Un nuevo inicio para De Jong
Barcelona, AS
Elegido mejor centrocampista de Europa por la UEFA el pasado mes de agosto y clasificado en séptima posición en el The Best que se llevó Leo Messi, en Barcelona nadie duda de la entidad como futbolista de Frenkie de Jong (12-5-1997). La llegada de Setién, entrenador que da alta prioridad al centrocampista, supone un nuevo e ilusionante inicio para el holandés. Pero también un sobresalto. De Jong eligió el Barcelona por su estabilidad deportiva en lugar de las tentaciones económicas del PSG o el City y, 17 años después, el club destituyó a un técnico. De Jong, inversión de 86 millones de euros del Barça, es un futbolista enorme, pero necesita una agitación.
El comienzo de De Jong ha sido gaseoso. Después de un inicio prometedor, con excelentes partidos en pretemporada y exhibiciones contra el Valencia o en Eibar, se fue apagando hasta meterse en una pequeña crisis. De Jong decepcionó en el Clásico, donde el Madrid dominó en el centro del campo y su figura menguó mientras otras, como la de Fede Valverde, crecían en el rival. Tal vez porque necesitase un break, terminó en el banquillo el año. Fue suplente ante el Alavés. El inicio de 2020 fue incluso peor. En Cornellá vivió su primera noche negra. Fue expulsado en el derbi ante el Espanyol por dos faltas absurdas, la segunda ellas después de una pérdida inocente. Y la cosa no mejoró en la Supercopa de Arabia. De Jong salió en la foto de los últimos goles del Atlético.
De Jong no es un jugador de hacer números, pero también se antoja poco un gol y dos asistencias en 26 partidos para un futbolista con ese precio. El caché con el que fue incorporado al Barça le obliga a algo más. Tal vez Setién sepa tocar nuevas teclas en el ex jugador del Ajax. Los críticos con Valverde le reprochaban que el centro del campo hubiese perdido protagonismo. Aunque eso está por ver, es evidente que la llegada del técnico cántabro potencia la figura del centrocampista. A De Jong también le toca dar un paso adelante y empezar a justificar las expectativas con las que llegó al Barça. Ser el mejor centrocampista de Europa para la UEFA, lo mismo que su talento natural, exige mucho más.
Elegido mejor centrocampista de Europa por la UEFA el pasado mes de agosto y clasificado en séptima posición en el The Best que se llevó Leo Messi, en Barcelona nadie duda de la entidad como futbolista de Frenkie de Jong (12-5-1997). La llegada de Setién, entrenador que da alta prioridad al centrocampista, supone un nuevo e ilusionante inicio para el holandés. Pero también un sobresalto. De Jong eligió el Barcelona por su estabilidad deportiva en lugar de las tentaciones económicas del PSG o el City y, 17 años después, el club destituyó a un técnico. De Jong, inversión de 86 millones de euros del Barça, es un futbolista enorme, pero necesita una agitación.
El comienzo de De Jong ha sido gaseoso. Después de un inicio prometedor, con excelentes partidos en pretemporada y exhibiciones contra el Valencia o en Eibar, se fue apagando hasta meterse en una pequeña crisis. De Jong decepcionó en el Clásico, donde el Madrid dominó en el centro del campo y su figura menguó mientras otras, como la de Fede Valverde, crecían en el rival. Tal vez porque necesitase un break, terminó en el banquillo el año. Fue suplente ante el Alavés. El inicio de 2020 fue incluso peor. En Cornellá vivió su primera noche negra. Fue expulsado en el derbi ante el Espanyol por dos faltas absurdas, la segunda ellas después de una pérdida inocente. Y la cosa no mejoró en la Supercopa de Arabia. De Jong salió en la foto de los últimos goles del Atlético.
De Jong no es un jugador de hacer números, pero también se antoja poco un gol y dos asistencias en 26 partidos para un futbolista con ese precio. El caché con el que fue incorporado al Barça le obliga a algo más. Tal vez Setién sepa tocar nuevas teclas en el ex jugador del Ajax. Los críticos con Valverde le reprochaban que el centro del campo hubiese perdido protagonismo. Aunque eso está por ver, es evidente que la llegada del técnico cántabro potencia la figura del centrocampista. A De Jong también le toca dar un paso adelante y empezar a justificar las expectativas con las que llegó al Barça. Ser el mejor centrocampista de Europa para la UEFA, lo mismo que su talento natural, exige mucho más.