Anuncian nuevas movilizaciones en Bolivia ante el temor de que Evo Morales sea habilitado como candidato a senador
En una “declaración de emergencia” el Comité pro Santa Cruz, impulsor de las protestas que llevaron a la renuncia del mandatario, aseguró que la democracia boliviana “todavía corre peligro”. Este lunes podría conocerse la decisión del Tribunal Electoral sobre la postulación del ex presidente
Infobae
El Comité pro Santa Cruz, uno de los principales impulsores de las protestas que propiciaron la salida de Evo Morales del poder en Bolivia hace ya tres meses, emitió el sábado una declaración de emergencia para convocar movilizaciones si finalmente Morales es habilitado para ser candidato a senador en las elecciones del próximo 3 de mayo.
“La habilitación de Morales como candidato significa que puede volver a Bolivia y hacer campaña como si no hubiera cometido ningún delito”, explica el Comité. Esta declaración se da en base a un trascendido, sin confirmación, de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) podría habilitar al ex presidente al momento de tratar las impugnaciones, señaló el periódico La Razón.
El Comité advierte además al TSE de que reconsidere la habilitación de Morales o de lo contrario habrá respuesta y una asamblea extraordinaria. “Esta claro que nuestra democracia todavía corre peligro”, apunta la organización. “La habilitación de Morales como candidato será un golpe certero a nuestra victoria pacífica en las calles”, concluye el documento. Mañana, el lunes 10 de febrero, podría conocerse la decisión.
Fuentes del TSE citadas por el periódico Página Siete señalan que aún se están analizando las candidaturas por lo que éstas no se confirmaron y no hay ningún documento oficial por el momento.
Según el reglamento del TSE, los candidatos deben estar registrados en el censo electoral, no tener cargos penales y tampoco sentencias condenatorias en materia penal.
En este contexto, sobre Morales pesa una orden de captura emitida por la Fiscalía boliviana por los cargos de sedición y terrorismo, delitos de los que se le acusa por haber ordenado cercar importantes ciudades en el marco de las protestas que tuvieron lugar tras las elecciones del 20 de octubre en el país. No obstante, no hay sentencia sobre ninguno de estos delitos.
Morales dimitió el 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara “irregularidades” en las elecciones del 20 de octubre y tras una ola de protestas y la retirada del apoyo de Policía y Ejército. Actualmente se encuentra en Argentina en calidad de refugiado.
El partido Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales y sus opositores alcanzaron un acuerdo en el Congreso para celebrar otras elecciones presidenciales, previstas para el 3 de mayor, si bien vetaron a Morales y a su exvicepresidente, Álvaro García Linera, como candidatos. Así, el expresidente se limitaría a ejercer como jefe de campaña electoral.
En su lugar el MAS ya ha elegido al ex ministro de economía Luis Arce y al ex canciller David Choquehuanca como candidatos a presidente y vicepresidente.
Con las elecciones presidenciales del 3 de mayo, Bolivia aspira a zanjar la crisis política en la que se encuentra inmersa. Más de 30 personas murieron en los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Morales y con las fuerzas de seguridad.
Infobae
El Comité pro Santa Cruz, uno de los principales impulsores de las protestas que propiciaron la salida de Evo Morales del poder en Bolivia hace ya tres meses, emitió el sábado una declaración de emergencia para convocar movilizaciones si finalmente Morales es habilitado para ser candidato a senador en las elecciones del próximo 3 de mayo.
“La habilitación de Morales como candidato significa que puede volver a Bolivia y hacer campaña como si no hubiera cometido ningún delito”, explica el Comité. Esta declaración se da en base a un trascendido, sin confirmación, de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) podría habilitar al ex presidente al momento de tratar las impugnaciones, señaló el periódico La Razón.
El Comité advierte además al TSE de que reconsidere la habilitación de Morales o de lo contrario habrá respuesta y una asamblea extraordinaria. “Esta claro que nuestra democracia todavía corre peligro”, apunta la organización. “La habilitación de Morales como candidato será un golpe certero a nuestra victoria pacífica en las calles”, concluye el documento. Mañana, el lunes 10 de febrero, podría conocerse la decisión.
Fuentes del TSE citadas por el periódico Página Siete señalan que aún se están analizando las candidaturas por lo que éstas no se confirmaron y no hay ningún documento oficial por el momento.
Según el reglamento del TSE, los candidatos deben estar registrados en el censo electoral, no tener cargos penales y tampoco sentencias condenatorias en materia penal.
En este contexto, sobre Morales pesa una orden de captura emitida por la Fiscalía boliviana por los cargos de sedición y terrorismo, delitos de los que se le acusa por haber ordenado cercar importantes ciudades en el marco de las protestas que tuvieron lugar tras las elecciones del 20 de octubre en el país. No obstante, no hay sentencia sobre ninguno de estos delitos.
Morales dimitió el 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara “irregularidades” en las elecciones del 20 de octubre y tras una ola de protestas y la retirada del apoyo de Policía y Ejército. Actualmente se encuentra en Argentina en calidad de refugiado.
El partido Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales y sus opositores alcanzaron un acuerdo en el Congreso para celebrar otras elecciones presidenciales, previstas para el 3 de mayor, si bien vetaron a Morales y a su exvicepresidente, Álvaro García Linera, como candidatos. Así, el expresidente se limitaría a ejercer como jefe de campaña electoral.
En su lugar el MAS ya ha elegido al ex ministro de economía Luis Arce y al ex canciller David Choquehuanca como candidatos a presidente y vicepresidente.
Con las elecciones presidenciales del 3 de mayo, Bolivia aspira a zanjar la crisis política en la que se encuentra inmersa. Más de 30 personas murieron en los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Morales y con las fuerzas de seguridad.