Mou se aleja de la Champions
Giroud y Marcos Alonso dieron un importante triunfo a los locales. Un gol de Rudiger en propia puerta en la recta final llevó la incertidumbre al marcador.
Alberto Muñoz
As
Lo estaba rozando con la punta de los dedos, pero el Tottenham de José Mourinho deberá esperar, quién sabe cuánto, hasta meterse en la cuarta posición que le de acceso a la próxima Champions League. Los spurs, que naufragaron en Europa y que hoy se vieron superados por un buen Chelsea en el que volvió a faltar Kepa, empiezan a acusar cada vez más las ausencias de Son y Kane, y ya se alejan a cuatro puntos de su objetivo. Inofensivos en ataque y blandos en defensa, si no cambian algo cuanto antes no llegarán demasiado lejos.
Los de Lampard, de hecho, les ganaron el partido fundamentalmente desde la intensidad, uno de los puntos fuertes que acostumbran a tener los equipos de Mou. Uno de sus máximos exponentes, y sin ser su mayor especialidad, fue Mason Mount, incansable en la presión y protagonista de recuperaciones muy importantes que sirvieron para asfixiar la salida de balón del Tottenham.
Más allá de un par de buenas intervenciones de Caballero, que está aprovechando la titularidad que le ha entregado su entrenador, los spurs apenas inquietaron, y, a los 15 minutos, ya estaban por detrás en el marcador. Un buen pase al espacio de Jorginho para Giroud, que encontró bien la espalda de la defensa, desembocó en una jugada en la que, a pesar de tener enfrente a tres centrales, los blues consiguieron rematar tres veces con comodidad.
Primero el francés, al que le sacó bien el disparo Lloris, luego Barkley, que estrelló el balón en la madera, y finalmente de nuevo el campeón del mundo, que se sacó un latigazo fantástico para marcar, eso sí, su primer tanto de la temporada con su club. Giroud, a pesar de que ha quedado claro que es un ‘9’ al que precisamente no se le caen los goles últimamente, es un jugador querido en Stamford Bridge, y como tal se fue ovacionado cuando fue sustituido en la segunda mitad.
Lo Celso, que clavó, según el VAR y el árbitro, de forma involuntaria sus tacos en la pierna de Azpilicueta, que mostró una aparatosa herida, estuvo a punto de ser expulsado, y volvió a jugarse la roja en otra jugada en la que llevó la pierna muy arriba en una entrada sobre Kovacic, que hizo un gran partido.
Ampliaría distancias en la segunda mitad Marcos Alonso con uno de sus disparos marca de la casa desde larga distancia, e incluso estuvo a punto de marcar un golazo de libre directo con un misil que se estrelló en el larguero, pero finalmente fue el Tottenham el que vio portería en una jugada desafortunada que terminó en gol en propia puerta de Rüdiger.
As
Lo estaba rozando con la punta de los dedos, pero el Tottenham de José Mourinho deberá esperar, quién sabe cuánto, hasta meterse en la cuarta posición que le de acceso a la próxima Champions League. Los spurs, que naufragaron en Europa y que hoy se vieron superados por un buen Chelsea en el que volvió a faltar Kepa, empiezan a acusar cada vez más las ausencias de Son y Kane, y ya se alejan a cuatro puntos de su objetivo. Inofensivos en ataque y blandos en defensa, si no cambian algo cuanto antes no llegarán demasiado lejos.
Los de Lampard, de hecho, les ganaron el partido fundamentalmente desde la intensidad, uno de los puntos fuertes que acostumbran a tener los equipos de Mou. Uno de sus máximos exponentes, y sin ser su mayor especialidad, fue Mason Mount, incansable en la presión y protagonista de recuperaciones muy importantes que sirvieron para asfixiar la salida de balón del Tottenham.
Más allá de un par de buenas intervenciones de Caballero, que está aprovechando la titularidad que le ha entregado su entrenador, los spurs apenas inquietaron, y, a los 15 minutos, ya estaban por detrás en el marcador. Un buen pase al espacio de Jorginho para Giroud, que encontró bien la espalda de la defensa, desembocó en una jugada en la que, a pesar de tener enfrente a tres centrales, los blues consiguieron rematar tres veces con comodidad.
Primero el francés, al que le sacó bien el disparo Lloris, luego Barkley, que estrelló el balón en la madera, y finalmente de nuevo el campeón del mundo, que se sacó un latigazo fantástico para marcar, eso sí, su primer tanto de la temporada con su club. Giroud, a pesar de que ha quedado claro que es un ‘9’ al que precisamente no se le caen los goles últimamente, es un jugador querido en Stamford Bridge, y como tal se fue ovacionado cuando fue sustituido en la segunda mitad.
Lo Celso, que clavó, según el VAR y el árbitro, de forma involuntaria sus tacos en la pierna de Azpilicueta, que mostró una aparatosa herida, estuvo a punto de ser expulsado, y volvió a jugarse la roja en otra jugada en la que llevó la pierna muy arriba en una entrada sobre Kovacic, que hizo un gran partido.
Ampliaría distancias en la segunda mitad Marcos Alonso con uno de sus disparos marca de la casa desde larga distancia, e incluso estuvo a punto de marcar un golazo de libre directo con un misil que se estrelló en el larguero, pero finalmente fue el Tottenham el que vio portería en una jugada desafortunada que terminó en gol en propia puerta de Rüdiger.
