De Mac Allister a Cunha: los cracks que deja el Preolímpico
El Preolímpico de CONMEBOL concluyó con la clasificación de Argentina y Brasil para Tokio. El torneo deja varios jugadores a destacar, algunos de manera muy clara.
Aritz Gabilondo
As
El Preolímpico de CONMEBOL concluyó con la clasificación de Argentina y Brasil, además de la decepción de Colombia de quedarse fuera pese a ser local. Tampoco Uruguay pudo superar el escollo del cuadrangular final. La durísima fase de clasificación olímpica, recuperada por CONMEBOL después de muchos años, deja varios jugadores a destacar, entre ellos los siguientes:
Alexis Mac Allister (Brighton, centrocampista, 1998, Argentina)
Probablemente el mejor futbolista del Preolímpico, su capacidad de liderazgo de la selección argentina quedó fuera de toda duda. Gran manejo de ambas piernas, un disparo lejano fenomenal, mucha llegada y excelente compromiso. Ya había despuntado en Boca y en mitad del torneo se supo que obtuvo el permiso para jugar en el Brighton, poseedor de sus derechos.
Fausto Vera (Argentinos Juniors, centrocampista, 2000, Argentina)
Un '5' clásico argentino que ya había destacado en anteriores torneos juveniles con la Albiceleste y que ha vuelto a sobresalir ahora. Además de todo el trabajo de contención en mediocampo, dejó algún gran gol como el anotado ante Uruguay en la primera fecha del cuadrangular. Nada extraño que tenga ofertas muy importantes para salir del Bicho.
Nehuén Pérez (Famaliçao, defensa, 2000, Argentina)
Un error flagrante en el partido final ante Brasil empaña algo su estupendo torneo, siendo una vez más el cacique de la defensa argentina y un peligro constante en las acciones a balón parado a favor. Con la Albiceleste se transforma. Ya lo hizo en anteriores campeonatos y ha vuelto a repetir. Pertenece al Atlético, aunque Simeone lo cedió a Portugal.
Paulinho (Leverkusen, extremo, 2000, Brasil)
Necesitaba un torneo como este Paulinho, después de brillar en Vasco de Gama, llegar al Leverkusen y no gozar del protagonismo deseado en la Bundesliga. Ahora, como titular indiscutible de la selección brasileña, se mostró como un futbolista potente, con mucha llegada al área contraria y gran facilidad para ver puerta. El Paulinho que esperábamos.
Matheus Cunha (Hertha, delantero, 1999, Brasil)
El delantero centro que ansiaban los brasileños, sus goles acabaron por ser fundamentales y el doblete ante Argentina lo confirmó del todo. En mitad del torneo se supo que deja el RB Leipzig y se marcha al Hertha. Eso no le despisto y la mezcla de potencia y calidad que atesora le hicieron terminar como máximo goleador del torneo con cinco goles.
Jorge Carrascal (River, extremo, 1998, Colombia)
Algún gol sensacional en la primera fase y varias actuaciones destacadísimas para un futbolista desequilibrante, aunque irregular, al que Colombia le tiene mucha fe. Fue de más a menos como casi toda la selección cafetera. En la línea de sus apariciones fugaces en River: si está bien es difícil de parar, pero le cuesta mucho tener continuidad.
Edwin Cetré (Junior, delantero, 1998, Colombia)
Muy buen cuadrangular final, en el que consiguió anotar en todos los partidos, y una sensación de electricidad con la que llevó mucho peligro a las defensas contrarias. Mejor partiendo desde la banda izquierda, aunque es diestro y eso le permite caer mucho hacia dentro y generar peligro. Ya en México había dejado algunas muestras de su velocidad.
Ángelo Araos (Corinthians, centrocampista, 1997, Chile)
De lo más destacado de una selección chilena que estuvo muy cerca de acceder al cuadrangular, pese a que mucha gente no confiaba en La Roja. El gol a Venezuela y su buena planta como llegador le hacen ser un jugador interesante al que hay que exigirle bastante más. Veremos cómo progresa su carrera a nivel de clubes, ya que en Brasil no terminó de definirse.
Víctor Ábrego (Destroyers, delantero, 1997, Bolivia)
La gran sorpresa del torneo, al igual que Bolivia, que de la mano de César Farías dio un rendimiento más que óptimo aunque no le alcanzara para superar la primera fase. Su delantero centro, un verdadero naufrago en los partidos, se buscó la vida para crear peligro prácticamente solo y además vio portería con asiduidad.
Manuel Ugarte (Fénix, mediocentro, 2001, Uruguay)
En una Uruguay sin grandes estrellas y con un rendimiento algo decepcionante, pese a concluir tercero, este mediocentro jovencísimo de Fénix fue quizá la sorpresa más agradable. Consiguió marcarle a Brasil en el cuadrangular y se ganó un sitio junto a Sanabria en mediocampo. Vuelve a demostrar la facilidad de los uruguayos para sacar buenos centrocampistas.
Aritz Gabilondo
As
El Preolímpico de CONMEBOL concluyó con la clasificación de Argentina y Brasil, además de la decepción de Colombia de quedarse fuera pese a ser local. Tampoco Uruguay pudo superar el escollo del cuadrangular final. La durísima fase de clasificación olímpica, recuperada por CONMEBOL después de muchos años, deja varios jugadores a destacar, entre ellos los siguientes:
Alexis Mac Allister (Brighton, centrocampista, 1998, Argentina)
Probablemente el mejor futbolista del Preolímpico, su capacidad de liderazgo de la selección argentina quedó fuera de toda duda. Gran manejo de ambas piernas, un disparo lejano fenomenal, mucha llegada y excelente compromiso. Ya había despuntado en Boca y en mitad del torneo se supo que obtuvo el permiso para jugar en el Brighton, poseedor de sus derechos.
Fausto Vera (Argentinos Juniors, centrocampista, 2000, Argentina)
Un '5' clásico argentino que ya había destacado en anteriores torneos juveniles con la Albiceleste y que ha vuelto a sobresalir ahora. Además de todo el trabajo de contención en mediocampo, dejó algún gran gol como el anotado ante Uruguay en la primera fecha del cuadrangular. Nada extraño que tenga ofertas muy importantes para salir del Bicho.
Nehuén Pérez (Famaliçao, defensa, 2000, Argentina)
Un error flagrante en el partido final ante Brasil empaña algo su estupendo torneo, siendo una vez más el cacique de la defensa argentina y un peligro constante en las acciones a balón parado a favor. Con la Albiceleste se transforma. Ya lo hizo en anteriores campeonatos y ha vuelto a repetir. Pertenece al Atlético, aunque Simeone lo cedió a Portugal.
Paulinho (Leverkusen, extremo, 2000, Brasil)
Necesitaba un torneo como este Paulinho, después de brillar en Vasco de Gama, llegar al Leverkusen y no gozar del protagonismo deseado en la Bundesliga. Ahora, como titular indiscutible de la selección brasileña, se mostró como un futbolista potente, con mucha llegada al área contraria y gran facilidad para ver puerta. El Paulinho que esperábamos.
Matheus Cunha (Hertha, delantero, 1999, Brasil)
El delantero centro que ansiaban los brasileños, sus goles acabaron por ser fundamentales y el doblete ante Argentina lo confirmó del todo. En mitad del torneo se supo que deja el RB Leipzig y se marcha al Hertha. Eso no le despisto y la mezcla de potencia y calidad que atesora le hicieron terminar como máximo goleador del torneo con cinco goles.
Jorge Carrascal (River, extremo, 1998, Colombia)
Algún gol sensacional en la primera fase y varias actuaciones destacadísimas para un futbolista desequilibrante, aunque irregular, al que Colombia le tiene mucha fe. Fue de más a menos como casi toda la selección cafetera. En la línea de sus apariciones fugaces en River: si está bien es difícil de parar, pero le cuesta mucho tener continuidad.
Edwin Cetré (Junior, delantero, 1998, Colombia)
Muy buen cuadrangular final, en el que consiguió anotar en todos los partidos, y una sensación de electricidad con la que llevó mucho peligro a las defensas contrarias. Mejor partiendo desde la banda izquierda, aunque es diestro y eso le permite caer mucho hacia dentro y generar peligro. Ya en México había dejado algunas muestras de su velocidad.
Ángelo Araos (Corinthians, centrocampista, 1997, Chile)
De lo más destacado de una selección chilena que estuvo muy cerca de acceder al cuadrangular, pese a que mucha gente no confiaba en La Roja. El gol a Venezuela y su buena planta como llegador le hacen ser un jugador interesante al que hay que exigirle bastante más. Veremos cómo progresa su carrera a nivel de clubes, ya que en Brasil no terminó de definirse.
Víctor Ábrego (Destroyers, delantero, 1997, Bolivia)
La gran sorpresa del torneo, al igual que Bolivia, que de la mano de César Farías dio un rendimiento más que óptimo aunque no le alcanzara para superar la primera fase. Su delantero centro, un verdadero naufrago en los partidos, se buscó la vida para crear peligro prácticamente solo y además vio portería con asiduidad.
Manuel Ugarte (Fénix, mediocentro, 2001, Uruguay)
En una Uruguay sin grandes estrellas y con un rendimiento algo decepcionante, pese a concluir tercero, este mediocentro jovencísimo de Fénix fue quizá la sorpresa más agradable. Consiguió marcarle a Brasil en el cuadrangular y se ganó un sitio junto a Sanabria en mediocampo. Vuelve a demostrar la facilidad de los uruguayos para sacar buenos centrocampistas.