Cerca pero lejos: River sigue firme y Boca no da respiro
El Millonario volvió a estar a la altura de las exigencias en La Plata y necesita 4 puntos más para asegurarse el título. El Xeneize acecha y da pelea.
Nicolás Mirelman
As
Aunque el torneo sigue sin definirse, la jornada 21 arrojó una certeza: el campeón estará entre River y Boca, que ya son los únicos dos equipos que conservan chances matemáticas de ocupar el primer puesto luego de que se lleven a cabo las últimas dos fechas.
El evidente dominio de los dos gigantes del fútbol argentino, que en estos años había quedado de manifiesto sobre todo en el plano internacional, se trasladó también al ámbito local en una temporada en la que el calendario favoreció que se enfoquen en la Superliga, pese a haber llegado ambos a instancias decisivas de la Copa Libertadores.
El Millonario, hoy un escalón por encima de su eterno rival en cuanto a lo numérico -y también en cuanto a lo futbolístico-, volvió a dar una muestra de carácter en La Plata que lo acercó al título. Los de Marcelo Gallardo jugaron con la presión del resultado del Xeneize, pero no fallaron ante un Estudiantes que no estuvo a la altura.
Si algo caracteriza al conjunto del Muñeco es la capacidad de reducir a sus competidores en el aspecto anímico y, este fin de semana, la victoria en el Estadio Uno tuvo un doble efecto. Por un lado se mantuvo la ventaja de tres puntos y por el otro se superó con holgura el que a priori se planteaba como el obstáculo más complicado en el camino hacia la consagración.
Todo indicaba que este podía ser el fin de semana de Boca, que debía jugar de local ante el colista Godoy Cruz y esperar una mano del siempre difícil Pincha. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo hicieron su trabajo sin problemas, pero la ilusión de que River tropiece se desvaneció en el último turno del domingo.
El Millonario sostiene un paso arrollador en este 2020 que, más allá de su posición de privilegio, lo ubica como firme candidato a terminar el certamen festejando. En lo que va del año, lleva seis triunfos en la misma cantidad de partidos y apenas dos goles en contra, mientras que mantiene una racha de visitante que está cerca de convertirse en la mejor de la historia del club: 17 presentaciones (no pierde desde el 3 de noviembre de 2018).
El próximo fin de semana será el turno de Defensa y Justicia en Núñez, donde el líder perdió más puntos en el primer tramo del campeonato. El margen de error es nulo, porque el escolta, con un funcionamiento más aceitado y con Carlos Tevez como bandera, ya demostró que tampoco está dispuesto a rendirse fácilmente.
Frente al Halcón, un triunfo dejaría a River en una situación más que favorable: se aseguraría el primer puesto y un empate en Tucumán, contra Atlético, le alcanzaría para dar la vuelta olímpica. Todo esto, claro, suponiendo que su inmediato perseguidor gane el viernes en Santa Fe. De lo contrario, el Monumental podría vestirse de fiesta el mismo sábado.
Nicolás Mirelman
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Aunque el torneo sigue sin definirse, la jornada 21 arrojó una certeza: el campeón estará entre River y Boca, que ya son los únicos dos equipos que conservan chances matemáticas de ocupar el primer puesto luego de que se lleven a cabo las últimas dos fechas.
El evidente dominio de los dos gigantes del fútbol argentino, que en estos años había quedado de manifiesto sobre todo en el plano internacional, se trasladó también al ámbito local en una temporada en la que el calendario favoreció que se enfoquen en la Superliga, pese a haber llegado ambos a instancias decisivas de la Copa Libertadores.
El Millonario, hoy un escalón por encima de su eterno rival en cuanto a lo numérico -y también en cuanto a lo futbolístico-, volvió a dar una muestra de carácter en La Plata que lo acercó al título. Los de Marcelo Gallardo jugaron con la presión del resultado del Xeneize, pero no fallaron ante un Estudiantes que no estuvo a la altura.
Si algo caracteriza al conjunto del Muñeco es la capacidad de reducir a sus competidores en el aspecto anímico y, este fin de semana, la victoria en el Estadio Uno tuvo un doble efecto. Por un lado se mantuvo la ventaja de tres puntos y por el otro se superó con holgura el que a priori se planteaba como el obstáculo más complicado en el camino hacia la consagración.
Todo indicaba que este podía ser el fin de semana de Boca, que debía jugar de local ante el colista Godoy Cruz y esperar una mano del siempre difícil Pincha. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo hicieron su trabajo sin problemas, pero la ilusión de que River tropiece se desvaneció en el último turno del domingo.
El Millonario sostiene un paso arrollador en este 2020 que, más allá de su posición de privilegio, lo ubica como firme candidato a terminar el certamen festejando. En lo que va del año, lleva seis triunfos en la misma cantidad de partidos y apenas dos goles en contra, mientras que mantiene una racha de visitante que está cerca de convertirse en la mejor de la historia del club: 17 presentaciones (no pierde desde el 3 de noviembre de 2018).
El próximo fin de semana será el turno de Defensa y Justicia en Núñez, donde el líder perdió más puntos en el primer tramo del campeonato. El margen de error es nulo, porque el escolta, con un funcionamiento más aceitado y con Carlos Tevez como bandera, ya demostró que tampoco está dispuesto a rendirse fácilmente.
Frente al Halcón, un triunfo dejaría a River en una situación más que favorable: se aseguraría el primer puesto y un empate en Tucumán, contra Atlético, le alcanzaría para dar la vuelta olímpica. Todo esto, claro, suponiendo que su inmediato perseguidor gane el viernes en Santa Fe. De lo contrario, el Monumental podría vestirse de fiesta el mismo sábado.