Marega se marcha del campo por insultos racistas y llama "sinvergüenza" al árbitro
El delantero del Oporto no pudo más y pidió el cambio harto de la actitud de parte de la afición local. El atacante se encaró con la grada y le dedicó varios gestos obscenos.
As.com
Minuto 70 Moussa Marega, delantero del Oporto, dijo basta y se quiso marchar del campo en el partido entre el Vitoria de Guimaraes y su equipo. El delantero estaba harto de los insultos racistas que estaba recibiendo desde la grada del estadio portugués.
Vergüenza mundial en Portugal en pleno Siglo XXI. Ni siquiera su entrenador, el portugués Sergio Conceiçao y sus compañeros, entre los que estaban Iván Marcano, Otávio o Alex Telles, pudieron persuadirle de dejar el campo de juego. Finalmente Conceiçao decidió reemplazarlo por su compañero Manafa.
Marega fue uno de los objetivos de parte de la afición visitante durante todo el encuentro. El delantero, ex del Guimaraes, anotó el 1-2 definitivo en el minuto 60 y lo festejó efusivamente hacía la grada, incluso recogió un cubo de basura que le lanzaron y se puso a celebrar el tanto con él. El árbitro le enseñó la cartulina amarilla por ello. La situación no se calmó y diez minutos después, Marega decidió dejar el campo, harto de los insultos racistas. Sus compañeros y algunos rivales intentaron hablar con él para impedírselo pero no lo consiguieron.
La reacción del futbolista del Oporto tampoco fue la más ejemplar. Mientras se retiraba del terreno de juego realizaba gestos de desaprobación hacía parte de la grada, incluso se llegó a encarar con algún aficionado al que dedicó varias 'peinetas'. Algunos compañeros consiguieron que Marega cesara los gestos obscenos. El árbitro, en ningún momento, amenazó con suspender el partido y lo que quedaba de encuentro se celebró sin más incidentes.
Duro comunicado en redes sociales
Marega publicó un mensaje en sus redes sociales donde es más que contundente con los aficionados que le han insultado. Además, atiza al árbitro del partido (Luís Godinho) al que llama sin vergüenza. "Solo me gustaría decirles a estos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas ... vete a la mierda. Y también agradezco a los árbitros por no defenderme y por darme una tarjeta amarilla porque defiendo el color de mi piel. ¡Espero no volver a verte en un campo de fútbol! ERES UNA VERGÜENZA".
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Minuto 70 Moussa Marega, delantero del Oporto, dijo basta y se quiso marchar del campo en el partido entre el Vitoria de Guimaraes y su equipo. El delantero estaba harto de los insultos racistas que estaba recibiendo desde la grada del estadio portugués.
Vergüenza mundial en Portugal en pleno Siglo XXI. Ni siquiera su entrenador, el portugués Sergio Conceiçao y sus compañeros, entre los que estaban Iván Marcano, Otávio o Alex Telles, pudieron persuadirle de dejar el campo de juego. Finalmente Conceiçao decidió reemplazarlo por su compañero Manafa.
Marega fue uno de los objetivos de parte de la afición visitante durante todo el encuentro. El delantero, ex del Guimaraes, anotó el 1-2 definitivo en el minuto 60 y lo festejó efusivamente hacía la grada, incluso recogió un cubo de basura que le lanzaron y se puso a celebrar el tanto con él. El árbitro le enseñó la cartulina amarilla por ello. La situación no se calmó y diez minutos después, Marega decidió dejar el campo, harto de los insultos racistas. Sus compañeros y algunos rivales intentaron hablar con él para impedírselo pero no lo consiguieron.
La reacción del futbolista del Oporto tampoco fue la más ejemplar. Mientras se retiraba del terreno de juego realizaba gestos de desaprobación hacía parte de la grada, incluso se llegó a encarar con algún aficionado al que dedicó varias 'peinetas'. Algunos compañeros consiguieron que Marega cesara los gestos obscenos. El árbitro, en ningún momento, amenazó con suspender el partido y lo que quedaba de encuentro se celebró sin más incidentes.
Duro comunicado en redes sociales
Marega publicó un mensaje en sus redes sociales donde es más que contundente con los aficionados que le han insultado. Además, atiza al árbitro del partido (Luís Godinho) al que llama sin vergüenza. "Solo me gustaría decirles a estos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas ... vete a la mierda. Y también agradezco a los árbitros por no defenderme y por darme una tarjeta amarilla porque defiendo el color de mi piel. ¡Espero no volver a verte en un campo de fútbol! ERES UNA VERGÜENZA".