Palermo: "¿El mejor equipo actual? River marcó la diferencia..."
Buenos Aires, AS
Tarde calurosa en Buenos Aires. La sensación térmica supera los 36 grados, pero a Martín Palermo parece no moverle un pelo. Tranquilo, sereno y con vestimenta clásica, el Titán recibió a As y se mostró predispuesto para charlar un buen rato de su vida profesional.
-¿Qué objetivo se puso para este 2020?
-No estando en actividad diaria, estamos analizando qué cosas podemos ir sumando e incorporando a nuestro cuerpo técnico ya que hoy hay que complementarse a todo tipo. Miramos mucho fútbol y tenemos reuniones entre nosotros para estar siempre en lo último, ya sea coaching, psicólogo deportivo, neurociencia, entre otras cosas que sean útiles para el trabajo.
-¿Se da mucha ventaja si no?
-El fútbol evolucionó mucho, desde la tecnología hasta los aspectos más rigurosos y estrictos. Los clubes te exigen estar en los mínimos detalles para acercarse a conseguir logros importantes. Hay que actualizarse.
-¿Siente que si no se prepara a diario, después uno se lamenta?
-Para llegar a lo máximo, como me tocó vivir a mí en Boca, hay que hacer un recorrido y estar preparado para ese momento. Porque si cuando te toca, no estás listo, lo lamentás. Hay que perfeccionarse en todo, desde aprender inglés hasta ir a ver entrenamientos para aprender nuevas metodologías. Eso es lo que me mantiene activo cuando no estoy trabajando.
Su última experiencia laboral fue en el Pachuca de México, club que lo marcó a fuego ya que debió afrontar exigencias propias de una entidad que aspira a estar entre los primeros puestos. No se arrepiente de nada, aunque da lugar a la autocrítica.
-¿Qué evaluación hacés de su etapa en México?
-En algunas cosas nos faltó mayor conocimiento para sacar mayor provecho. La altura, el tipo de césped, etcétera. Pero como digo, me gustó mucho y volvería a dirigir allá en México. Ahora hay que esperar y, si vuelve a tocar, hay que aprovechar esos 10 meses que estuvimos.
Tarde calurosa en Buenos Aires. La sensación térmica supera los 36 grados, pero a Martín Palermo parece no moverle un pelo. Tranquilo, sereno y con vestimenta clásica, el Titán recibió a As y se mostró predispuesto para charlar un buen rato de su vida profesional.
-¿Qué objetivo se puso para este 2020?
-No estando en actividad diaria, estamos analizando qué cosas podemos ir sumando e incorporando a nuestro cuerpo técnico ya que hoy hay que complementarse a todo tipo. Miramos mucho fútbol y tenemos reuniones entre nosotros para estar siempre en lo último, ya sea coaching, psicólogo deportivo, neurociencia, entre otras cosas que sean útiles para el trabajo.
-¿Se da mucha ventaja si no?
-El fútbol evolucionó mucho, desde la tecnología hasta los aspectos más rigurosos y estrictos. Los clubes te exigen estar en los mínimos detalles para acercarse a conseguir logros importantes. Hay que actualizarse.
-¿Siente que si no se prepara a diario, después uno se lamenta?
-Para llegar a lo máximo, como me tocó vivir a mí en Boca, hay que hacer un recorrido y estar preparado para ese momento. Porque si cuando te toca, no estás listo, lo lamentás. Hay que perfeccionarse en todo, desde aprender inglés hasta ir a ver entrenamientos para aprender nuevas metodologías. Eso es lo que me mantiene activo cuando no estoy trabajando.
Su última experiencia laboral fue en el Pachuca de México, club que lo marcó a fuego ya que debió afrontar exigencias propias de una entidad que aspira a estar entre los primeros puestos. No se arrepiente de nada, aunque da lugar a la autocrítica.
-¿Qué evaluación hacés de su etapa en México?
-En algunas cosas nos faltó mayor conocimiento para sacar mayor provecho. La altura, el tipo de césped, etcétera. Pero como digo, me gustó mucho y volvería a dirigir allá en México. Ahora hay que esperar y, si vuelve a tocar, hay que aprovechar esos 10 meses que estuvimos.
"Si nosotros, los técnicos, no sacamos buenos resultados nos echan en Argentina, México, Chile, donde sea..."
-Dicen que los clubes grandes son bravos…
-Pachuca fue el equipo donde más sentí la función de entrenador. Por los jugadores que dirigí, por el apoyo del presidente, por la estructura del club, por la importancia del club en México.
Al opinar del fútbol argentino, Martín hace hincapié en que tiene algo que las demás ligas no. La prensa, los resultados, las presiones…algo que lo hace distinto y único.
-El fútbol argentino es diferente a otros, ya que se vive de otra manera. Pero si nosotros, los técnicos, no sacamos buenos resultados nos echan en Argentina, México, Chile, donde sea. Lo que sí pasa es que acá se vive a un extremo por parte de todos. De los hinchas, de los dirigentes, del periodismo. Eso te lleva al límite del resultado con mucha mayor exigencia. En otros lados se puede trabajar más tranquilo.
-¿Fue mejorando el nivel de juego o todo lo contrario?
-Se están viendo propuestas diferentes, con partidos más dinámicos y entretenidos. Ya no pasa que el equipo que está peleando el descenso, por ejemplo, te hace planteos defensivos. Es bueno que la liga argentina esté actualizándose en ese sentido.
-¿Y cuál es el mejor equipo en la actualidad?
-River ha marcado la diferencia en estos años. Siempre mantuvo la misma idea y respetaron el mensaje que les bajó Gallardo. Eso hace destacar a un equipo, por eso consiguió tantos títulos.
"Hay una variedad de chicos que están empezando y tienen mucho futuro: Mac Allister, Gaich..."
-Hace poco, Maradona dijo que el mejor jugador de la Superliga es Nacho Fernández. ¿Coincide?
-Hay una variedad de chicos que están empezando y tienen mucho futuro, como siempre lo hubo. Lo veo a Alexis Mac Allister y ha evolucionado mucho entre Argentinos, Boca y la Selección. Lo mismo con Gaich, a quien comparan un poco conmigo por el físico y la manera de jugar. Van a dar el paso al fútbol europeo. Después están los más consagrados como Nacho Fernández, Scocco, Gago, quien lamentablemente ahora se lesionó, que muestran otra cosa, tienen calidad y talento. Lo mismo ocurría con Benedetto en Boca.
-Hablando de Diego, ¿qué le generó su regreso a la Argentina?
-Es una alegría que Diego esté trabajando acá otra vez. Su deseo era estar en la Argentina y es lindo verlo de nuevo con esas ganas y esa pasión que transmite. El cariño que le brinda el hincha argentino en cada cancha es el reconocimiento que merece por lo que dio como jugador. Que esté acá es gratificante.
El Loco recuerda a varios entrenadores a lo largo de su carrera, nombra a algunos consagrados en Europa como Pep Guardiola o Mourinho pero al hablar de Carlos Bianchi y Alfio Basile se le dibuja una sonrisa en la cara.
-Los técnicos que se manejaron con simpleza supieron saber la calidad de jugadores que tenían. Cuanto más claro sos en el mensaje de lo que pretendés, más resultado le vas a sacar. Está a la muestra de que ser muy sofisticado, rebuscado y copiar el camino para dejar de ser uno, no sale bien.
-¿Ese método trata de aplicarlo?
-Evolucioné en el manejo de grupo, sobre todo sacándome al jugador de encima. Cuando hice ese clic, que me costó mucho en Godoy Cruz y en Arsenal, aprendí mucho. El cambio notorio fue en Chile, más precisamente en Unión Española. Allí me sentí un poco más libre, ya que no debía rendir cuentas de lo que había hecho en mi etapa anterior. Dejar de querer transmitir lo que logré como jugador para ir detrás de la idea de lo que quiero como entrenador fue clave.
-Con la experiencia que adquirió, ¿está listo para regresar al fútbol de su país?
-Estoy preparado para volver a dirigir en el fútbol argentino. Está siempre esa posibilidad, como también la de ir por otros lados ya que eso es algo propio de esta profesión que es un poco nómada. Aspiro a prepararme para en un futuro dar el gran el salto, ir a Europa y asumir ese desafío que también tuve en mi época como jugador. Eso estamos buscando.
"Aspiro a prepararme para en un futuro dar el gran el salto e ir a Europa"
-¿Qué le genera que la Selección Argentina vaya encontrando el rumbo? ¿Fue fundamental el recambio?
-Más allá de que el recambio es bueno, es importante que se consolide un proyecto en el que se sostuvo a mucha gente, como Scaloni. Todo eso hace que haya habido una evolución favorable para nuestro fútbol y para nuestra selección. Es volver a creer en que, más allá de los jugadores que han pasado, sigue apareciendo el poder futbolístico que tiene nuestro país. Ojalá pronto estemos entre los mejores.
Sobre el cierre, Palermo deja en claro cuáles son sus anhelos de cara a lo que viene y se muestra optimista, tal como lo bautizó Bianchi hace años.
-¿El sueño para este año? Que nos vaya bien en donde nos toque trabajar para poder lograr algo importante. Eso es lo que me tengo que exigir tanto yo como mi cuerpo técnico.