"Hazard está perfecto"
El pico de forma del belga tras su larga lesión ha sorprendido al cuerpo técnico del Real Madrid. Durante la recuperación mantuvo su peso. Llegará a tope al City y al Clásico.
Carlos Forjanes
As
Eden Hazard fue sustituido en el minuto 73 del Real Madrid-Celta más por precaución al regresar de un parón competitivo de 82 días que por estar fundido. “Podía haber seguido jugando”, dicen en el Madrid. El belga ha realizado un plan concienzudo para regresar en un estado de forma que le permita jugar a tope contra el Manchester City el próximo martes y cuatro días más tarde el Clásico del Bernabéu. Y lo ha conseguido, hasta el punto de que está mejor de lo que esperaban Zidane y los suyos. “Hazard está perfecto”, avanzan en el cuerpo técnico blanco.
La vuelta del gran fichaje del verano supone casi un fichaje primaveral. El primer plazo, tentativo, que se marcó el club para tenerle de nuevo fue el derbi, llegó muy justo, con menos de una semana de entrenamientos, por lo que se aplazó. Luego, el sorteo de Copa (la peligrosa Real Sociedad) hizo que se prefiriera postergar la rentrée del belga al Celta, un entorno más propicio porque el tobillo de Hazard (operado en 2017 cuando estaba en el Chelsea) vale su peso en oro.
Riguroso con la báscula
El trasfondo de la puesta a punto radica en que Hazard se ha mantenido en parámetros cercanos a su peso de competición. Justo cuando Meunier le ‘rompió’ con su fuerte entrada el pasado 26 de noviembre, un asunto que al lateral del PSG le sigue costando el ‘trolleo’ de otros internacionales belgas (Witsel, Thorgan Hazard...) en redes sociales, el 7 madridista estaba alcanzando su punto álgido tratándose de un futbolista diésel, que suele ir de menos a más. Venía de haber marcado su primer gol (al Granada) y haber dado cuatro asistencias en sus últimos ocho partidos. Gran parte de la sesiones de gimnasio en esas primeras semanas de recuperación fueron destinadas a no perder lo adquirido.
Hazard terminará de coger ritmo este domingo en Orriols, donde volverá a ser titular ante el Levante. El Madrid llega al solomillo de la temporada y quiere a uno de sus chefs, el talento belga, al frente de la cocina blanca.
Carlos Forjanes
As
Eden Hazard fue sustituido en el minuto 73 del Real Madrid-Celta más por precaución al regresar de un parón competitivo de 82 días que por estar fundido. “Podía haber seguido jugando”, dicen en el Madrid. El belga ha realizado un plan concienzudo para regresar en un estado de forma que le permita jugar a tope contra el Manchester City el próximo martes y cuatro días más tarde el Clásico del Bernabéu. Y lo ha conseguido, hasta el punto de que está mejor de lo que esperaban Zidane y los suyos. “Hazard está perfecto”, avanzan en el cuerpo técnico blanco.
La vuelta del gran fichaje del verano supone casi un fichaje primaveral. El primer plazo, tentativo, que se marcó el club para tenerle de nuevo fue el derbi, llegó muy justo, con menos de una semana de entrenamientos, por lo que se aplazó. Luego, el sorteo de Copa (la peligrosa Real Sociedad) hizo que se prefiriera postergar la rentrée del belga al Celta, un entorno más propicio porque el tobillo de Hazard (operado en 2017 cuando estaba en el Chelsea) vale su peso en oro.
Riguroso con la báscula
El trasfondo de la puesta a punto radica en que Hazard se ha mantenido en parámetros cercanos a su peso de competición. Justo cuando Meunier le ‘rompió’ con su fuerte entrada el pasado 26 de noviembre, un asunto que al lateral del PSG le sigue costando el ‘trolleo’ de otros internacionales belgas (Witsel, Thorgan Hazard...) en redes sociales, el 7 madridista estaba alcanzando su punto álgido tratándose de un futbolista diésel, que suele ir de menos a más. Venía de haber marcado su primer gol (al Granada) y haber dado cuatro asistencias en sus últimos ocho partidos. Gran parte de la sesiones de gimnasio en esas primeras semanas de recuperación fueron destinadas a no perder lo adquirido.
Hazard terminará de coger ritmo este domingo en Orriols, donde volverá a ser titular ante el Levante. El Madrid llega al solomillo de la temporada y quiere a uno de sus chefs, el talento belga, al frente de la cocina blanca.