Era digital: ¿quiénes son los analfabetos del siglo XXI?

En esta serie de formatos audiovisuales exclusivos de Infobae, la intención de Alejandro Melamed, doctor en Ciencias Económicas (UBA) y reconocido consultor, es conocer el devenir y los debates acerca de las competencias en un contexto de transformación digital

Alejandro Melamed
Infobae
El diccionario define como analfabeto a aquella persona “que no sabe leer ni escribir. Ignorante, sin cultura, o profano en alguna disciplina". Es un enfoque clásico, basado en los paradigmas tradicionales. De hecho, las estadísticas referidas a desarrollo humano de los países toman como referencia la misma para sus análisis. Si pensamos en nuestros antepasados inmigrantes, una de las prioridades en las que focalizaron sus esfuerzos estuvo dirigida en que sus descendientes puedas alfabetizarse rápidamente para poder insertarse en la sociedad y contribuir desde ese lugar.


Sin embargo, en el contexto de transformación digital que estamos transitando en estos días hay diferentes investigaciones que señalan la necesidad de actualizar el significado de la palabra, ya que emerge un concepto que jamás hubiera sido imaginado: los analfabetos digitales.

Ya no implica no saber leer ni escribir, sino desconocer cómo manejarse con las herramientas tecnológicas para poder realizar las tareas cotidianas, como asimismo no reconocer las ventajas de poder potenciarse a partir de las mismas. Si tradicionalmente se vinculaba al analfabetismo con el nivel socioeconómico o con la edad, lo novedoso del fenómeno digital es que puede estar presente en todos los estratos y segmentos etarios. Ya no existe una distinción basada en los clásicos criterios.

No solo eso, ser analfabeto digital hoy puede ser una limitante a la hora de buscar trabajo, tener una promoción o bien ser parte de un grupo social. Así como la alfabetización – en su acepción histórica- se convertía en una barrera para acceder al mercado laboral o pertenecer a determinadas instituciones, en nuestros días la misma problemática se aplica a la nueva manera de definirla.

Quien aporta una visión superadora sobre el tema es el profesor Joseph Aoun, presidente de la Northeastern University y autor del libro Robot-Proof (A prueba de los robots). Él identifica los tres pilares sobre los que sustenta la nueva alfabetización: Tecnológico, Datos y Humano.

El tecnológico se vincula con la comprensión profunda de cómo funciona la tecnología y cuáles son las maneras de interactuar con ella. Entender con seriedad, relacionarse con ella frecuentemente, conectarse con las tendencias y utilizarla cotidianamente en las distintos planos en los que nos desempeñamos.

El de datos, para poder navegar productivamente en el mar de información generada por estas mismas máquinas. Vivimos en un contexto en el que los datos son la nueva moneda de los negocios y hay una necesidad de transformarlos en información útil para poder tomar las mejores decisiones. No es solamente acceder a los datos, sino poder ser selectivos y talentosos a la hora de utilizarlos.

Por su parte el de disciplina humana, se refiere a todos aquellos aspectos que las personas podemos realizar y que, al menos en el corto y mediano plazo, las máquinas no pueden sustituirnos. Es la auténtica diferencia competitiva que tenemos con los robots, es aquello que nos distingue y agrega valor. Empatía, creatividad, innovación, resiliencia e influencia son algunos de los ejemplos.

En una era de extrema competencia, donde las tecnologías digitales son omnipresentes, donde saber leer y escribir es una condición necesaria pero absolutamente insuficiente, está en cada uno de nosotros formarnos en cada una de las 3 áreas -tecnología, datos y disciplina humana- para capitalizar las oportunidades que el nuevo mundo nos ofrece y no pasar a formar parte de la fila de los nuevos analfabetos del siglo XXI, los digitales.

*Alejandro Melamed es doctor en Ciencias Económicas (UBA), speaker internacional y consultor disruptivo. Autor de varios libros entre ellos Diseña tu cambio (2019) y El futuro del trabajo y el trabajo del futuro (2017).

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