Ascienden a 88 las personas asesinadas en el estado brasileño de Ceará, donde la policía está amotinada
La Secretaría de Seguridad regional dio el trágico balance tras las protestas de los efectivos por mejoras salariales. El gobierno de Jair Bolsonaro envió militares para reforzar la seguridad
Infobae
El número de homicidios en el estado brasileño de Ceará, donde los policías militarizados están en huelga, se elevó en los últimos tres días a 88, triplicando el promedio de asesinatos diarios, y el Ejército reforzará su contingente en las calles, informaron este sábado fuentes oficiales.
La Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Ceará divulgó que entre el miércoles y el viernes se presentaron 88 muertes violentas, que superan las tres del lunes y las cinco del martes, cuando la paralización de los policías apenas comenzaba.
En enero, según datos de la entidad, se registraron 261 muertes violentas, para un promedio diario de 8,4.
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro envió el viernes efectivos militares y de la Fuerza Nacional (que actúa a pedido de los estados), para reforzar la seguridad.
“Esto es algo serio. Si estamos en una guerra urbana, tenemos que enviar gente para resolver ese problema”, dijo Bolsonaro.
Efectivos de la Policía Militar (PM), un cuerpo de mantenimiento del orden que depende de la autoridad de cada estado) se amotinaron esta semana, tras infructuosas negociaciones por aumentos salariales.
El martes, un grupo de policías armados y encapuchados atacó patrullas en Fortaleza, la capital del estado.
Desde el miércoles, la situación empeoró. Medios locales registran este viernes al menos 10 batallones de la PM -de los 43 existentes en el estado- invadidos por hombres encapuchados, así como el robo de patrullas y la destrucción de instalaciones policiales.
También el miércoles, el senador de centroizquierda Cid Gomes fue baleado cuando, a bordo de una retroexcavadora, intentó romper un piquete de policías amotinados en Sobral, ciudad a 230 km de Fortaleza.
El estado del ex ministro de Educación del gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016) y hermano del ex candidato presidencial Ciro Gomes se mantiene estable, según los partes médicos.
Más de 300 policías militares son objeto de investigaciones o acciones disciplinarias por su presunta participación en actos de paralización o vandalismo, de acuerdo con los reportes.
La justicia, a pedido del Ministerio Público, había fallado contra cualquier paralización policial el lunes.
Con una población de 8,8 millones de habitantes, Ceará fue paralizada hace un año por más de 200 ataques de facciones criminales descontentas por el endurecimiento de las medidas de seguridad en las cárceles. Una nueva ola de violencia se produjo en septiembre.
El número de homicidios en el estado brasileño de Ceará, donde los policías militarizados están en huelga, se elevó en los últimos tres días a 88, triplicando el promedio de asesinatos diarios, y el Ejército reforzará su contingente en las calles, informaron este sábado fuentes oficiales.
La Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Ceará divulgó que entre el miércoles y el viernes se presentaron 88 muertes violentas, que superan las tres del lunes y las cinco del martes, cuando la paralización de los policías apenas comenzaba.
En enero, según datos de la entidad, se registraron 261 muertes violentas, para un promedio diario de 8,4.
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro envió el viernes efectivos militares y de la Fuerza Nacional (que actúa a pedido de los estados), para reforzar la seguridad.
“Esto es algo serio. Si estamos en una guerra urbana, tenemos que enviar gente para resolver ese problema”, dijo Bolsonaro.
Efectivos de la Policía Militar (PM), un cuerpo de mantenimiento del orden que depende de la autoridad de cada estado) se amotinaron esta semana, tras infructuosas negociaciones por aumentos salariales.
El martes, un grupo de policías armados y encapuchados atacó patrullas en Fortaleza, la capital del estado.
Desde el miércoles, la situación empeoró. Medios locales registran este viernes al menos 10 batallones de la PM -de los 43 existentes en el estado- invadidos por hombres encapuchados, así como el robo de patrullas y la destrucción de instalaciones policiales.
También el miércoles, el senador de centroizquierda Cid Gomes fue baleado cuando, a bordo de una retroexcavadora, intentó romper un piquete de policías amotinados en Sobral, ciudad a 230 km de Fortaleza.
El estado del ex ministro de Educación del gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016) y hermano del ex candidato presidencial Ciro Gomes se mantiene estable, según los partes médicos.
Más de 300 policías militares son objeto de investigaciones o acciones disciplinarias por su presunta participación en actos de paralización o vandalismo, de acuerdo con los reportes.
La justicia, a pedido del Ministerio Público, había fallado contra cualquier paralización policial el lunes.
Con una población de 8,8 millones de habitantes, Ceará fue paralizada hace un año por más de 200 ataques de facciones criminales descontentas por el endurecimiento de las medidas de seguridad en las cárceles. Una nueva ola de violencia se produjo en septiembre.