De la goleada a la 'huelga'
Tras interrumpirse el partido por pancartas de los ultras del Bayern contra el dueño del Hoffenheim, los jugadores saltaron al césped, pero no jugaron los últimos 14 minutos.
José Carlos Menzel
As
Los aficionados del Bayern de Múnich provocaron dos interrupciones durante el triunfo del Bayern por 6-0 en su visita e Hoffenheim por cargar duramente contra la figura de Dietmar Hopp. El propietario del club badense fue insultado a través de cánticos y pancartas hasta tal punto que el colegiado del partido Christian Dingert se vio obligado a interrumpir el choque e incluso estuvo a punto de suspender el partido por completo.
Los ultras mostraron una pancarta en la que llamaban “hijo de puta“ a Hopp provocando, de esta manera, que el propio equipo, su entrenador Hansi Flick y la directiva formada por Oliver Kahn, Hasan Salihamidzic y Karl-Heinz Rummenigge acudieran a la grada visitante, llegando incluso a encararse con los ultras bávaros por su inaceptable comportamiento.
El motivo es la gestión de Hopp al frente del Hoffenheim. La ley 50+1 en Alemania limita el poder de los inversores a la hora de adquirir acciones de un club, dictando que el 51 por ciento de las mismas deberá permanecer en propiedad de la entidad y no podrán ser adquiridas por un inversor. Hopp es la excepción. El cofunfador de la gigante de software SAP llevaba más de veinte años invirtiendo en el club y, por este motivo, pudo eludir la normativa 50+1 y adquirir el 96 por ciento del club.
La hinchada muniquesa también decidió festejar el 120 aniversario del club convirtiendo su jaula en un infierno debido a la gran cantidad de pirotecnia que prendieron los ultras. El campeón alemán tendrá que contar con una multa importante, teniendo en cuenta que las pancartas también desprestigiaron a la federación alemana. Eso sí, Hopp sigue siendo el objetivo número uno de los ultras que, de esta manera, pretenden protestar contra el fútbol negocio.
No es la primera vez que Hopp se ve amenazado por su modelo de gestión del Hoffenheim. Prácticamente todos los clubes aprovechan los partidos contra el cuadro blanquiazul para cargar contra su figura. Los últimos en faltarle el respeto al mandamás del Hoffenheim fueron los ultras del Dortmund, mostrando una pancarta gigante con el rostro de Hopp en cruz y la frase "¡Hasta la vista, Hopp!". La federación alemana DFB no tardó en reaccionar y prohibió a los hinchas del BVB acudir al campo del Hoffenheim durante los tres próximos años.
Eso sí, los jugadores de Bayern y Hoffenheim tuvieron su propia respuesta tras los incidentes en la victoria del Bayern por 6-0. Después de bajar al túnel de vestuarios, tras la segunda interrupción, ambas plantillas volvieron al césped y decidieron no jugar al fútbol durante el último cuarto de hora de partido. Recibieron aplausos por la gran mayoría de aficionados en el campo. Los ultras del Bayern entonaron “nosotros somos el Bayern y vosotros no“.
Los jugadores charlaron entre sí y se divirtieron en varios rondos en los minutos finales bajo la atenta mirada de Hopp y Rummenigge. Ambos dirigentes bajaron del palco a pie de campo, mostrando de esta manera su solidaridad ante los ataques de los de siempre contra el dirigente del Hoffenheim. El Bayern será sancionado, pero el comportamiento de la plantilla y la directiva tras los insultos de su afición no pudo ser más ejemplar. "Siento vergüenza. Le he pedido disculpas a Dietmar Hopp. Es indefendible. A esta gente no se le ha perdido nada, pero absolutamente nada, en un campo de fútbol. Actuaremos con la dureza y severidad necesaria", dijo Rummenigge, director general del Bayern, al finalizar el encuentro.
También lo bordó en lo deportivo. Cuatro días después de imponerse al Chelsea por 3-0 en Stamford Bridge, los de Flick le bailaron al Hoffenheim sin poder contar con Lewandowski. El máximo goleador del Bayern (lleva 39 tantos esta temporada) estará de baja durante, al menos, un mes. Su olfato de gol fue sustituído por un imperial Coutinho, que se marcó un doblete en la enésima gala de los muniqueses, que amplían el liderato a cuatro puntos a la espera de lo que haga el Leipzig el domingo ante el Leverkusen. Gnabry, Kimmich, el joven Zirkzee y Goretzka cerraron una amarga victoria debido a la vergüenza en la grada.
José Carlos Menzel
As
Los aficionados del Bayern de Múnich provocaron dos interrupciones durante el triunfo del Bayern por 6-0 en su visita e Hoffenheim por cargar duramente contra la figura de Dietmar Hopp. El propietario del club badense fue insultado a través de cánticos y pancartas hasta tal punto que el colegiado del partido Christian Dingert se vio obligado a interrumpir el choque e incluso estuvo a punto de suspender el partido por completo.
Los ultras mostraron una pancarta en la que llamaban “hijo de puta“ a Hopp provocando, de esta manera, que el propio equipo, su entrenador Hansi Flick y la directiva formada por Oliver Kahn, Hasan Salihamidzic y Karl-Heinz Rummenigge acudieran a la grada visitante, llegando incluso a encararse con los ultras bávaros por su inaceptable comportamiento.
El motivo es la gestión de Hopp al frente del Hoffenheim. La ley 50+1 en Alemania limita el poder de los inversores a la hora de adquirir acciones de un club, dictando que el 51 por ciento de las mismas deberá permanecer en propiedad de la entidad y no podrán ser adquiridas por un inversor. Hopp es la excepción. El cofunfador de la gigante de software SAP llevaba más de veinte años invirtiendo en el club y, por este motivo, pudo eludir la normativa 50+1 y adquirir el 96 por ciento del club.
La hinchada muniquesa también decidió festejar el 120 aniversario del club convirtiendo su jaula en un infierno debido a la gran cantidad de pirotecnia que prendieron los ultras. El campeón alemán tendrá que contar con una multa importante, teniendo en cuenta que las pancartas también desprestigiaron a la federación alemana. Eso sí, Hopp sigue siendo el objetivo número uno de los ultras que, de esta manera, pretenden protestar contra el fútbol negocio.
No es la primera vez que Hopp se ve amenazado por su modelo de gestión del Hoffenheim. Prácticamente todos los clubes aprovechan los partidos contra el cuadro blanquiazul para cargar contra su figura. Los últimos en faltarle el respeto al mandamás del Hoffenheim fueron los ultras del Dortmund, mostrando una pancarta gigante con el rostro de Hopp en cruz y la frase "¡Hasta la vista, Hopp!". La federación alemana DFB no tardó en reaccionar y prohibió a los hinchas del BVB acudir al campo del Hoffenheim durante los tres próximos años.
Eso sí, los jugadores de Bayern y Hoffenheim tuvieron su propia respuesta tras los incidentes en la victoria del Bayern por 6-0. Después de bajar al túnel de vestuarios, tras la segunda interrupción, ambas plantillas volvieron al césped y decidieron no jugar al fútbol durante el último cuarto de hora de partido. Recibieron aplausos por la gran mayoría de aficionados en el campo. Los ultras del Bayern entonaron “nosotros somos el Bayern y vosotros no“.
Los jugadores charlaron entre sí y se divirtieron en varios rondos en los minutos finales bajo la atenta mirada de Hopp y Rummenigge. Ambos dirigentes bajaron del palco a pie de campo, mostrando de esta manera su solidaridad ante los ataques de los de siempre contra el dirigente del Hoffenheim. El Bayern será sancionado, pero el comportamiento de la plantilla y la directiva tras los insultos de su afición no pudo ser más ejemplar. "Siento vergüenza. Le he pedido disculpas a Dietmar Hopp. Es indefendible. A esta gente no se le ha perdido nada, pero absolutamente nada, en un campo de fútbol. Actuaremos con la dureza y severidad necesaria", dijo Rummenigge, director general del Bayern, al finalizar el encuentro.
También lo bordó en lo deportivo. Cuatro días después de imponerse al Chelsea por 3-0 en Stamford Bridge, los de Flick le bailaron al Hoffenheim sin poder contar con Lewandowski. El máximo goleador del Bayern (lleva 39 tantos esta temporada) estará de baja durante, al menos, un mes. Su olfato de gol fue sustituído por un imperial Coutinho, que se marcó un doblete en la enésima gala de los muniqueses, que amplían el liderato a cuatro puntos a la espera de lo que haga el Leipzig el domingo ante el Leverkusen. Gnabry, Kimmich, el joven Zirkzee y Goretzka cerraron una amarga victoria debido a la vergüenza en la grada.