El Atlético se harta del VAR
Soldado le metió el codo en la boca a Correa en el Atlético-Granada y ni Soto Grado ni Medié Jiménez quisieron ver nada. El Atlético se siente indignado con la labor de los colegiados.
F.J.Díaz
As
El Atlético ganó 1-0 al Granada y se llevó tres puntos que son muy importantes para el equipo rojiblanco en la lucha por los puestos de Champions. El equipo de Simeone venció pero nadie quedó contento con el arbitraje de Soto Grado. El Atlético no terminó satisfecho con la labor arbitral en el pasado derbi y tampoco en el choque ante el conjunto granadino. La jugada que más irritó a los rojblancos fue la que protagonizaron Soldado y Correa en el primer tiempo.
Soldado le metió el codo en la cara de Correa y el colegiado no vio nada en esa acción. Pero el malestar rojiblanco tiene que ver con el hecho de que la acción no fuera revisada por el VAR, donde estaba Medié Jiménez. Nadie avisió al colegiado de la falta del delantero del Granada, que hubiese supuesto penalti y la segunda tarjeta amarilla al futbolista del Granada.
Cerezo señaló al término del derbi su desaprobación a la hora de aplicarse el VAR y tras el Atlético-Granada la indignación ha ido en aumento. Nadie quiere volver a alzar la voz de manera muy destacada, pero el malestar es evidente. El Atlético está muy sensible y entiende que no se trata a todos los clubes por igual en el tema de los arbitrajes y el VAR.
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El Atlético ganó 1-0 al Granada y se llevó tres puntos que son muy importantes para el equipo rojiblanco en la lucha por los puestos de Champions. El equipo de Simeone venció pero nadie quedó contento con el arbitraje de Soto Grado. El Atlético no terminó satisfecho con la labor arbitral en el pasado derbi y tampoco en el choque ante el conjunto granadino. La jugada que más irritó a los rojblancos fue la que protagonizaron Soldado y Correa en el primer tiempo.
Soldado le metió el codo en la cara de Correa y el colegiado no vio nada en esa acción. Pero el malestar rojiblanco tiene que ver con el hecho de que la acción no fuera revisada por el VAR, donde estaba Medié Jiménez. Nadie avisió al colegiado de la falta del delantero del Granada, que hubiese supuesto penalti y la segunda tarjeta amarilla al futbolista del Granada.
Cerezo señaló al término del derbi su desaprobación a la hora de aplicarse el VAR y tras el Atlético-Granada la indignación ha ido en aumento. Nadie quiere volver a alzar la voz de manera muy destacada, pero el malestar es evidente. El Atlético está muy sensible y entiende que no se trata a todos los clubes por igual en el tema de los arbitrajes y el VAR.
