Kobe Bryant dejó su marca en el All Star Game: los duelos con Jordan, su reconciliación con Shaq y el homenaje de la NBA en su honor

A menos de un mes de su trágica muerte, la leyenda de Los Ángeles Lakers será homenajeado en el evento central del fin de semana, el partido de estrellas de la liga en Chicago

Juan José Ciceri
Infobae
“Kobe Bryant nos bendijo con 20 años inolvidables, múltiples récords y fue el primer jugador en sumar más de 30 millones de votos en sus 18 selecciones al All Star Game. Además, es el líder histórico en puntos, tiros de campos y el jugador que logró más robos en la historia de este partido”.


Esas fueron las palabras de Magic Johnson, otra de las glorias de la y cinco veces campeón con Los Ángeles Lakers, el día de la última presentación de Bryant en un Juego de las Estrellas. Fue el 14 de febrero del 2016, cuando la ciudad de Toronto recibió el evento por primera vez en la historia de Canadá.

Aquel fin de semana fue de tributo para un jugador que dominó una era. Kobe generó un impacto tal en la nueva generación de jugadores NBA que, a menos de un mes de su trágica muerte y el de su hija Gianna en un accidente aéreo -también perdieron la vida otros siete tripulantes que viajaban en el helicóptero que se estrelló-, este fin de semana también servirá para homenajear al único basquetbolista en la historia de la liga al que se le retiraron dos números de camisetas.

La relación de Kobe Bryant con el All Star Game de la NBA fue íntima. En su primera aparición, en el 97, ganó el concurso de volcadas. Ahí ya había cumplido uno de sus sueños e igualado a su ídolo en un pequeño logro. Un año más tarde, el Madison Square Garden de Nueva York recibió al que pareció ser el último show de Michael Jordan. Durante el juego, tuvieron varios cruces, se hablaron en varios pasajes del encuentro, pero el número 23 de los Chicago Bulls marcó su territorio: en el lugar donde nació, MJ consiguió 23 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias para ser elegido el jugador más valioso en la victoria de la Conferencia Este. En su estreno, Kobe fue el goleador -sumó 18 puntos y 6 rebotes- para el Oeste.

El tiempo pasó, Jordan se retiró pero al poco tiempo, pero volvió para jugar un par de temporadas más, esta vez con la camiseta de los Washington Wizards. En lo que fue la despedida de Michael del Juego de las Estrellas en la edición 2003 que se disputó en Atlanta, otra vez se vieron las caras en un mano a mano inolvidable, justo el año después qué KB ganó su primer premio como el más valioso del clásico que marca la mitad de la temporada en la NBA.

En una partido muy parejo, el 23 se adueñó de la ofensiva del equipo -llegó a tirar 27 tiros al aro- y logró un doble para el recuerdo en el cierre del último cuarto. Con la ventaja de dos puntos para el equipo del Este, Bryant tomó la pelota e intentó un disparo de tres puntos para ganar el duelo, pero le cometieron una infracción que lo envió a la línea. Embocó dos de tres para mandar el juego a tiempo suplementario. Allí, el por entonces 8 de los Lakers fue clave en el triunfo del Oeste. En su último mano a mano, Jordan anotó 20 puntos y tomó 5 rebotes, mientras que Kobe terminó con 22 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias.

Otro de los juegos recordados de Bryant en el All Star fue en 2009. En el US Airways Center, la casa de los Phoenix Suns, dos viejos compañeros que habían tocado el cielo con las manos vestidos de amarillo y púrpura, se volvieron a encontrar después del quiebre que tuvo su relación. Kobe vs Shaq, Bryant vs O’Neal, fue la atracción número 1 del domingo de estrellas.

Habían pasado cinco años de la última vez que ambos habían jugado juntos en los Lakers. Tras el tricampeonato que lograron junto al entrenador Phil Jackson -el coach que también lideró a los Bulls de Jordan a seis títulos de NBA-, su relación fuera de la cancha se volvió insoportable. Por eso la dirigencia de la franquicia angelina decidió que uno de los dos tenía que partir. El gigante de 2.16 metros se fue a Miami y fue campeón en 2006. Luego de eso, fue traspasado a Phoenix, el equipo donde estaba para la época de ese partido de estrellas.

Según cuenta la leyenda, durante ese fin de semana, Kobe y Shaquille hablaron y firmaron la paz. Y se notó en el All Star: en el triunfo holgado para el Oeste -el resultado final fue 146 a 119-, ambos lideraron al equipo y terminaron elegidos como los más valiosos del duelo. Bryant terminó como el máximo anotador con 27 puntos, pero O’Neal entró desde el banco y en menos de 11 minutos en cancha, sumó 17 tantos y 5 rebotes.

Además de esos dos premios al MVP del All Star de la NBA, Kobe también se quedó con el máximo galardón en 2007 -en Las Vegas, terminó con 31 puntos en la victoria del Oeste- y en 2011, en el patio de su casa, el Staples Center de los Ángeles, anotó 37 unidades en un duelo espectacular contra LeBron James, que en esa época jugaba en el Miami Heat.

A cuatro años de la última vez que Bryant se vistió de estrella, todos los que serán protagonistas en el All Star 2020 de Chicago vivirán una jornada especial e inolvidable. En 2016, emulando lo que sería una prueba de relevos en el atletismo, Kobe le pasó el testigo a la nueva generación de figuras, encabezada por ni más ni menos que Lebron James, el hombre que se mudó a los Lakers con la intención de devolverle la gloria a una franquicia que no celebra un campeonato desde hace una década.

La NBA programó una serie de homenajes a lo largo de los tres días de acción en Chicago. Es más, el formato del partido central se modificó. Los dos equipos del Juego de las Estrellas de la NBA usarán los números en honor a Kobe Bryant y su hija Gianna: el Team Giannis, capitaneado por Antetokounmpo, utilizará el 24, mientras que el Team LeBron lucirá el 2 en sus camisetas. En cuanto al juego en sí, una vez que termine cada parcial, el marcador de cada equipo pasará a 0, con el objetivo de que cada cuarto sea como un mini juego.

Al comenzar el último cuarto, se apagará el reloj y se establecerá el objetivo de anotación. ¿Cómo? Sumando el acumulado del equipo con más puntos después de esos tres cuartos, y agregándole 24 puntos a esa cifra, en representación del número que inmortalizó Kobe Bryant. Una vez que se fija el objetivo de anotación, los dos equipos jugarán un último cuarto para llegar a esa cifra, y el que primero lo haga será el ganador.

Kobe Bryant marcó una era en la NBA. Fue el jugador que se sentó en el trono que Jordan dejó vacío una vez que firmó su retiro. Ahora, a menos de un mes de su desaparición física, era tiempo de rendirle un tributo a la altura de su legendaria carrera. Por eso, Adam Silver, el Comisionado de la liga, anunció que a partir de esta edición, la número 69 del Juego de las Estrellas, el premio para el jugador más valioso del partido pasará a llamarse Kobe Bryant MVP. “Nadie representa mejor al All Star Game que él”, dijo Silver. Un honor que confirma el significado de Black Mamba en la historia de la competeción.

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