"Queremos el balón más que nunca", la consigna de Setién
Barcelona, AS
Quique Setién está viviendo las horas previas al partido contra el Real Madrid en el Bernabeú con una intensidad inusitada. Al veterano entrenador cántabro se le nota especialmente ilusionado ante la posibilidad de dar un golpe de efecto en LaLiga: una victoria blaugrana en el Bernabéu podría al equipo de Setién a cinco puntos del Real Madrid, que en realidad serían seis porque contaría con el ‘goal average’ a favor, y a falta sólo de doce jornadas para acabar el campeonato.
A Setién se le vio este viernes mucho más protagonista en el entrenamiento. Y eso que ya de por sí, el técnico cántabro suele ser muy participativo y didáctico en las sesiones. Pero Setién es consciente, más que nadie, que tienen una oportunidad única este domingo para rematar la Liga y ganar en credibilidad y confianza de cara a la Champions.
Tras la provechosa reunión con Pep Guardiola en Madrid tras la victoria del City (1-2) en el Bernabéu, el entrenador blaugrana asumió alguno de los conceptos e intentó transmitirlos con más vehemencia si cabe a sus pupilos. "Queremos el balón más que nunca", gritó en varias ocasiones el cántabro durante el partidillo, consciente que el Real Madrid sufre a la hora de defender y que le cuesta armarse si no tiene el balón en sus pies. "Tenemos que hacerles correr", se desgañitaba Setién, mientras que sus jugadores se ejercitaban duro, en una sesión que muchos han considerado la más intensa desde que Setién se hizo cargo del equipo, allá en el mes de enero.
Es evidente que la posesión será una de las claves del partido ante el Real Madrid, ya que el equipo de Zidane también necesita el balón para gestionar los partidos y porque ambos equipos han demostrado últimamente sus carencias a nivel defensivo. De ahí que Setién insistiera especialmente en estos dos conceptos durante la sesión matinal.
Setién estuvo además corrigiendo a sus pupilos en diversas fases de la sesión, aunque siempre con su innato optimismo y mostrándose en todo momento muy satisfecho con el trabajo de sus hombres, llegándoles a felicitar personalmente por el trabajo completado en el entrenamiento.
Quique Setién está viviendo las horas previas al partido contra el Real Madrid en el Bernabeú con una intensidad inusitada. Al veterano entrenador cántabro se le nota especialmente ilusionado ante la posibilidad de dar un golpe de efecto en LaLiga: una victoria blaugrana en el Bernabéu podría al equipo de Setién a cinco puntos del Real Madrid, que en realidad serían seis porque contaría con el ‘goal average’ a favor, y a falta sólo de doce jornadas para acabar el campeonato.
A Setién se le vio este viernes mucho más protagonista en el entrenamiento. Y eso que ya de por sí, el técnico cántabro suele ser muy participativo y didáctico en las sesiones. Pero Setién es consciente, más que nadie, que tienen una oportunidad única este domingo para rematar la Liga y ganar en credibilidad y confianza de cara a la Champions.
Tras la provechosa reunión con Pep Guardiola en Madrid tras la victoria del City (1-2) en el Bernabéu, el entrenador blaugrana asumió alguno de los conceptos e intentó transmitirlos con más vehemencia si cabe a sus pupilos. "Queremos el balón más que nunca", gritó en varias ocasiones el cántabro durante el partidillo, consciente que el Real Madrid sufre a la hora de defender y que le cuesta armarse si no tiene el balón en sus pies. "Tenemos que hacerles correr", se desgañitaba Setién, mientras que sus jugadores se ejercitaban duro, en una sesión que muchos han considerado la más intensa desde que Setién se hizo cargo del equipo, allá en el mes de enero.
Es evidente que la posesión será una de las claves del partido ante el Real Madrid, ya que el equipo de Zidane también necesita el balón para gestionar los partidos y porque ambos equipos han demostrado últimamente sus carencias a nivel defensivo. De ahí que Setién insistiera especialmente en estos dos conceptos durante la sesión matinal.
Setién estuvo además corrigiendo a sus pupilos en diversas fases de la sesión, aunque siempre con su innato optimismo y mostrándose en todo momento muy satisfecho con el trabajo de sus hombres, llegándoles a felicitar personalmente por el trabajo completado en el entrenamiento.