Guardiola se queda
Manchester, AS
El pasado viernes retumbó en Mánchester y en toda Europa una sanción calificada como histórica: la UEFA excluía al City de competiciones europeas durante dos temporadas y le multaba con 30 millones de euros. El motivo, según recogió el propio organismo en un comunicado, cometer “graves infracciones del Reglamento de Licencias de Clubes y del Juego Limpio Financiero de la UEFA al exagerar sus ingresos por patrocinio en sus cuentas y en la información de punto de equilibrio presentado a la UEFA entre 2012 y 2016”.
El pasado viernes retumbó en Mánchester y en toda Europa una sanción calificada como histórica: la UEFA excluía al City de competiciones europeas durante dos temporadas y le multaba con 30 millones de euros. El motivo, según recogió el propio organismo en un comunicado, cometer “graves infracciones del Reglamento de Licencias de Clubes y del Juego Limpio Financiero de la UEFA al exagerar sus ingresos por patrocinio en sus cuentas y en la información de punto de equilibrio presentado a la UEFA entre 2012 y 2016”.
El varapalo sacudió al City, que enseguida anunció que recurrirá la sentencia y que pronto también encontró consuelo: Guardiola seguirá en su banquillo. El técnico llegó en 2016 y renovó en 2018 hasta 2021, su extensión de contrato más amplia como entrenador, y no dejará que la noticia cambie su hoja de ruta.
Guardiola fue avisado de lo que ocurriría el viernes, cogiendo el avión de vuelta a Mánchester desde Barcelona, donde había pasado las vacaciones por el parón de la Premier. Pep, por si hubiera alguna duda, hizo saber a los directivos del City y a sus colaboradores que se quedará. De hecho, fue más rotundo aún al empezar a circular el rumor (sin peso alguno, al menos a día de hoy) de que la entidad citizen podría ser descendida administrativamente en Inglaterra: entonces, el de Santpedor afirmó en su entorno que incluso así seguiría. Además, medio en broma medio en serio, apostilló que le falta por ganar un título de Segunda, puesto que con el Barça B conquistó en 2008 el de Tercera (la Segunda B española).
El City no tira la toalla
Mansour bin Zayed Al Nahyan, propietario del City, acogió la sanción con resignación y ganas de batallar. Por ello está poniendo en marcha una estrategia para la que no escatimará en gastos en abogados y demás recursos contra la UEFA.
Algunos de los argumentos que esgrimirá el City en su defensa serán la indefensión ante UEFA, señalando que el organismo ha decidido en cada fase del proceso; la forma irregular en la que se accedió a información confidencial, a través del hacker portugués Rui Pinto, actualmente en prisión o el agravio con el PSG, que evitó sanción alguna por un defecto de forma debido a que la propia UEFA presentó la documentación necesaria fuera de plazo.