Mientras Nicolás Maduro pide un diálogo con Donald Trump, Diosdado Cabello advirtió que ni él ni Tareck El Aissami negociarán con EEUU

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente descartó cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo con Washington para abandonar el poder. Además, calificó de “cobarde” a Iván Simonovis, quien hace unos días envió una carta al presidente norteamericano denunciando los vínculos de la cúpula chavista con el narcotráfico y el extremismo islámico

Infobae
En medio de la creciente presión internacional contra la dictadura chavista, el pasado mes de enero Nicolás Maduro afirmó estar listo para un diálogo directo con el gobierno de Donald Trump. Sin embargo, este lunes Diosdado Cabello, considerado el número dos del régimen venezolano, advirtió que ni él ni Tareck El Aissami negociarán nada con Estados Unidos.


“Varios nos han amenazado con el expediente de la mentira previamente elaborado para que, de pasar algo, la gente pueda decir: ‘ah mira, los mataron, no importa, murió en su ley’. Detrás de esto está un hecho claro: Tareck El Aissami no va a negociar con ellos y Diosdado tampoco va a negociar con ellos. Ellos lo tienen muy claro”, sostuvo el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Caracas.

“Jamás vamos a negociar nada que perjudique la nación, o que perjudique la revolución bolivariana. Cualquier cosa que ocurra nosotros siempre estaremos al frente junto al compañero presidente Nicolás Maduro, junto al pueblo, luchando por nuestra independencia y soberanía”, agregó.

El dirigente chavista también le envió un mensaje a Iván Simonovis, ex jefe de seguridad ciudadana de Caracas que estuvo 15 años detenido arbitrariamente por el régimen bolivariano tras ser acusado de haber participado del golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002.

“Simonovis es un cobarde de primera. Porque eso es muy fácil, que se vengan. Cuando él quiera. El muy cobarde lo hace desde allá, desde Estados Unidos. Mientras estuvo aquí, lo que hacía era llorar mientras estaba preso. Y no estaba preso por niño de pecho, él trajo francotiradores. Demostrado que fueron los que asesinaron una cantidad de venezolanos en el golpe de Estado del 11 de abril (de 2002). Es un cobarde. Ahora está por allá, por Estados Unidos, y desde allá es muy fácil gritar. El día que vengan las fuerzas de intervención rápidas, como llaman ellos, ojalá venga Simonovis en primera fila. Que demuestre su valentía. Nosotros estamos aquí, todo el mundo sabe dónde estamos nosotros, aquí en Venezuela”, indicó Cabello.

Tras escapar de su arresto domiciliario a mediados de 2019, Simonovis se exilió en Estados Unidos, donde ejerce como enlace del gobierno interino de Juan Guaidó con agencias federales como la CIA, la DEA y el FBI.

Días atrás, en medio de la gira internacional que realizó Guaidó, Simonovis informó en sus redes sociales que le entregó una carta a Trump para advertirle que en Venezuela hay “dos Soleimanis” -en referencia al general iraní abatido por Estados Unidos a principio de enero-: Diosdado Cabello y Tareck El Aissami.

En la misiva pidió a Washington que "se acelere el proceso y “corte la línea de oxígeno para finalmente terminar el tiempo” del dictador Maduro. Además, sugirió a Guaidó “transicionar de un rol defensivo a uno ofensivo”.

Por su parte, estas palabras de Cabello muestran una línea diferente a la esgrimida recientemente por Maduro, quien reconoció estar dispuesto a iniciar un diálogo con Trump. “Si hay respeto entre los gobiernos, no importa cuán grande sea Estados Unidos, y si hay un diálogo, un intercambio de información veraz, entonces estén seguros de que podemos crear un nuevo tipo de relación”, expresó Maduro al Washington Post durante una entrevista publicada el mes pasado.

El dictador chavista dijo que está listo para negociar el fin de las sanciones impuestas por Washington con la intención de asfixiar a la industria petrolera venezolana y obligar a Maduro a dejar el poder. Según afirmó, un levantamiento de las sanciones beneficiaría a las compañías estadounidenses. “Una relación de respeto y diálogo trae una situación en la que todos ganan. Una relación de confrontación trae una situación en la que todos pierden. Esa es la fórmula”, dijo Maduro.

Ante la posible presión con más sanciones a Venezuela por parte de Estados Unidos o la Unión Europea, el dictador reconoció que no le importa “ni un poquito” lo que hagan Europa y Estados Unidos, sino lo que hagan ellos. “Por mil sanciones que pongan, no van a detenernos, ni a Venezuela”, sostuvo.

Tanto Maduro como Cabello y El Aissami fueron incluidos por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) norteamericana por estar involucrados en una extensa y poderosa red de lavado de dinero, corrupción y narcotráfico. El Aissami, además, es acusado de tener estrechos lazos con grupos terroristas como Hezbollah.

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