Los Lakers se sacuden la tristeza
Primera victoria de los angelinos después de la tragedia de hace seis días en un partido perfecto como equipo que hasta tuvo un homenaje inesperado al descanso.
Fernando Faucha
As
Hace seis días que una noticia convulsionó el mundo del deporte y alcanzó a casi todos los ámbitos de la sociedad. El accidente de helicóptero que costaba la vida a Kobe Bryant y otras ocho personas, entre ellas su segunda hija, Gianna. Seis días después los Lakers han podido dedicarle su primera victoria a Kobe. Con un derbi angelino suspendido y una exhibición de Lillard en el Staples de por medio, el de anoche en Sacramento fue el día en el que definitivamente pudieron hacer borrón y cuenta nueva. El recuerdo de la leyenda siempre va a estar ahí: "Nunca va a ser lo mismo, no va a ser normal para nosotros", decía Frank Vogel, pero sin olvidar que tenían que seguir adelante: "Hemos conseguido nuestra primera victoria desde lo ocurrido. Vamos a tener que dar muchos pasos importantes y este era sin duda uno de ellos".
En la misma línea habló LeBron James, al que le preguntaron por el homenaje de los Kings a Kobe. La franquicia de la capital californiana colocó un mural con las fotos del jugador y su hija en una de las entradas principales al pabellón y durante el primer tiempo muerto del partido proyectó un vídeo de los dos jugando, con los números 8 y 24 proyectados en la pista y la voz de Kobe de fondo. "Estamos preparados para ello. Lo entendemos y esperamos que ocurra todas las noches por el legado que deja detrás. Estamos preparados como equipo y como organización y vamos a seguir adelante para superarlo. Es nuestra obligación salir ahí a jugar con mentalidad ganadora porque es lo que él hubiera querido", explicaba el 23.
LeBron volvió a tener un día extraño en el lanzamiento. Tiró poco (15 veces) y mal desde el triple (1/4) pero logró su 11º triple-doble de la temporada y el 92º de su carrera (15+10+11). Pero la cosa no fue de individualidades esta vez. Fue una victoria de equipo, con todas las letras y con muchos jugadores a muy buen nivel. Por supuesto Davis (21+4+6), pero también Bradley (19), Caldwell-Pope (15), Rondo (13 y 8 asistencias)... Una victoria coral que además tuvo un homenaje improvisado hacia Kobe. Los Lakers se fueron al descanso con 81 puntos favor, la mítica anotación del escolta en su visita a Toronto en 2006, la mejor de su carrera y la segunda mejor de la historia.
En el primer tiempo ya estuvo todo visto para sentencia gracias a los 44 puntos en el primer cuarto o los 14 triples y las 26 asistencias al descanso. Enfrente poco pudieron hacer un De'Aaron Fox (24+6+5) y un Buddy Hield (22+4) que intentaron no dejarse ir en medio del desastre, mientras desde la banda quien entrenase el año pasado a los de púrpura y oro veía cómo alguno de sus ex jugadores maltrataba su nueva máquina que, por otra parte, ya llegaba bastante dañada al duelo.
Los Lakers venían de perder dos partidos y consiguieron cortar la racha. La victoria supone la 15ª seguida fuera de casa en canchas de la Conferencia Oeste, un dato que puede ser revelador de cara los playoffs y que marca un récord en la historia de la NBA. "Sé que estábamos haciéndolo bien en la carretera, pero hacer algo que nunca se había hecho en esta Liga es muy especial", sentenció Vogel.
Fernando Faucha
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Hace seis días que una noticia convulsionó el mundo del deporte y alcanzó a casi todos los ámbitos de la sociedad. El accidente de helicóptero que costaba la vida a Kobe Bryant y otras ocho personas, entre ellas su segunda hija, Gianna. Seis días después los Lakers han podido dedicarle su primera victoria a Kobe. Con un derbi angelino suspendido y una exhibición de Lillard en el Staples de por medio, el de anoche en Sacramento fue el día en el que definitivamente pudieron hacer borrón y cuenta nueva. El recuerdo de la leyenda siempre va a estar ahí: "Nunca va a ser lo mismo, no va a ser normal para nosotros", decía Frank Vogel, pero sin olvidar que tenían que seguir adelante: "Hemos conseguido nuestra primera victoria desde lo ocurrido. Vamos a tener que dar muchos pasos importantes y este era sin duda uno de ellos".
En la misma línea habló LeBron James, al que le preguntaron por el homenaje de los Kings a Kobe. La franquicia de la capital californiana colocó un mural con las fotos del jugador y su hija en una de las entradas principales al pabellón y durante el primer tiempo muerto del partido proyectó un vídeo de los dos jugando, con los números 8 y 24 proyectados en la pista y la voz de Kobe de fondo. "Estamos preparados para ello. Lo entendemos y esperamos que ocurra todas las noches por el legado que deja detrás. Estamos preparados como equipo y como organización y vamos a seguir adelante para superarlo. Es nuestra obligación salir ahí a jugar con mentalidad ganadora porque es lo que él hubiera querido", explicaba el 23.
LeBron volvió a tener un día extraño en el lanzamiento. Tiró poco (15 veces) y mal desde el triple (1/4) pero logró su 11º triple-doble de la temporada y el 92º de su carrera (15+10+11). Pero la cosa no fue de individualidades esta vez. Fue una victoria de equipo, con todas las letras y con muchos jugadores a muy buen nivel. Por supuesto Davis (21+4+6), pero también Bradley (19), Caldwell-Pope (15), Rondo (13 y 8 asistencias)... Una victoria coral que además tuvo un homenaje improvisado hacia Kobe. Los Lakers se fueron al descanso con 81 puntos favor, la mítica anotación del escolta en su visita a Toronto en 2006, la mejor de su carrera y la segunda mejor de la historia.
En el primer tiempo ya estuvo todo visto para sentencia gracias a los 44 puntos en el primer cuarto o los 14 triples y las 26 asistencias al descanso. Enfrente poco pudieron hacer un De'Aaron Fox (24+6+5) y un Buddy Hield (22+4) que intentaron no dejarse ir en medio del desastre, mientras desde la banda quien entrenase el año pasado a los de púrpura y oro veía cómo alguno de sus ex jugadores maltrataba su nueva máquina que, por otra parte, ya llegaba bastante dañada al duelo.
Los Lakers venían de perder dos partidos y consiguieron cortar la racha. La victoria supone la 15ª seguida fuera de casa en canchas de la Conferencia Oeste, un dato que puede ser revelador de cara los playoffs y que marca un récord en la historia de la NBA. "Sé que estábamos haciéndolo bien en la carretera, pero hacer algo que nunca se había hecho en esta Liga es muy especial", sentenció Vogel.