño regulares y coma alimentos saludable.
- Es importante la higiene y los cuidados que se recomiendan para proteger a todos los que están cerca.
-Un flujo casi constante de noticias sobre el brote puede hacer que cualquiera se sienta ansioso o angustiado. Busque información a lo largo del día, a través de fuentes formales y evite escuchar rumores que le hagan sentir incomodo.
La sicóloga laboral Aldana Fernández también comparte tres consejos prácticos, porque asegura que estamos experimentando estrés y emociones que puedan ser difíciles de lidiar.
1. Ocuparnos más y preocuparnos menos. Si estamos muy preocupados en lo que no podemos gestionar, lo más probable es que sintamos que la situación tampoco la podemos controlar, que el problema es demasiado grande y esto puede causarnos mayor ansiedad, temor, miedo y hasta podemos sentirnos desbordarnos. La sugerencia es ocuparnos en aquello que sí está en nuestras manos, por ejemplo: planificar nuestro día, establecer horarios para las cosas que queremos hacer; realizar aquello que no podíamos hacer cuando no teníamos tiempo, como cambiar algo de la casa, aprender algo nuevo.
Hoy mucha gente está aprendiendo más de tecnología; mi abuela de 94 años acaba de seguir transmisiones al vivo por Facebook; podemos leer un buen libro, ver una buena película, que nos levante el ánimo; crear algunos juegos en casa, conversar de temas constructivos; hacer ejercicios, bailar, tener espacios de relajación o aislamiento, escribir sobre lo que sentimos. Hay personas que están rearmando sus negocios, cambiando estrategias, buscando nuevas formas de hacer las cosas. Un amigo me contó que está dejando el cigarrillo, porque no ha podido salir a comprárselo. Hay gente con temor de perder el empleo, no obstante, no está haciendo nada para cuidarlo; sin embargo, desde el lugar en el cual está puede buscar alguna manera de aportar. Lo primero, entonces, es aprovechar este tiempo que la vida nos está obligando a tener para sacarle el mayor provecho posible.
2. Trabajar la mente. Los pensamientos son muy poderosos y de ellos depende lo que hagamos y el como lo hagamos, así que puede ser un buen momento para analizar cuáles son esos pensamientos que usualmente nos visitan; son muy extremistas “de esta no salimos ninguno vivo”; son negativos “nada puede estar peor”; son pesimistas “lo que se viene es peor de lo que estamos viviendo”; son desproporcionados “el encierro nos va a matar”; son desvalorizantes “nadie me toma en cuenta”; de comparación “como vivo en este país..”; de crítica sin aporte “esta medida está mal, no va a funcionar, esta otra tampoco sirve, nadie piensa bien”.
Sabemos que la pandemia del coronavirus es un problema global gigante, lo que requerimos es de mentes lúcidas, positivas, activas, ingeniosas, predispuestas, que agreguen valor, que sumen, que construyan y que alienten a sacar lo mejor en medio de la calamidad y eso depende de cuánto trabajes en tu mente.
3. Servir a los demás. No hay terapia más efectiva que servir a los demás, porque cuando lo hacemos nos damos cuenta de muchas cosas; entre ellas, que no estamos solos en esto, que otros pueden tener mayores necesidades que las nuestras, que si nos unimos podemos ser más fuertes, nos eleva la autoestima y la valía personal. Es por ello que sería muy bueno que en lugar de lamentarnos por la situación nos preguntemos cómo podríamos ser más útiles en casa, con el esposo o la esposa, con los hijos, con tus colegas de trabajo, con tus familiares que están lejos. En estos momentos es cuando más solidarios debemos ser; el quedarnos en casa no solo lo hacemos por nosotros mismos, sino por el bien común y tomar conciencia del impacto de esa acción, es urgente. Es muy probable que en casa tengas hoy tu mayor acción de servicio, tu entorno también está necesitando atención, contención, tolerancia y mucho amor. Ofrecerte a los demás aún que no te lo pidan es otra oportunidad para aprender a ser más desprendidos y más colaborativos. Recuerda que hacer algo por otro, llena el corazón de alegría y alegrar a otros es reconfortante.
La asistencia online
La Gobernación ha dispuesto la línea de emergencia 168, donde se están dando terapias sicológicas online para lo que se ha dispuesto un equipo de especialistas. En esta media jornada fueron atendidas 20 personas, cifra que representa el promedio de pacientes que asiste regularmente en un turno.
Los especialistas hacen una clasificación de los pacientes y los identifican con el verde (a aquellos que solo necesitan expresar sus miedos y temores), con el amarillo (los que requieren una intervención breve en sicología) y el rojo (trastornos graves). La semana pasada fueron atendidas más a los que forman este último grupo.
Se programan las consultas como corresponda cada caso, todo depende de la valoración que haga el profesional para asistir al paciente.
El equipo de profesionales indica que en este momento hay muchas personas que están padeciendo la falta de sueño y se levanta con taquicardia o siente una presión en el pecho. Señalan que los síntomas somáticos están apareciendo más en esta época de cuarentena, es decir que presenta síntomas reales, porque sostienen que como se siente emocionalmente lo presenta la parte fisiológica y la persona piensa que sufre de algo grave.
El equipo de profesionales está intentando proporcionar ayuda a los pacientes positivos de Covid-19. Con ellos sí necesitan hacer videollamadas para que se sienta más acompañados.
Ahora que se han presentado cuatro decesos de pacientes por causa del Covid-19 también se intenta llegar con la ayuda sicológica a los familiares de las víctimas, porque no es una situación normal donde ni siquiera hay velorios. La reunión familiar, entre otras tradiciones, lo que podría hacer inhibir el dolor, por eso es importante hacerle el acompañamiento para que no se haga un duelo patológico.