Así entrena el chavismo a milicias armadas en las calles de Caracas para defender a la dictadura de Maduro
Vestidos con uniformes camuflados y armados con antiguos fusiles, los miembros de la Milicia Bolivariana marcharon por el barrio Hijos de Dios en camino a realizar prácticas de tiro. El régimen asegura que esta agrupación, recientemente incorporada a las Fuerzas Armadas, cuenta con casi cuatro millones de integrantes
Infobae
Un grupo de miembros de las Milicias Bolivarianas de Venezuela marchaban este jueves a realizar prácticas de tiro en Caracas, según tuvo conocimiento Infobae.
En las imágenes, tomadas por un colaborador de este medio, puede verse a decenas de milicianos armados, entre ellos mujeres y adultos mayores, marchando por las calles del barrio Hijos de Dios, en la capital venezolana.
Junto al contingente, que se dirigía a realizar prácticas de tiro, marchaba también un grupo de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.
Los milicianos aparecen vestidos con uniformes militares camuflados, con los típicos uniformes verde claro de la fuerza, e incluso con ropa de civil. Algunos llevan también presuntos chalecos blindados. Al igual que en otras imágenes que han trascendido de esta fuerza paramilitar, están armados con los viejos fusiles de cerrojo de fabricación rusa Mosin-Nagant, calibre 7,62x54 milímetros, una tecnología que tiene más de 100 años y se considera obsoleta, aunque en ocasiones se siguen utilizando en funciones ceremoniales.
El Mosint-Nagant entró en servicio en el ejército ruso en 1891 y fue el arma reglamentaria durante el período de las dos guerras mundiales. Pesa unos 4,5 kilogramos y funciona con un cerrojo que debe ser operado para colocar un cartucho en la recámara antes de cada disparo.
A comienzos de febrero el dictador Nicolás Maduro firmó una ley sobre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para incluir a la Milicia Bolivariana dentro de la institución militar, un cambio que llegaba en “el momento preciso” para “garantizar la defensa nacional hasta en el último territorio”, puntualizó en ese momento.
Maduro también señaló que “el primer escenario" para la aplicación de la ley sería durante en los ejercicios militares que iniciarán el 15 de febrero de 2020, es decir el sábado.
Días antes el dirigente oficialista Diosdado Cabello había cifrado en cuatro millones el total de miembros de la Milicia, un cuerpo de apoyo militar en el que participan civiles, y aseguró que todos están dispuestos a defender con armas y “dignidad” a la llamada revolución bolivariana.
“Son 4 millones de milicianos y milicianas que están listos para defender la patria (...) no solo estamos armados con kalashnikov (...) estamos armados de dignidad”, dijo Cabello durante un acto, en referencia al fusil de asalto de fabricación rusa AK-103 con el que están armadas las fuerzas regulares de Venezuela, un arma mucho más moderna que los Mosin-Nagant con los que suelen aparecer los milicianos.
La Milicia, que recibe formación militar y forma parte de la estructura de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), contaba en diciembre con 3.295.335 de integrantes de ambos sexos que se organizan en las comunidades en las llamadas unidades populares de defensa integral (UPDI) que suman 63.890 en todo el país.
En enero Maduro aseguró que contaba ya con 3,7 millones, y en un acto con los miembros del cuerpo armado irregular, pidió que cada uno de ellos convoque a dos personas más para llegar a los 12 millones.
Sea cual sea el número final, la Milicia es en la actualidad el cuerpo más numeroso de la FANB y el que frecuentemente despliega el Gobierno de Maduro para “garantizar la paz”, como ocurrió en diciembre pasado, o en ejercicios militares como los que están previstos para mediados de este mes.
A finales de 2019, el Ejecutivo autorizó la entrega de más de 300.000 fusiles a los milicianos, al menos 13.000 de ese total para trabajadores de empresas públicas en el sur del país petrolero. Maduro instó a la conformación de “cuerpos combatientes” en las empresas de servicios públicos que garanticen “el 100 % de seguridad” en las instalaciones y así evitar “ataques terroristas y fascistas”.
Infobae
Un grupo de miembros de las Milicias Bolivarianas de Venezuela marchaban este jueves a realizar prácticas de tiro en Caracas, según tuvo conocimiento Infobae.
En las imágenes, tomadas por un colaborador de este medio, puede verse a decenas de milicianos armados, entre ellos mujeres y adultos mayores, marchando por las calles del barrio Hijos de Dios, en la capital venezolana.
Junto al contingente, que se dirigía a realizar prácticas de tiro, marchaba también un grupo de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.
Los milicianos aparecen vestidos con uniformes militares camuflados, con los típicos uniformes verde claro de la fuerza, e incluso con ropa de civil. Algunos llevan también presuntos chalecos blindados. Al igual que en otras imágenes que han trascendido de esta fuerza paramilitar, están armados con los viejos fusiles de cerrojo de fabricación rusa Mosin-Nagant, calibre 7,62x54 milímetros, una tecnología que tiene más de 100 años y se considera obsoleta, aunque en ocasiones se siguen utilizando en funciones ceremoniales.
El Mosint-Nagant entró en servicio en el ejército ruso en 1891 y fue el arma reglamentaria durante el período de las dos guerras mundiales. Pesa unos 4,5 kilogramos y funciona con un cerrojo que debe ser operado para colocar un cartucho en la recámara antes de cada disparo.
A comienzos de febrero el dictador Nicolás Maduro firmó una ley sobre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para incluir a la Milicia Bolivariana dentro de la institución militar, un cambio que llegaba en “el momento preciso” para “garantizar la defensa nacional hasta en el último territorio”, puntualizó en ese momento.
Maduro también señaló que “el primer escenario" para la aplicación de la ley sería durante en los ejercicios militares que iniciarán el 15 de febrero de 2020, es decir el sábado.
Días antes el dirigente oficialista Diosdado Cabello había cifrado en cuatro millones el total de miembros de la Milicia, un cuerpo de apoyo militar en el que participan civiles, y aseguró que todos están dispuestos a defender con armas y “dignidad” a la llamada revolución bolivariana.
“Son 4 millones de milicianos y milicianas que están listos para defender la patria (...) no solo estamos armados con kalashnikov (...) estamos armados de dignidad”, dijo Cabello durante un acto, en referencia al fusil de asalto de fabricación rusa AK-103 con el que están armadas las fuerzas regulares de Venezuela, un arma mucho más moderna que los Mosin-Nagant con los que suelen aparecer los milicianos.
La Milicia, que recibe formación militar y forma parte de la estructura de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), contaba en diciembre con 3.295.335 de integrantes de ambos sexos que se organizan en las comunidades en las llamadas unidades populares de defensa integral (UPDI) que suman 63.890 en todo el país.
En enero Maduro aseguró que contaba ya con 3,7 millones, y en un acto con los miembros del cuerpo armado irregular, pidió que cada uno de ellos convoque a dos personas más para llegar a los 12 millones.
Sea cual sea el número final, la Milicia es en la actualidad el cuerpo más numeroso de la FANB y el que frecuentemente despliega el Gobierno de Maduro para “garantizar la paz”, como ocurrió en diciembre pasado, o en ejercicios militares como los que están previstos para mediados de este mes.
A finales de 2019, el Ejecutivo autorizó la entrega de más de 300.000 fusiles a los milicianos, al menos 13.000 de ese total para trabajadores de empresas públicas en el sur del país petrolero. Maduro instó a la conformación de “cuerpos combatientes” en las empresas de servicios públicos que garanticen “el 100 % de seguridad” en las instalaciones y así evitar “ataques terroristas y fascistas”.