Dybala hace de Cristiano y guía con un golazo a la Juventus
Los de Sarri, sin el exmadridista (que pidió descansar) tumbaron al Brescia 2-0 con goles de Dybala y Cuadrado. Se volvió a ver Chiellini, pero los bianconeri perdieron a Pjanic.
Mirko Calemme
As
La Juventus, sin Cristiano (que según la prensa italiana habría pedido un partido de descanso) batió 2-0 al Brescia en Turín y, a la espera del Lazio-Inter de esta noche, vuelve a ocupar el primer puesto de la Serie A en solitario, dejando atrás la fea derrota de Verona.
La Vecchia Signora salió de inicio con un 4-3-3, alineando a Cuadrado con Higuaín y Dybala arriba: los de Diego López sufrieron la presión juventina desde el principio y además perdieron por lesión a su portero, Alfonso, que no pudo continuar tras un choque en la cabeza (entró Andrenacci).
Las cosas se complicaron todavía más, para las ‘rondinelle’, cuando entre 33’ y 37’ Ayé vio dos tarjetas amarillas por dos faltas sobre Ramsey, dejando a los suyos con diez. Tras la segunda, Dybala se encargó del lanzamiento desde el límite del área, y su perfecto disparo golpeó el poste antes de colarse en la portería, abriendo la lata.
Antes del descanso, los de Turín estuvieron a centímetros del 2-0 con un testarazo de Rugani, que el guardameta rival desvió en el travesaño. Los de Sarri insistieron en el arranque de la segunda mitad, cuando llegó la única mala noticia de su tarde: en el 66', Pjanic sustituyó a Ramsey, pero solo aguantó en el verde siete minutos debido a una preocupante molestia muscular. El Brescia, a pesar de la inferioridad numérica, consiguió crear una buena ocasión que Bjarnason desperdició chutando alto, pero justo ese susto pareció despertar a una Juve que, en el último cuarto de hora, solventó el trámite con contundencia.
Cuadrado, en el 75', completó una bonita pared con Matuidi y firmó el 2-0 con un delicado toque con el pie derecho, luego Bentancur y Dybala remataron a la madera. La guinda del pastel bianconero fue el regreso en el campo de Chiellini, que en el 78’ fue recibido con una gran ovación del Allianz Stadium, dejándose atrás la lesión en la rodilla y los cinco meses y medio de ausencia. Un ‘fichaje’ fundamental para el tramo decisivo de la temporada.
Mirko Calemme
As
La Juventus, sin Cristiano (que según la prensa italiana habría pedido un partido de descanso) batió 2-0 al Brescia en Turín y, a la espera del Lazio-Inter de esta noche, vuelve a ocupar el primer puesto de la Serie A en solitario, dejando atrás la fea derrota de Verona.
La Vecchia Signora salió de inicio con un 4-3-3, alineando a Cuadrado con Higuaín y Dybala arriba: los de Diego López sufrieron la presión juventina desde el principio y además perdieron por lesión a su portero, Alfonso, que no pudo continuar tras un choque en la cabeza (entró Andrenacci).
Las cosas se complicaron todavía más, para las ‘rondinelle’, cuando entre 33’ y 37’ Ayé vio dos tarjetas amarillas por dos faltas sobre Ramsey, dejando a los suyos con diez. Tras la segunda, Dybala se encargó del lanzamiento desde el límite del área, y su perfecto disparo golpeó el poste antes de colarse en la portería, abriendo la lata.
Antes del descanso, los de Turín estuvieron a centímetros del 2-0 con un testarazo de Rugani, que el guardameta rival desvió en el travesaño. Los de Sarri insistieron en el arranque de la segunda mitad, cuando llegó la única mala noticia de su tarde: en el 66', Pjanic sustituyó a Ramsey, pero solo aguantó en el verde siete minutos debido a una preocupante molestia muscular. El Brescia, a pesar de la inferioridad numérica, consiguió crear una buena ocasión que Bjarnason desperdició chutando alto, pero justo ese susto pareció despertar a una Juve que, en el último cuarto de hora, solventó el trámite con contundencia.
Cuadrado, en el 75', completó una bonita pared con Matuidi y firmó el 2-0 con un delicado toque con el pie derecho, luego Bentancur y Dybala remataron a la madera. La guinda del pastel bianconero fue el regreso en el campo de Chiellini, que en el 78’ fue recibido con una gran ovación del Allianz Stadium, dejándose atrás la lesión en la rodilla y los cinco meses y medio de ausencia. Un ‘fichaje’ fundamental para el tramo decisivo de la temporada.