Fernández pide cerrar debate en el Gobierno: "No tengo presos políticos"
Buenos Aires, EFE
El presidente argentino, Alberto Fernández, hizo hoy un fuerte llamado a los integrantes y partidarios de su Gobierno a poner fin al debate acerca de si hay presos políticos en el país porque aseguró que no los hay y, además, advirtió que esa discusión sólo busca generar divisiones internas.
“¿Qué parte no entienden? El preso político técnicamente es el preso que está a disposición del poder político, sin causa. Yo no tengo ningún preso sin causa, no tengo a nadie a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y obviamente que me molesta que me digan que tengo presos políticos porque no los tengo”, declaró Fernández a radio Continental de Buenos Aires.
El mandatario reaccionó así a las posturas que quedaron expuestas dentro del Gobierno, con apenas dos meses en el poder, acerca de si los ex exfuncionarios y partidarios kirchneristas detenidos durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), en el marco de diversas causas judiciales por supuesta corrupción, eran o no presos políticos.
“Hay que decirle a los compañeros que no seamos tontos, no caigamos en este debate porque lo que quieren hacer es hacernos pelear entre nosotros y dividirnos, y no estamos divididos”, reclamó Fernández.
Posiciones encontradas dentro del gobierno
El debate surgió antes de la asunción de Fernández el pasado 10 de diciembre, cuando exfuncionarios y referentes de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2017) que se encuentran detenidos llamaron a una marcha bajo la consigna de una "Navidad sin presos políticos".
Lideraron la convocatoria el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, el exvicepresidente Amado Boudou y la líder del movimiento social Tupac Amaru de la norteña provincia de Jujuy Milagro Sala, los tres en prisión -De vido y Sala en domiciliaria- por diferentes causas.
Numerosos exfuncionarios, empresarios y dirigentes cercanos al kirchnerismo fueron arrestados en condición de prisión preventiva durante el anterior gobierno y algunos recibieron condena, aunque sin sentencia firme, en un accionar de la Justicia que según los críticos habría tenido una intencionalidad política.
La discusión se amplió cuando integrantes del nuevo Ejecutivo, ya en el poder, reiteraron su postura de que en Argentina había "presos políticos", en una polémica que se renovó días atrás cuando el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, salió nuevamente a negarlo.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires y exministro de Economía de Cristina Fernández entre 2013 y 2015, Axel Kicillof, sostuvo en una entrevista publicada este domingo que "si hay políticos y se usa la Justicia para ponerlos presos, lo correcto es llamarlos presos políticos".
Kicillof se sumó así a la voces de los ministros del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; y de la cartera de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, como también de referentes de organizaciones de derechos humanos como la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que también afirmaron que había presos políticos en Argentina.
Fernández insiste en que hubo detenciones arbitrarias
El presidente aseguró este lunes que ésta "es una discusión innecesaria" porque él mismo cuestionó desde 2016 "los procedimientos judiciales y las detenciones arbitrarias" y afirmó que Milagro Sala "estaba sufriendo una detención indebida por su posición política" en contra del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de la coalición macrista Juntos por el Cambio.
"Dije mil veces que los procesos estaban muchas veces viciados por sus formas y que eso siempre recaía en procesos contra opositores del Gobierno de Macri. He puesto nombre y apellido a los jueces que han de algún modo institucionalizado una doctrina muy penosa para la Argentina que permite el encarcelamiento preventivo sin sentencia definitiva. Me he cansado de decirlo, muchas veces en soledad", expresó Fernández.
"No caigamos en estas cosas porque no pensamos distinto, pensamos exactamente igual. Seamos prudentes porque el concepto de presos políticos leído en el exterior puede llevar a alguien a pensar que en la Argentina el Gobierno nuestro está deteniendo gente sin causas", alertó Fernández, abogado especializado en derecho penal y profesor universitario.
El mandatario también recordó sus reiteradas declaraciones acerca de que Cristina Fernández, hoy su vicepresidenta, "estaba siendo sometida a un montón de arbitrariedades en los procesos por la sola condición de ser opositora al Gobierno".
La expresidenta afronta múltiples causas judiciales en su contra, varias de ellas elevadas ya a juicio oral, por supuestos actos de corrupción e irregularidades durante sus dos mandatos.
El presidente argentino, Alberto Fernández, hizo hoy un fuerte llamado a los integrantes y partidarios de su Gobierno a poner fin al debate acerca de si hay presos políticos en el país porque aseguró que no los hay y, además, advirtió que esa discusión sólo busca generar divisiones internas.
“¿Qué parte no entienden? El preso político técnicamente es el preso que está a disposición del poder político, sin causa. Yo no tengo ningún preso sin causa, no tengo a nadie a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y obviamente que me molesta que me digan que tengo presos políticos porque no los tengo”, declaró Fernández a radio Continental de Buenos Aires.
El mandatario reaccionó así a las posturas que quedaron expuestas dentro del Gobierno, con apenas dos meses en el poder, acerca de si los ex exfuncionarios y partidarios kirchneristas detenidos durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), en el marco de diversas causas judiciales por supuesta corrupción, eran o no presos políticos.
“Hay que decirle a los compañeros que no seamos tontos, no caigamos en este debate porque lo que quieren hacer es hacernos pelear entre nosotros y dividirnos, y no estamos divididos”, reclamó Fernández.
Posiciones encontradas dentro del gobierno
El debate surgió antes de la asunción de Fernández el pasado 10 de diciembre, cuando exfuncionarios y referentes de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2017) que se encuentran detenidos llamaron a una marcha bajo la consigna de una "Navidad sin presos políticos".
Lideraron la convocatoria el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, el exvicepresidente Amado Boudou y la líder del movimiento social Tupac Amaru de la norteña provincia de Jujuy Milagro Sala, los tres en prisión -De vido y Sala en domiciliaria- por diferentes causas.
Numerosos exfuncionarios, empresarios y dirigentes cercanos al kirchnerismo fueron arrestados en condición de prisión preventiva durante el anterior gobierno y algunos recibieron condena, aunque sin sentencia firme, en un accionar de la Justicia que según los críticos habría tenido una intencionalidad política.
La discusión se amplió cuando integrantes del nuevo Ejecutivo, ya en el poder, reiteraron su postura de que en Argentina había "presos políticos", en una polémica que se renovó días atrás cuando el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, salió nuevamente a negarlo.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires y exministro de Economía de Cristina Fernández entre 2013 y 2015, Axel Kicillof, sostuvo en una entrevista publicada este domingo que "si hay políticos y se usa la Justicia para ponerlos presos, lo correcto es llamarlos presos políticos".
Kicillof se sumó así a la voces de los ministros del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; y de la cartera de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, como también de referentes de organizaciones de derechos humanos como la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que también afirmaron que había presos políticos en Argentina.
Fernández insiste en que hubo detenciones arbitrarias
El presidente aseguró este lunes que ésta "es una discusión innecesaria" porque él mismo cuestionó desde 2016 "los procedimientos judiciales y las detenciones arbitrarias" y afirmó que Milagro Sala "estaba sufriendo una detención indebida por su posición política" en contra del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de la coalición macrista Juntos por el Cambio.
"Dije mil veces que los procesos estaban muchas veces viciados por sus formas y que eso siempre recaía en procesos contra opositores del Gobierno de Macri. He puesto nombre y apellido a los jueces que han de algún modo institucionalizado una doctrina muy penosa para la Argentina que permite el encarcelamiento preventivo sin sentencia definitiva. Me he cansado de decirlo, muchas veces en soledad", expresó Fernández.
"No caigamos en estas cosas porque no pensamos distinto, pensamos exactamente igual. Seamos prudentes porque el concepto de presos políticos leído en el exterior puede llevar a alguien a pensar que en la Argentina el Gobierno nuestro está deteniendo gente sin causas", alertó Fernández, abogado especializado en derecho penal y profesor universitario.
El mandatario también recordó sus reiteradas declaraciones acerca de que Cristina Fernández, hoy su vicepresidenta, "estaba siendo sometida a un montón de arbitrariedades en los procesos por la sola condición de ser opositora al Gobierno".
La expresidenta afronta múltiples causas judiciales en su contra, varias de ellas elevadas ya a juicio oral, por supuestos actos de corrupción e irregularidades durante sus dos mandatos.