Cancillería dice que ACNUR respondió: “Refugio o asilo no debe amenazar la soberanía"
Por lo que el gobierno hace un llamado a los gobiernos que han concedido o se encuentran en proceso de concesión de asilo o refugio a ciudadanos bolivianos, a tomar las medidas pertinentes.
Página Siete Digital / La Paz
El Ministerio de Relaciones Exteriores comunicó que el pasado 3 de marzo recibió la respuesta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a la solicitud de opinión consultiva presentada por el gobierno de Bolivia, realizada el mes de enero en sus oficinas de Ginebra, Suiza.
"Bolivia consultó sobre el alcance de protección de la normativa internacional cuando un refugiado emite opiniones políticas contraviniendo los principios generales del derecho del asilo y refugio, y realiza llamados a la violencia, la guerra, el odio, el conflicto armado y/o la privación de alimentos", señala la Cancillería a través de un comunicado.
De acuerdo a la misiva enviada desde esa cartera de Estado, ACNUR señaló, entre otros temas, que “la concesión de refugio o asilo no debe amenazar la soberanía, independencia política, integridad territorial y unidad nacional, o destruir la estabilidad política, económica o social de otro Estado, incluyendo el país de origen”.
En este sentido, el documento emitido por ACNUR también indicaría que cuando un refugiado propaga la guerra o aboga por el odio nacional, racial o religioso "que llega al nivel de constituir incitación a la discriminación, hostilidad o violencia, el Estado Receptor es requerido a tomar medidas impidiendo al refugiado de tomar dichas conductas”.
Por lo que el gobierno transitorio "hace un llamado a los gobiernos que han concedido o se encuentran en proceso de concesión de asilo o refugio a ciudadanos bolivianos, a tomar las medidas pertinentes para impedir que dichos refugiados incurran en actos hostiles que amenazan la estabilidad política de Bolivia mediante discursos subversivos que llaman a la violencia, al odio, a la discriminación y/o a la guerra", sostiene.
Página Siete Digital / La Paz
El Ministerio de Relaciones Exteriores comunicó que el pasado 3 de marzo recibió la respuesta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a la solicitud de opinión consultiva presentada por el gobierno de Bolivia, realizada el mes de enero en sus oficinas de Ginebra, Suiza.
"Bolivia consultó sobre el alcance de protección de la normativa internacional cuando un refugiado emite opiniones políticas contraviniendo los principios generales del derecho del asilo y refugio, y realiza llamados a la violencia, la guerra, el odio, el conflicto armado y/o la privación de alimentos", señala la Cancillería a través de un comunicado.
De acuerdo a la misiva enviada desde esa cartera de Estado, ACNUR señaló, entre otros temas, que “la concesión de refugio o asilo no debe amenazar la soberanía, independencia política, integridad territorial y unidad nacional, o destruir la estabilidad política, económica o social de otro Estado, incluyendo el país de origen”.
En este sentido, el documento emitido por ACNUR también indicaría que cuando un refugiado propaga la guerra o aboga por el odio nacional, racial o religioso "que llega al nivel de constituir incitación a la discriminación, hostilidad o violencia, el Estado Receptor es requerido a tomar medidas impidiendo al refugiado de tomar dichas conductas”.
Por lo que el gobierno transitorio "hace un llamado a los gobiernos que han concedido o se encuentran en proceso de concesión de asilo o refugio a ciudadanos bolivianos, a tomar las medidas pertinentes para impedir que dichos refugiados incurran en actos hostiles que amenazan la estabilidad política de Bolivia mediante discursos subversivos que llaman a la violencia, al odio, a la discriminación y/o a la guerra", sostiene.