Beccacece maneja todo en linea
Como parte de las tareas planeadas, vía WhatsApp Beccacece empezó a enviarles a los jugadores acciones de partidos para analizarlas juntos. ¡Arden los teléfonos!
Olé
El aislamiento social dejó de ser una sugerencia y se transformó, desde este viernes, en una obligación implementada por el Gobierno en la pelea contra el coronavirus. Los jugadores, que no son extraterrestres, acatan las reglas en sus hogares, mientras ocupan el tiempo libre para hacer cosas que antes no podían, como estar más tiempo con su familia u otras actividades. Pero el fútbol sigue ahí. El trabajo está mano. Cerquita. En el comedor, en el livings, en el patio, en el parque o donde cualquier espacio lo permita. Los jugadores de Racing, como tantos otros, cumplen con el plan de trabajo casero que les armó el cuerpo técnico una vez que se se suspendieron todos los entrenamientos de forma grupal. Y en medio de los movimientos -reducidos, por supuesto-, también los teléfonos celulares empezaron a marcar pautas. Porque Sebastián Beccacece, en la medida de lo posible, no quiere que sus dirigidos se desconecten de cuestiones tácticas y estratégicas.
Fanático de los videos, minucioso en los desplazamientos de los futbolistas, no quiso dejar el hábito de la lupa. A través de los teléfonos celulares, a algunos les hizo llegar acciones colectivas de jugadas, mientras que otros recibirán imágenes individuales de sus movimientos en determinadas circunstancias de los encuentros elegidos. En ambos casos, irán analizando todo con el DT mediante charlas que incluirán videollamadas. Muy contento porque el equipo se adaptó rápido a su idea, el entrenador quiere cuidar -y mejorar- ese aspecto muy valioso y considera importante mantener frescos esos conceptos en la memoria de los protagonistas. Por ahora no todos recibieron esas imágenes: les irá allegando gradualmente, incluidos los arqueros. A propósito de ese puesto, Gabriel Arias le agregó a las actividades ya programas un entrenamiento especial: Genaro, su hijo de cuatro años, lo peloteó en el living de su casa, imágenes que fueron subidas por el uno en su cuenta de Instagram.
"El objetivo es seguir, en lo posible, compenetrados, metidos. Se usará todo lo que esté al alcance", adelantó Martín Bressán, preparador físico, hace un par de días. Las rutinas fueron bajadas por pdf con ejercicios de entrenamiento con balón y en la parte física, esto acompañado de un plan nutricional. "Además, se llevará un control de peso que permita retomar el ritmo normal lo más rápido posible una vez que se vuelva a las prácticas grupales", agregó el Profe.
Se prepararon, también, labores especiales para los jugadores que sufrieron molestias musculares (Lisandro López, Marcelo Díaz y Mauricio Martínez) y lo que vienen de rotura de ligamentos cruzados en la rodilla (el Pulpo González, Augusto Solari y Julián Ló`pez). Estos dos últimos ya habían empezado a participar de las prácticas de fútbol formal. Más allá de diferentes situaciones, todos siguen en lí`nea... Línea de juego y por teléfono.
Olé
El aislamiento social dejó de ser una sugerencia y se transformó, desde este viernes, en una obligación implementada por el Gobierno en la pelea contra el coronavirus. Los jugadores, que no son extraterrestres, acatan las reglas en sus hogares, mientras ocupan el tiempo libre para hacer cosas que antes no podían, como estar más tiempo con su familia u otras actividades. Pero el fútbol sigue ahí. El trabajo está mano. Cerquita. En el comedor, en el livings, en el patio, en el parque o donde cualquier espacio lo permita. Los jugadores de Racing, como tantos otros, cumplen con el plan de trabajo casero que les armó el cuerpo técnico una vez que se se suspendieron todos los entrenamientos de forma grupal. Y en medio de los movimientos -reducidos, por supuesto-, también los teléfonos celulares empezaron a marcar pautas. Porque Sebastián Beccacece, en la medida de lo posible, no quiere que sus dirigidos se desconecten de cuestiones tácticas y estratégicas.
Fanático de los videos, minucioso en los desplazamientos de los futbolistas, no quiso dejar el hábito de la lupa. A través de los teléfonos celulares, a algunos les hizo llegar acciones colectivas de jugadas, mientras que otros recibirán imágenes individuales de sus movimientos en determinadas circunstancias de los encuentros elegidos. En ambos casos, irán analizando todo con el DT mediante charlas que incluirán videollamadas. Muy contento porque el equipo se adaptó rápido a su idea, el entrenador quiere cuidar -y mejorar- ese aspecto muy valioso y considera importante mantener frescos esos conceptos en la memoria de los protagonistas. Por ahora no todos recibieron esas imágenes: les irá allegando gradualmente, incluidos los arqueros. A propósito de ese puesto, Gabriel Arias le agregó a las actividades ya programas un entrenamiento especial: Genaro, su hijo de cuatro años, lo peloteó en el living de su casa, imágenes que fueron subidas por el uno en su cuenta de Instagram.
"El objetivo es seguir, en lo posible, compenetrados, metidos. Se usará todo lo que esté al alcance", adelantó Martín Bressán, preparador físico, hace un par de días. Las rutinas fueron bajadas por pdf con ejercicios de entrenamiento con balón y en la parte física, esto acompañado de un plan nutricional. "Además, se llevará un control de peso que permita retomar el ritmo normal lo más rápido posible una vez que se vuelva a las prácticas grupales", agregó el Profe.
Se prepararon, también, labores especiales para los jugadores que sufrieron molestias musculares (Lisandro López, Marcelo Díaz y Mauricio Martínez) y lo que vienen de rotura de ligamentos cruzados en la rodilla (el Pulpo González, Augusto Solari y Julián Ló`pez). Estos dos últimos ya habían empezado a participar de las prácticas de fútbol formal. Más allá de diferentes situaciones, todos siguen en lí`nea... Línea de juego y por teléfono.